No está uno para asombros en estos medios de comunicación ?revolucionarios?. Va ocupando lugar una imparcialidad ingenua o una defensa a ultranza de los desatinos, llenándonos el alma de desconcierto. Peor aún, alimentando la certeza de estar caminando como el cangrejo. Un Ernesto Villegas, a quien respeto por encima de mi radicalidad, se le ocurrió leer en cámara una carta de felicitación a su labor, elaborada por la ?Gente del Petróleo? al celebrarse el Día del Periodista. Esto es ser la Madre de la Imparcialidad e Ingenuidad. Cabría preguntarse ¿Qué sería de la vida de Ernesto Villegas, de haberse perpetuado Carmona en el poder? Y es que no se gana para disgustos, cuando todo el santo día los medios de comunicación privados mantienen una actitud agresiva e inclemente en contra de todo ?bicho? revolucionario que se mueva por los predios del gobierno; mientras, muy modositos nuestros queridos moderadores, apuestan por una imparcialidad que ya tiene ribetes de entrega al perpetuo poder de la oligarquía. ¿Cómo podemos ser tan pendejos y olvidar que nuestro agresor no tiene paz con la miseria? Nos esconden la comida, vician las comunicaciones, nos desprestigian en el exterior, están infiltrándose en PDVSA y han ocupado desde siempre los espacios de la administración pública, se disfrazan de revolucionarios y han estado orillando una lucha que debería ir frontal por la calle del medio. Pero, para eso estamos. Para leer una carta de felicitación de un grupo de fascistas, racistas y golpistas, por que debemos actuar con ?ecuanimidad?.
En la mañana de hoy, hablando de esa defensa a ultranza de los desatinos; incrédulo, fui testigo de una agresión que no merece nombre de autor. Una moderadora, acostumbrada a mantener su punto de vista por encima de las denuncias de ese pueblo radioescucha de RNV ¡Carajo! que es él que debe mandar por encima de las opiniones destempladas de una periodista, impunemente regañó a una señora que se le ocurrió revelar ciertos problemas de una escuela bolivariana. No es la primera vez que esta moderadora insulta a la gente humilde que llama a RNV para exponer un problema. No es la primera vez que refleja un fanatismo casi religioso hacia la acción del estado y en contra de cualquier crítica constructiva; que más que crítica, es la preocupación del pueblo por optimizar la labor del gobierno. ¿Cómo puede vejar a una persona por un simple tanque de agua deteriorado en una escuela bolivariana, Nojoda?
Estas dos posiciones extremas, son altamente peligrosas. Uno que se arrodilla ante el agresor, sin prevenir su propia suerte y otra que imita a la dirigencia Adeca a extremos grotescos, atacando a quien ose poner en duda su dogma. Veo con preocupación, como va empeorando la ya traumática política comunicacional del estado; cediendo terreno ante el avance de los terroristas mediáticos y creyendo en pajaritos preñados con esos cuentos de entregar nuestro mejor cachete para el coñazo inminente ó, haciendo el ridículo papel de defensora de los arrebatos de ?ignorancia? de un pueblo. En nada, mi querida moderadora de RNV, cambia su parecido con un Napoleón y sus gallinas.
Por un lado, y hay que ver como se defienden de las críticas, me dirán que Juan Fernández y la Gente del Petróleo, también son personas que tienen el derecho a expresarse libremente y que son tan venezolanos como él que más. Pero, nunca olvidemos que esas personas, no solo se han expresado libremente; si no que destruyeron un sostenido crecimiento económico hasta el mes de Noviembre; que no les importó todo el desastre causado en la industria petrolera y los 17 mil millones de dólares que tendrán que pagar los que sudaron para enfrentar a esos que libremente nos jodieron. En consecuencia, me importa un coño y es de muy mal gusto que se lea una carta de felicitación de personas que no pueden considerarse venezolanas.
Por otro lado, cuide bien señora de Trasfondo, su lenguaje en contra de los pobres. Si hace falta un tanque de agua en una escuela bolivariana, pues ¡carajo! Considere usted eso una orden que emana del pueblo y no mande a los representantes de un barrio, a llevar perolitas de agua. Usted está en esa radio para servir de conducto a denuncias puntuales y no para rebatir lo que usted considere está en contra del gobierno. Además, cien tanques de agua; mil o diez mil tanques de agua, no son nada ni van a arruinar al estado. Más bien van a prevenir que los niños no enfermen y no se tengan que gastar millones en una epidemia. Enfrente con ese mismo afán que le acompaña, a quienes son realmente los enemigos de esta patria y atienda con gesto solidario a los que están vigilantes para construirla.
Definitivamente, no gana uno para tanto desatino.
msilvaga@yahoo.com