Suelo revisar Aporrea como una ventana más de opinión sobre el momento político en Venezuela. En este portal se ofrecen debates interesantes y hasta banales. Desde cómo conformar una nueva estructura del Estado, hasta molestarse porque Dahir Ral, periodista del canal 8, (por cierto muy bella) no ha salido más como ancla.
En Aporrea también, por estos días, nos encontramos con articulistas abiertamente de derecha, quienes se escudan bajo el manto de la necesaria "crítica", aunque, en muchos casos, este instrumento de transformación ya raya en la destrucción de todo lo que haga, o deje de hacer, Nicolás Maduro.
Entendemos y respetamos la política editorial de Aporrea, referida a ofrecerle la oportunidad de publicar cualquier cosa a cualquier mortal, como este servidor. Lo que me parece poco acertado es darles cabida a escribidores de la derecha, los cuales resguardan su imagen bajo consignas de izquierda que seguramente jamás han practicado.
La crítica, por supuesto que debe tomarse en cuenta, pero hay que ser serios al reprochar cualquier acción de gobierno. No es responsable objetar algo cuando tengo como referencia o fuente principal al "hermano de la vecina del tío de mi novia".
Por ejemplo: "Diosdado está traicionando el legado de Chávez porque se robó una carajazo de dólares de Cadivi", "Maduro pactó con la derecha para enrumbarnos a un atolladero burgués", Rafael Ramírez está arrechísimo porque lo sacaron de Pdvsa y ya no puede hacer más negocios personales con el petróleo". Quizás éstas no sean las expresiones textuales, pero algunos llegan hasta insinuarlas.
Afirmaciones irresponsables y sin fundamento circulan por las redes sociales, pero cuándo preguntas al interlocutor de dónde saca la "información", lanzan aquella pedrada que dibuja a la perfección su coeficiente intelectual: "eso me lo dijeron unos carajos por ahí", "lo leí en el feisbuk de una tipa que está ‘montada’ en el gobierno", o, la peor de todas: "yo creo que eso es así porque me lo dice mi olfato".
En relación a lo anterior, creo que Aporrea debe revisar los artículos que publica. Todo medio de comunicación debe ser responsable con sus usuarios y, sobre todo, con la línea editorial en defensa de un proyecto político que permitió, mediante las circunstancias propias, que portales como éste salieran a flote.
No es posible que Aporrea sea hoy una referencia para periódicos como El Nacional, Un Nuevo País, Tal Cual… o páginas web como La Patilla y Noticiero Digital. ¿Estaremos fallando en algo?
Aclaramos que no estamos solicitando que se censuren escritos sino, más bien, que se revise el contenido. Aporrea, como portal de izquierda, debe rechazar, que un sujeto diga, cual redactor de El Nacional, que "el marxismo-leninismo es una tesis anacrónica y desgastada" y sugiera, en su lugar, caminos reformistas, propios de la sociedad fabiana.
Ya para concluir, sólo queda recordar que el Comandante Supremo dijo que confiaba en Maduro, y que su decisión firme era que le brindáramos el respaldo a ese chofer que hoy conduce el verdadero autobús del progreso.
Si todos respetamos, amamos y creemos en Chávez, ¿por qué carajos poner en tela de juicio de su decisión? ¿Acaso Chávez no conoció bien, en todo este tiempo, a Maduro, como para colocarlo donde está? ¿Por qué dudar de un carajo que no tiene ni dos años en Miraflores aguantando la pela? Después nos referiremos, con más profundidad, a esto.
¡Ya basta de pendejadas y cerremos filas con Maduro, carajo!
@OswaldoJLopez
