Quede fascinado con las mejoras del estadio universitario, siendo el único que puede presentar dos juegos simultáneos tanto de fútbol como de rugby.
Imagínense que banquete nos dimos mi familia y yo, mas los miles de espectadores y quizás los millones que nos vieron por TV, y es que pensábamos ver sólo el partido México vs. Uruguay dentro del marco de la Copa América, pero recibimos el grato obsequio de una celada donde pudimos también asistir a la apertura del “Super Bowl Criollo” con la participaron de los equipos de la Alcaldía Mayor vs. Profesores Universitarios.
El equipo de la alcaldía conformado no por jugadores profesionales, mas bien por amigos bien paliados, mientras que el equipo de Profesores Universitarios por su propia condición fueron mas discretos y tenían sus jugadores importado, al parecer patrocinados por una empresa televisiva, ya que grabaron y tomaron fotografías por todos los lados de los capitanes de los equipos, que como es costumbre también intercambiaron banderines aparentemente maternales.
Ambos equipos se dieron en cuerpo y alma, aunado a ese derroche de familiaridad que caracteriza a este nuevo modelo de ciudadanía, inclusive cuando se iba a cantar el himno inaugural, la alcaldía mayor con gran sutileza y un gesto de humildad, les ayudo a descubrirles la cabeza, ya que por un descuido se quedaron con la gorra puesta.
Lo malo fue que al lado mío se sentó una vieja ordinaria, escandalosa, esa señora se volvió loca cuando vio a Barreto y pego un grito ¡lib… libertad… libertad! me zumbo su bebida en la camisa de la Vino Tinto, ella, ardiente fanática de Barreto, tanto que cuando lo vio mas cerca se le desorbitaron los ojos; allí fue que el alcalde le tomo la foto y le dio un besito.
La señora casi camaleón se puso ‘roja-rojita’, yo pensaba que el alcalde se llamaba Juan, pero al parecer sus fans lo llaman libertad ¡impresionante como lo quieren! es que la gente se pintaba la manos de blanco para poderlo tocar en una forma casi inmaculada.
Estoy convencido que es una gran exageración que digan que Golpevisión mas que informar genera trastorno psicológico de la realidad; yo particularmente no veo ninguna contaminación hostil en su programación; fíjense que la vieja llevaba la gorrita y la franela con la culebra en circulo, que es el logo… ¡y era fans de libertad Barreto!