Como estas dos cosas son interesantes, no puedo dejar de escribir estas líneas señalándolas.
Primero, vamos a ocuparnos del caso Calderón, al que mientan el cura y que, presumo, debe tener una arrechera de quinto piso donde, presumo, estaría secuestrado ó, también presumo, auto secuestrado.
El secuestro del “Curita” Calderón, harto golpista de acción y jamás de omisión, está pasando por debajo de la mesa del interés colectivo. No alborotó a los carniceros del este, no llenó el distribuidor Altamira, no es un tema que los medios hayan considerado de una relevancia golpista arrechísima (cosa que me extraña) y, sobre todo, no llegó a multiplicar la asistencia de afectos al punto más reaccionario de la oposición en frente a PDVSA Chuao. Entonces, uno se pregunta ¿Coño, y por qué? Tanto se le da al cántaro, hasta que la leche se derrama. Con Marta Colomina ya se veía venir este tipo de reacciones de los sectores más reaccionarios de la Clase Media. ¡No les están parando la más mínima bola, señores! Hasta el más acérrimo enemigo de Chávez ó el más ferviente admirador de Globovisión, está cansado de tanto sainete y tanta estupidez ilustrada. Nadie se traga este cuento de las mil y una noche fascista. Suponiendo que el “Curita” Calderón esté realmente secuestrado, cosa que pido me disculpen pero dudo que jode, pues va a tener que lidiar con sus plagiarios hasta el llanto. Solo falta, y les va costar una enorme bola cuadrada, que sea rescatado por la policía de Peña (enviada al Táchira en misión especial) al ex gobernador, con cámara, luces y unas carajitas en tanga bailando como en Sábado Sensacional. A no ser que, primicia de Globovisión, aparezca todo sucio, rasguñado y diciendo que “logró escaparse de las garras del Frente Bolivariano de Liberación”. El peo es como hacer todo eso sin ser descubiertos.
Esta mañana apareció este muerto, malvado hijo putativo de Rafael Caldera… El Tigre, le dicen, denunciando la “indolencia” de Hugo ante este hecho “de tanta significación”. Incluso, El Tigrito se atrevió con el desparpajo común de sus repetitivas declaraciones, aseverar que “se estén produciendo este tipo de delitos y el estado venezolano no responda”. Por otro lado aparece, por supuesto primicia de Globovisión, un comunicado de la embajada americana condenando el secuestro e instando a que las autoridades venezolanas “tomen todas las acciones apropiadas para investigar a fondo este crimen para restaurar la libertad de esta familia".
En ambas declaraciones hay urgencia y una clara evidencia de estar jugando a la desestabilización. Primero, se reitera la acusación ligera de responsabilizar al gobierno por el secuestro del “Curita” Calderón sin tomar en cuenta que existen métodos de investigación que arrojarían si existió carácter político en este presunto secuestro, si está la mano de la delincuencia común metida en esto ó si no hubo secuestro alguno; cosa que de ser así, nuevamente comprometería a la oposición en sinverguenzuras similares a la de Plaza Altamira. También, esto es bueno recordárselo al Tigrito y a los yankis de la embajada, nunca emitieron declaraciones o comunicados, condenando la muerte de líderes campesinos a manos, “presuntamente”, de sectores reaccionarios de Fedenaga en la zona sur del lago o en los llanos venezolanos. ¡Ahhhh! Pero el caso del “Curita” Calderón es de una significación enorme, por encima de esos zarrapatrosos campesinos que viven amenazados por los terratenientes y, en el peor de los casos, asesinados.
De una vaina si estoy seguro. El gobierno es el primer interesado en concluir esta investigación y una vez más, evidenciar que esta gentuza solo vive para joder. El secuestro de Calderón se ejecuta cuando tienen perdida la esperanza del revocatorio. No es mi culpa ser tan coño de madre y dudar de tanta “presunción”.
Vamos al otro tema, por que este ya provoca cansancio.
Cuando Hugo no hace su Aló Presidente (caso de la semana pasada), las cosas se tornan aburridas. Pero ¡Carajo! Como da tema el Comandante cuando nos regala ese programa dominical. Los lunes se ponen extraordinarios y hay cada vaina…
Esta mañana, Carlos Fernándes (el de Triángulo, no el golpista… ¡Bueno, da igual!), se le ocurrió invitar a Juan Barreto… Esas vainas no se hacen, Carlitos… Carlos Croes te va a venir jodiendo igual que Ravell a Mingo, por estar invitando a gente que te pone en ridículo.
Pues, el amigo Carlos que se jacta de la “picardía” de los temas a debatirse cada mañana; “Abajo Cadenas” el de hoy según él sin apasionamientos subliminales, recibió una cuchara de su misma sopa, cuando Juan Barreto inició su intervención y denunció el carácter manipulador de la introducción y del título escogido por Carlitos.
Juan Barreto es un perfecto banderillero, aún cuando su humanidad no lo acredite para la faena. Cada uno de sus comentarios son una banderilla dolorosa en el lomo de una vaca golpista. Juan se convierte en invitado de postín que incomoda a los medios privados y, como buen profesor de periodismo, maneja el tema del golpismo mediático a la perfección. Esto no solo molestó a Carlos Fernándes, acostumbrado a la letanía de respuestas amoldadas a su posición política; si no que hizo revolver la bilis de los invitados fascistas. Hugo Chávez encadena informando al pueblo de los avances del estado, mientras los medios se encadenan para reeditar un golpe de estado. Caldera hijo, me hizo recordar un muy buen artículo de Reinaldo Bolívar, no solo por su torpeza política y el afán de heredar las mañoserías del padre. También por esa pose que sugiere una próxima idea arrechísima que termina con uhmmm... uhmmm… Chávez esto… uhmmm… Chávez lo otro.
No se si Juan Barreto lee algún artículo mío, pero si me gustaría saber cuando obrará el milagro de ver a Marta Colomina invitarlo… Me encantaría ver a la Colomina aceptando el reto de Juan para dar un tubazo.
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