Saboteos que exigen cambios inmediatos

Que vaina con VTV



Cuando en varias oportunidades he solicitado atención ante el problema comunicacional, no es por simple malcriadez o deseo de ser polémico con los responsables de la política informativa del estado. Ayer se demostró una vez más la vulnerabilidad del estado ante el saboteo de los medios de comunicación privados y la urgente necesidad de blindar los que están a favor del proceso. No solo se saboteó la cadena nacional que brindaría los actos del Día del Ejercito en Campo Carabobo; si no que VTV colocó un cintillo pidiendo disculpas a los televidentes por la mala recepción de las imágenes.

La ingenuidad es peligrosísima en este proceso revolucionario. Tenemos técnicos en VTV que, o son la mar de la ingenuidad o se están haciendo los pendejos, ocultando otras vainas más graves que pudieran estar sometiendo a prueba las comunicaciones dependientes del estado. Para nadie es un secreto que los sistemas satelitales pueden ser intervenidos; más aún cuando están en poder de las transnacionales de la información. Un Gustavito Cisneros no está allí jodiendo por gusto e ignorando que puede demostrar la baja capacidad de respuesta en la televisora del estado ante el saboteo. Este golpista, conjuntamente con sus acólitos, está picoteando en nuestros puntos vulnerables para concretar otro golpe similar al de Abril 2002. Siguiendo la misma cartilla, pues la mierda en el cerebro no les permite ser originales, han iniciado otra campaña virulenta tomando como base el Plan Robinson y la supuesta cubanización a que se verá sometido el país. En las televisoras golpistas, ejemplo el caso Globovisión, está remozando en período de prueba a nuevas serpientes informativas. Sacaron a “Mingo” (dicen que está vacacionando), para colocar a un par de vomitivos personajes que no se arrastran de vaina en su propio veneno.

La consigna es despertar a aquellos bobalicones mediatizados que caminaron, caminaron y caminaron, hasta que se dieron cuenta que eran carne de cañón, simples ovejas, enviados al matadero. Esta fórmula les ha costado una bola y parte de la otra llevarla a cabo. Pero, los golpistas mediáticos saben que pueden hacer una guerra irreal basada en imágenes creadas o editadas. Solo necesitan volver a mostrar un país virtual y desestabilizarlo para crear las condiciones que permitan reeditar un golpe de estado y arrasar sin contemplación con las instituciones. Sin embargo, VTV es un escollo que refugia a la gran mayoría de los venezolanos y permite ver más allá de toda esa basura informativa que disparan desde prensa, radio y televisión los fascistas. Ellos tienen el poder económico y tecnológico para tumbar a VTV, entonces ¿Por qué ese afán de mostrarnos ingenuos ante la agresión?

Los medios de comunicación privados han perdido terreno en cuanto a credibilidad. Pero, no han perdido su poder económico y las ganas de recuperar su torta. Sus vínculos con American On Line y otras transnacionales de la información, les facilita el trabajo conspirador. Consideran esto una inversión a corto plazo que les redituará beneficios sustanciales, sin importar la sangre que corra o los muertos que pisen. En consecuencia, el estado debe tomar muy en cuenta la importancia de revisar e imponer criterios que busquen a muy corto plazo, la modernización e independencia tecnológica de Venezolana de Televisión. ¿Qué es costoso este plan? ¡Coño, si es caro! Pero es vital para la preservación del proceso. Aquí no vale nada de eso, de buscar clientes comerciales para obtener fondos y no tocar los que pudieran disponerse del estado. Hay que obtenerlos y ya, sin mariqueras y sin culequeos. Es una cuestión de seguridad de estado y soberanía. Este enjambre de mosquitos golpistas que conforman la “honorable” red de comunicaciones privadas, solo pueden ser exterminados con armas de su propio calibre. Pensar lo contrario, creer en torpezas técnicas o situarlos como angelitos que no son capaces de dar un zarpazo, no solo es ingenuo, es de una estupidez criminal.

Ahora, esta modernización e independencia tecnológica de VTV, debe ir acompañada de un profundo análisis de la actitud asumida por algunos trabajadores, periodistas y directivos del canal estatal. No voy a profundizar sobre una suerte de situaciones internas que pudieran estar desviando el papel que hoy juega Venezolana de Televisión. El protagonismo, el doble juego e, incluso, la desidia, no termina de empollar una lucha que debe perseguir objetivos a favor de las mayorías. Aunque nos duela, este tipo de situaciones deben ser depuradas para lograr una televisión que defienda el proceso de cambios. Lo afirmé en una oportunidad y ahora lo repito. En un país donde el 97% de los medios están en contra del estado y dirigen una soez campaña desestabilizadora, no podemos ser imparciales y tampoco podemos apostar a ser los buenos de una lucha desigual. Esa vaina es ser pendejos.

msilvaga@yahoo.com




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Mario Silva García

Comunicador social. Ex-miembro y caricaturista de Aporrea.org. Revolucionó el periodismo de opinión y denuncia contra la derecha con la publicación de su columna "La Hojilla" en Aporrea a partir de 2004, para luego llevarla a mayores audiencias y con nuevo empuje, a través de VTV con "La Hojilla en TV".

 mariosilvagarcia1959@gmail.com      @LaHojillaenTV

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