Por una Iglesia Cristiana y Socialista

Una vez más el clero católico arremate contra el proceso bolivariano, sus escuálidas cartas –y que pastorales- solo son pronunciamientos mentirosos, hipócritas, sesgados y manipuladores que apuntan al resguardo de los intereses de sus auténticas ovejas, las familias ricas de esta nación. A estos demonios con sotana no les importa un bledo el pueblo. Por décadas lo único que han hecho es lucrarse de los gobiernos y poderes locales de turno, mantuvieron a la mayoría de sus feligreses alejado del protagonismo político y de la verdad de un mensaje de Reino liberador en todos sus sentidos.

Un clero que tiene sus intereses en sus cuotas de poder, privilegios y buscan ante todo acabar con el gobierno de las mayorías para volver a meter en cintura al pastorado evangélico que sí manifiestan en gran cantidad un sentido de patria y quienes les está ganando terreno en lo que respecta a crecimiento eclesiástico no solo en el país sino en Latinoamérica debido a que el pueblo católico está cada vez más abriendo los ojos comprendiendo bien lo que está planteado en nuestra constitución como es la plena libertad de religión y culto donde el Estado ya no es confesional sino seglar, es decir, no es ni católico, ni evangélico, ni mormón, ni santero, ya ninguna religión en particular debe imponerse a los ciudadanos como es en la educación pública y privada, instituciones, etc. De hecho en todos los actos del Estado, si va a invitar a un líder o representante religioso debe estar uno de cada confesión religiosa, pero seguimos viendo solo a Cardenales y Obispos, ¿Y qué de los pastores evangélicos, de los Adventistas, de los Mormones, etc?. Hay que ser coherente con la Constitución.

Ese clero teme que tarde o temprano los evangélicos, así como otros credos cercanos, sumen cada vez más a sus templos y cultos gran parte de la feligresía católica porque el proceso revolucionario les ha dado herramientas para deslastrarse de un liderazgo elitesco que solo veló por tapar, ocultar y silenciar todo un sistema político que llenan las arcas de la institucionalidad católica mientras el pueblo era despojado de su futuro y sus derechos.

Así como el socialismo bolivariano desplazó a las viejas corrientes partidista precapitalistas como AD y COPEI y todos sus derivados, las otras corrientes cristianas no católicas con ímpetu nacionalista, independiente de dominios extranjeros, y sobre todo conscientes de los cambios favorables al pueblo, tarde o temprano desplazaran a la jerarquía católica como máxima referencia religiosa del país por tantos factores como el estar apegado a la oligarquía criolla.

Es más que evidente la participación mayoritaria del Clero católico Romano en el golpe de estado y en la insistente conspiración que en nombre de Dios y la democracia buscan minar las bases del nuevo sistema socialista que se está construyendo desde las bases populares. Temen que el socialismo les quite el poco privilegio que posen como es el caso de la educación privada en sus centros educativos y sociales.

Bajo la bandera de la defensa de la libertad de educación y privada contra una filosofía que satanizan de COMUNISTA como es la educación popular, bolivariana y robinsoniana, engañan a los sectores disociados del este y los incautos de zonas populares solo para hacer barra politiquear en contra del gobierno.

Es hora, y esto lo dije en estas mismas paginas de aporrea, que la feligresía católica tomé sus templos y exija los cambios que se necesitan desde adentro, cambios que van primeramente en elegir sus líderes espirituales, que los representen, que los oriente, que les de la verdad del evangelio que está en las Santa Escrituras que por siglos ocultaron del pueblo. Aquí jugaría un papel importante los movimientos de base, los teólogos de la liberación, los del Movimiento carismático quienes están más cerca del pueblo y conocen a ciencia cierta las necesidades espirituales y liberadoras de sus feligreses.

Es vital que los católicos, no me incluyo porque yo no lo soy por ser de formación evangélica desde los 18 años, hoy tengo 43, pero que conozco muy de cerca las razones de estas estructuras enquistadas en nuestros pueblos donde la mayoría son un poder más del establecimiento capitalista y de la ultraderecha para sostener sistemas que solo benefician a las familias ricas y poderosas en las naciones quienes muy silenciosamente pactan con los intereses ocultos del sistema Masón o la masonería que pocos conocen pero que detrás de estos imperios religiosos, donde tampoco escapan el protestantismo de la derecha mundial, se sostienen toda una herencia de dominio y poder religioso, político y económico.

Así como la mayoría del pueblo ha logrado deslastrarse de los poderes partidistas como fue el pacto de Punto Fijo, los enquistados poderes económicos y ahora la de las empresas de Medios de Comunicación, debe ahora enfilar sus baterías en darle un vuelco a la Iglesia Católica reformándola desde adentro comenzando primeramente por la elección y apoyo total al liderazgo sacerdotal que tienen un auténtico sentido de servicio vocacional hacia las necesidades espirituales, morales y sociales de la mayoría de los feligreses.

De no hacerlo así cientos de miles de católicos buscarían satisfacer sus necesidades espirituales y cristianas en otras corrientes religiosas como así está sucediendo, religiones que los recibiría con sinceridad y los brazos abiertos porque es imposible que un pueblo abrace el ateismo donde nuestra constitución avala la libertad de cultos y no los suprime como tratan de demostrar el Clero con eso del Comunismo.

Sin duda alguna el Estado debe ponerle más la lupa al Clero y su dominio en propiedades, cuentas, finazas, hechos morales que los medios empresariales de comunicación tratan de ocultar. Así como en el imperio norteamericano se han destapado los grandes escándalos de pedofilia quien noquita que aquí existan. La contraloría social deben penetrar estas diócesis y exigir cuentas del manejo de enormes recursos que el estado sigue dando, por qué tantas propiedades en manos del Epicospado, qué hacen con grandes terrenos, casas, lujo mientras ellos dicen que el pueblo sufre de desempleo, hambre y pobreza.

