Atando cabos

Cuando se analizan los complicados acontecimientos geopolíticos de la actualidad muchos tienden a echarle la culpa a Occidente, a las Naciones colonialistas y a sus lideres políticos. Muchos otros tienden a ver al imperialismo como un ente abstracto, sin rostro, un fenómeno totalmente impersonal.

Pero vayamos atando algunos cabos, sigamos el dinero y veamos quienes siempre se benefician al final.

Trump se vende como el "presidente de la paz" mientras continúa entregando armas, apoyando y aupando la limpieza étnica y el brutal genocidio llevado a cabo por el régimen sionista del estado de Israel. El tan cacareado alto al fuego fue solo una excusa para rearmar a los sionistas asesinos.

Además, el payaso anaranjado, supuestamente próximo premio nobel de la paz, monta un teatro en sus conversas con el presidente Putin, pero continúa armando y entregando inteligencia a los nazis ucranianos, y sigue amenazando a Rusia con más sanciones si no aceptan sus exigencias.

Para colmo, se vanagloria de bombardear de forma inclemente al valeroso pueblo de Yemen, asesinando en esas operaciones a cientos de civiles, ancianos, mujeres y niños indefensos que al igual que en palestina son masacrados con fines de lucro en una guerra que ya cuesta miles de millones.

Mientras prosigue su guerra contra Yemen, Trump amenaza a Irán con un severo castigo que sin duda destruiría la economía global.

En la fracasada Unión Europea, el adalid de la corrupción, la bruja Von der leyen comenta feliz que la coalición de los idiotas está determinada a seguir apoyando militar y financieramente al gobierno mas corrupto del planeta, gobernado ilegalmente por otro payaso enfermo, el drogadicto Zelensky, para que Ucrania siga sacrificando a sus ciudadanos en una guerra que no pueden ganar y que endeudará aún más a todos los europeos. Según la bruja guerrerista, la coalición invertirá 800.000 millones de dólares en sus industrias armamentistas.

No se confundan, todo va de acuerdo al plan, amenazas, guerras y más guerras, una crisis económica inducida a punta de tarifas irracionales que colapsan el comercio internacional pero solo benefician a unos pocos oligarcas.

Los blanqueados terroristas corta cabezas que hoy desgobiernan Siria siguen asesinando a mansalva a cristianos, alauitas y a cualquiera que no les caiga bien, aunque como cosa rara no se meten para nada con el gobierno sionista de Israel y los medios, por supuesto, no dicen nada.

El proyecto del gran Israel acompañado por la siempre presente amenaza de una guerra total en Medio Oriente son parte de ese gran plan apocalíptico.

Detrás de todos estos mal llamados lideres occidentales y sus políticas guerreristas, disfrazadas o no, están y siempre han estado las grandes corporaciones, sus principales accionistas, sus fondos de inversión y sus agencias de inteligencia que observan asustados como el Imperio occidental basado en políticas de exterminio y apropiación por despojo se cae en pedazos y como desde el Sur Global liderados por Rusia, China, Irán, India y demás BRICS un nuevo mundo va naciendo, creando poco a poco otro sistema económico, otro tipo de desarrollo y otro proyecto civilizatorio muy distinto al sistema de muerte que el Eurocentrismo ha venido instalando durante los últimos 500 años.

Los mismos milmillonarios que se enriquecen bombardeando al digno pueblo Yemení y sembrando el caos por doquier, son los que han puesto en el poder a payasos como Trump, a títeres libertarios como el dictador cachorro Bukele, el enfermo mental de Miley, a narcotraficantes como Noboa, Uribe, Duque y tantos otros tantos que hoy tienen el descaro de acusar y atacar por todos los medios a naciones valientes como Venezuela, Cuba y Nicaragua, pueblos conscientes que hoy se enfrentan a esas corruptas y podridas fuerzas imperiales y que no dan, ni nunca darán su brazo a torcer, no importa que tan duro sean esos ataques.

No se equivoquen, vienen por todos nosotros. Detrás de toda la propaganda, de los cuentos de cambios de régimen para derrotar dictadores y traer libertad y progreso a los pueblos se esconden las intenciones de sembrar el caos, dividir a sus adversarios y por supuesto, ir eliminando a todos aquellos que ellos concideran desechables, según ellos la inteligencia artificial reemplazará a la clase media y la robótica a la clase obrera. La guerra de clases en su máxima expresión.

Estamos presenciando la transferencia descarada de las riquezas de todos hacia las manos de una pequeña minoría de psicópatas apocalípticos neomalthusianos.

Recordemos otra vez la advertencia del gran pensador nuestro americano Rafael Bautista Segales:

"Un Imperio no lucha por algo, lucha por todo y si no lo logra, luchará para que nadie tenga nada".



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Gustavo Corma


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