Ante las denuncias en contra de la infiltración golpista en PDVSA, se ha originado la más variopinta opinión. Desde la más acendrada defensa a miembros revolucionarios de la Junta Directiva de PDVSA que incluyó la descalificación soez de “mear” en los cadáveres de los compatriotas que hoy se encuentran en huelga de hambre frente a La Campiña por traidores. Pasando por la descalificación ligera como “indigentes” hecha sorprendentemente por María de la Paz Higueras en su programa matutino y que, agrega y justifica la remoción o cambio de un gerente, preservando la “unidad” de la lucha revolucionaria; hasta la defensa a ultranza de estos compatriotas por parte de Asopetroleros, organización que se mantiene en pie de lucha en el Distrito San Tomé. Lo cierto es que han logrado enturbiar esta denuncia y, hasta ahora, nadie ha explicado en detalle por que siguen los golpistas en PDVSA Oriente y por que no han sido destituidos.
Abro este artículo con el caso PDVSA, por que es una muestra letal de cómo funcionan las complicidades históricas dentro de un proceso que no culmina de cerrar el círculo y definir cuales son los objetivos reales de la revolución. Me decían hace poco y lo asumí como una crítica constructiva, que dentro de todo proceso revolucionario se suceden diferencias de segundo orden que pueden opacar el verdadero motivo de ese proceso. Es decir, existen discusiones unas más importantes que otras, que podrían desviarnos del objetivo primario que, en nuestro caso, es la Lucha de Clases y la supresión de un sistema desigual por uno más equitativo.
Ahora, dentro de todo cambio sustancial, no podemos olvidar jamás que las etapas deben culminar sus objetivos. Cuando estamos ejecutando una labor tan importante de reestructuración (caso PDVSA, por ejemplo) y cantamos victoria antes de haberse dado los cambios, ocultando ciertas irregularidades que dejaron fisuras vulneradas para futuros actos golpistas, solo estaremos condenando la revolución a un maquillaje sin soluciones concretas. He aquí, por que es tan importante que exista la real voluntad de depurar todos los sectores enquistados en el estado y por que es importante atender ciertas denuncias puntuales, pasando por encima de lineamientos personales o partidistas. Solo así, podremos definir futuras estrategias que consoliden un estado sólido a favor de las grandes mayorías.
Ser revolucionario y asumir conciencia para construir un nuevo país, no es cerrar los ojos ante cualquier planteamiento que afecte a una mayoría y negocie prebendas a las minorías. Incluso, jamás entendería como posición revolucionaria, aceptar una decisión que afecte a la soberanía del país y apuntale una casta política que desee mantener el poder a toda costa. Sería aceptar una nueva burguesía con la misma directriz clasista y, peor aún, más amañada que aquella destronada.
Casos como el de PDVSA Oriente, Radio Nacional de Venezuela ó Venezolana de Televisión, muestran nuestras debilidades ante la crítica general de un pueblo que necesita ser correctamente informado de lo que allí sucede. María de la Paz, por ejemplo, no puede molestarse ante una pregunta clara y directa de un radioescucha. Si existe una caja negra en RNV y VTV, esta debe ser expuesta al soberano. Si no es cierto que existe esa caja negra, pues una exposición clara, abierta y debidamente discutida a los ojos del pueblo, dilucidará esta tesis. Pero, no es necesario que exista molestia ante el caso Febles, el caso PDVSA, el caso RNV, el caso VTV o cualquier caso que tenga que ser debatido, repito, abiertamente y sin ambigüedades. María de la Paz no puede asumir una postura temperamental, pues no es ella la acusada y, menos aún siendo una comunicadora social a favor del proceso, puede desvirtuar un señalamiento hecho por varios radioescuchas (pues no ha sido uno nada más). No pueden haber malcriadeces ante un requerimiento justo y se abre un abanico de posibilidades que deben ser estudiadas por un comunicador social al responder a tal o cual inquietud. No puedo ser más chavista que los demás, gritando en medio de una calle ¡Viva Chávez y todo amén!... Al lado del líder, pulula gente que no está con el proceso y solo obedece a intereses personales. Esa es una verdad tan grande como un templo. Entonces ¿Por qué no reconocerlo y rescatar la verdad en medio de las ambigüedades? ¿O es que se está creando un círculo de afectos irrenunciables que no aceptan las críticas de gente comprometida con el proceso? ¿Beneficiamos al proceso, creando una cofradía de la verdad absoluta sin investigar y obedeciendo a lineamientos ajenos al pueblo? Si hay algo que ha demostrado Hugo Chávez Frías, es su apego a decir la verdad por todo el cañón e investigarla antes de pronunciarse. María de la Paz no es una “vedette” pública que pueda manear una posición generalizada. Puede defender el proceso, pero no entubar una posición personal. El caso RNV y la postura asumida por varios conductores de programas de mucha audiencia en esa radio sobre el caso Rafael Febles, demuestra lamentablemente que si existe presión interna y les incomoda que los radioescuchas aborden el tema.
A ver cuando aprendemos a rectificar, ser solidarios con el proceso y profundizar para erradicar los errores.
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