Estimado Presidente:
Con insistencia hemos venido tocando, a través de esta página, el problema de la salud en Venezuela y especialmente la de los centros hospitalarios dependientes del IVSS.
Y es que la situación de estos centros es cada vez peor.
Uno se pregunta: ¿Será que usted, Señor Presidente, está totalmente engañado con relación a la situación hospitalaria del país?.
Hemos mantenido la tesis, Presidente, que visite los hospitales de sorpresa y sin previo aviso para nadie, incluídos los personeros gubernamentales, para que palpe la realidad de ellos, del caos en el cual se encuentran. No recuerdo, desde que asumió su mandato, que halla visitado algún hospital en Venezuela. ¿Por qué no lo hace? Usted es el gobernante con mayor sensibilidad social que hemos tenido en los últimos cincuenta años en el país. ¿Por qué los Presidentes, aún los médicos, como fue el caso de Jaime Lusinchi, le dan la espalda a los hospitales?.
En los hospitales, Presidente Chávez, es donde se conoce la tragedia humana; en los hospitales, al igual que en la cárcel, dice la conseja popular, es donde se conocen a los amigos. De eso, sabe usted. Y nosotros, los médicos venezolanos, al igual que los enfermos, quisiéramos que un amigo nos visitara en el hospital: Usted, Presidente.
Presidente, en esos hospitales hay compatriotas que votaron por usted, compatriotas que no han hecho realidad su sueño de enfermarse con dignidad, si es que enfermarse puede llamarse digno; así como también hay compatriotas suyos, no enfermos, sino los que lidiamos con ellos, me refiero a los profesionales de la salud, que tampoco han hecho realidad su sueño de practicar una medicina acorde con los avances tecnológicos actuales, porque ni los gobiernos cuarto republicanos, gracias a Dios y al soberano, hoy día fuera del poder, ni el suyo, con mucho pesar para los que apoyamos este proceso, no los han permitido.
Es necesario que usted sepa, que nuestra práctica profesional además de tercer mundista, término que a usted, por cierto, no le agrada, es prehistórica cuando se compara con los adelantos de ella en el norte o en países europeos.
En sus discursos, con mucha frecuencia, le he escuchado decir, cuando se refiere a adelantos tecnológicos, que no nos podemos quedar atrás con relación a otros países. Que no debemos ser conformistas, que debemos emular a esas potencias industrializadas. Bien, eso también me encantaría oírselo decir en materia de salud; de manera ambiciosa, no sólo con un plan “Barrio Adentro”, muy loable por cierto y que hace justicia social, bravo por él, porque lo entiendo y lo practiqué hace 26 años atrás, en cierta forma, cuando fui médico rural - a mucha honra - en la población del Chivo, antiguo Dtto. Colón del Estado Zulia, sino también, con programas hospitalarios modernos, en donde se practiquen cirugías de grandes dimensiones y alcances porque contamos con el recurso humano capacitado, muchos de ellos en centros hospitalarios del exterior que no tienen nada que envidiarle a médicos de otras latitudes salvo, la tecnología con la que ellos hacen sus prácticas profesionales en sus hospitales y no me refiero a los médicos cubanos hacia los cuales guardo profundo respeto y admiración, sino a anglosajones y nórdicos.
¡Cuánta envidia! ¡Cuánta frustración!
Presidente, revise su programa en materia de salud, escuche y tome en cuenta los señalamientos del Presidente del Colegio de Médicos Metropolitano, Fernando Bianco, el cual estuvo muy acertado en sus apreciaciones en cuanto al diagnóstico de la situación sanitaria del país, me parece un hombre honesto.
Rodéese de médicos notables, convóquelos, los hay a centenares en Venezuela, apolíticos, libres de conciencia, sanos, buenos hombres y mujeres, que sólo les mueve la pasión por la medicina; créalo. Deseche personajes grises y oscuros como María Urbaneja y Edgar González que lo mantienen engañado y que tienen al venezolano muriéndose de mengua, sin insumos; sin medicamentos, haciéndole un flaco servicio a la Revolución, no sirven, son poca cosa para la Magnanimidad de su proceso. Ni su proyecto, ni nosotros, correvolucionarios, los merecemos.
Hágalo Presidente y verá que habrá hecho justicia con esa inmensa obra social pendiente en Venezuela que se llama SALUD.
Compatriota y amigo
Eliécer Alvarado
Médico
Cirujano Adjunto II del Hospital Dr. Adofo Pons del IVSS
Maracaibo.
Esta nota ha sido leída aproximadamente 8442 veces.