Actualmente, existen varias solicitudes de Referéndum Revocatorio, a un importante número de gobernadores, alcaldes y demás funcionarios. Esto nos llama poderosísimamente la atención y nos invita al análisis de la sabiduría popular. “La voz de Dios, es la voz del pueblo” dirían algunos, parafraseando un poco la célebre frase en latín.
Sabemos en realidad lo que sucede en algunos estados y municipios del país, pero, sí se activaron dichas solicitudes debe ser por algo.
Existe la posibilidad que sea una retaliación política, como también en algunos casos representa un profundo rechazo por parte del pueblo, hacia una gestión gubernamental que no es conveniente seguirla manteniendo donde está.
El presidente Chávez se sometió a un referéndum o consulta popular, dado que algunos sectores adversos a su plan de gobierno recogieron las firmas solicitadas; pero cuál fue el resultado, una aplastante victoria del comandante Chávez.
Decía Bolívar: “A la luz de la verdad y del tiempo nada se esconde, el merito brilla y la maldad se descubre” por lo tanto, esperaremos con mucha atención lo que sucederá con estas consultas populares.
La figura de Referéndum Revocatorio está plasmada en el artículo 72, y allí plantea lo siguiente: “Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables.
Transcurrida la mitad del periodo para el cual fue elegido el funcionario o funcionaria, un número no menor del veinte por ciento de los electores o electoras inscritos en la correspondiente circunscripción, podrá solicitar la convocatoria de un referendo para revocar su mandato”…,
Estamos concientes que en algunos lugares del país, se hace urgente revocar el mandato a algunos funcionarios del país, específicamente gobernadores y alcaldes. Un ejemplo es el gobernador del estado Aragua, Didalco Bolívar y su par de Sucre, Ramón Martínez. Estos señores han pensado desde siempre que ellos son los máximos líderes de su territorio, por lo tanto olvidan que fueron propulsados por el “Porta-avión de Chávez”. Es decir, que quien posee los votos es Chávez, y aquel que desconozca eso, y empiece a tirarle piedras de manera disimulada (o directa) a la revolución, se considera un traidor con todas sus letras.
De igual manera, aquel que se vincula con la derecha pensando que la revolución se hace de esta forma, también es un traidor y hay que meterle el ojo. ¡Ya basta de traidores! Con la derecha no se negocia; tenemos suficiente con “El Filosofo del Zulia”, quien se la pasa conspirando y saboteando todos los planes de la Revolución Bolivariana.
Por otro lado, algunas personas hacen un razonamiento lógico y dicen: “Pero después que los saquemos a quién vamos a poner allí, porque se nos puede meter la derecha de nuevo”
Es qué acaso, algunos gobernadores y alcaldes no representan la derecha vestida de rojo.
El presidente Chávez llamó a recogerle las firmas al gobernador de sucre y al de Aragua, y a todo aquel que esté atentando contra la Revolución Bolivariana.
En ese sentido, no debemos pensar si los sacamos o no. ¿Qué el momento no es propicio? Bueno pero tenemos la oportunidad de erradicar viejos vicios dentro de las gobernaciones y alcaldías, para que después esos cargos sean asumidos por revolucionarios de verdad, no payasos camaleónicos como en algunos casos están enquistados dentro del aparato gubernamental.
Solamente queda por decir, el pueblo sabrá tomar la decisión. Funcionario que tenga “Rabo e’ paja” la candela popular lo quemará.
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