Si yo fuese católico fuera el primero de crear conciencia en mi parroquia de la conducta de mis líderes religiosos quienes usan las homilías contra el Estado cuando debería ellos de cumplir con la sagrada labor de evangelización, formación, orientación moral en un pueblo que muchas veces vive atado a problemas conyugales, de infidelidad promiscuidad, alcohol, violencia, ignorancia porque tenemos a un clero que los ha abandonado por abrazar una lucha anticomunista cuando de verdad lo que están es defendiendo las riquezas de las oligarquías.

Se dice que mucho pueblo católico se ha alejado de los templos y sus misas porque mucho del liderazgo religioso católico ha perdido credibilidad por estar suplantando la Palabra de Dios por la politiquería.

Es tiempo ya de que sea el mismo pueblo católico comience una depuración de su liderazgo, o como lo dije en una oportunidad; asentar dentro de sus propios barrios, parroquias y urbanizaciones movimientos cristianos de base donde con Biblia en mano las familias se reúnan y debatan las enseñanzas revolucionarias de Jesucristo, que se tomé las cartas de Pablo, Pedro y Juan como fundamentos doctrinales y de orientación social, espiritual y moral, que vaya más allá de las superficialidades de las fiestas folclóricas de San Juan y San Pedro que para nada ahondan en un conocimiento claro de los que estos apóstoles en su tiempo enseñaron y enfrentaron entregando sus propias vidas en sacrificio contra un sistema religioso, político y económico que trata por los siglos de ahogar y frenan el verdadero Reino de Dios sobre la tierra.

Apoyar, en el caso católico, a los líderes y liderezas, que tienen una auténtica vocación de servicio con el pueblo, que con su ejemplo y moral sin metas de lucro se dedican a enseñar, alimentar a los pobres, atender a los desvalidos. Esto vale por igual al pastorado evangélico que para nada debe desatender a os cientos de miles de católicos que andan por los caminos como ovejas descarriadas desilusionadas por sus lideres que abrazan más al mundo que el servicio a Dios.

Es vital el apoyo sacerdotal al casamiento, a que hombres y mujeres hagan sus familias y sean ejemplos de moral y experiencia ante tantas familias destrozadas, jóvenes entregadas al sexo sin control y oprimidas por el machismo que reina en nuestra sociedad. Confío más en el concejo moral, espiritual y familiar de un pastor o pastora evangélica casado que en un sacerdote que se abstiene de un mandato divino que al ser reprimido pueda llevar a derroteros ocultos.

El cambio de la Iglesia católica está en las manos del pueblo, una Iglesia despierta, popular, llena del Espíritu Santo, libre de ataduras dogmáticas, idolatritas que solo alejan la presencia divina que gozan gran parte de las Iglesias evangélicas; un derecho del pueblo que Dios dio al mundo al morir Jesucristo en la Cruz del calvario y que garantiza con la venida al mundo, desde hace más de 2 mil años, de la persona del Espíritu Santo a quien le fue encomendado revelar la verdad al mundo.

Cuando una religión entrona al hombre y desplaza al Espíritu Santo, ésta se convierte en un sistema anticristo, de hecho la gran herejía de la Fe Católica la tenemos en el sistema Papal donde a un mortal se le da el título de VICARIO DE CRISTO, es decir, a un hombre se le nombra e identifica como ESPIRITU SANTO, como mediador cuando la Biblia es tajante al enseñar y revelar que solo se le atribuye a Jesucristo tal titulo.

Peor aún cuando este sistema católico desplaza a Dios mismo y se entrona un sistema humano perverso que por siglos ha sido violento, sanguinario, inquisidor, manipulador, falso y sostén de dictaduras, gobiernos de la ultraderecha, etc. Por eso nunca más me identifique con el catolicismo Romano y sobre todo me resisto aún a confesiones religiosas donde los intereses de pequeños grupos están por encima de las necesidades del Pueblo.

Eso vale por igual al protestantismo norteamericano como Europeo mercantilista que en el nombre de Dios y bajo dictaduras políticas y belicistas han apoyado guerras y genocidios en el mundo porque cuando se viola el principio divino de la verdad revelada en la persona de Jesús, su vida, obra redentora, sacrificio, resurrección y sacerdocio por intereses netamente humano se cae en lo que los teólogos denominan APOSTASÍA.

Esto lo he dicho una y mil veces en este sitio Web, personalmente y ahora por la Emisora ARTE 91.5 FM del colectivo Radiofónico La Candelaria en mi programa LA TRINCHERA que se transmite todos los días de 4:00 p.m. a 5:00 p.m. que Dios es el gran impulsor del proceso de cambios que se está dando en este país, que el proceso revolucionario descansa y se fundamenta en los principios del Reino de Dios en un sistema de igualdad, amor, paz y justicia, todo lo contrario es peligroso y es donde se fundamenta la oposición venezolana quienes se refugian en la sede embajada del Vaticano en Venezuela cuando resguardan a un delincuente, cuando clérigos enuncian comunicados mentirosos solo para manipular, cuando una Iglesia se llena la boca hablando de democracia pero se autonombran jerarcas de por vida sin el consentimiento de sus feligreses.

El yugo espiritual es una de las cadenas de las que el Pueblo Venezolano y revolucionario tienen del que liberarse.


Juliocesar1221@gmail.com


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Julio César Colmenares

Comunicador alternativo.

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