Y... ¡Venezuela se salvará!

Septiembre, 14 de 2002

Si Jericó no se hubiera vencido, la Tierra Prometida, habría seguido siendo sólo eso, sueño, ilusión y promesa. Pero Jericó era sólida e inexpugnable, ¿cómo podría el pueblo de Dios vencer lo imposible?, ¿cómo derrotar una ciudad fortificada con sólo palos?, debe haber sido todo un espectáculo aquella pobre gente intentando doblegar el poderoso ejército y las no menos poderosas murallas. Pero, entonces la mano de Dios y la fe de su pueblo hicieron real el sueño, posible lo imposible. “Entonces los muros de la ciudad se derrumbarán, y el pueblo subirá, cada uno frente a sí” (Jos 6, 2-5).



Aquél pueblo rodeó las murallas con oraciones, la envolvieron en el manto de su fe, la apretaron con el grito de la esperanza, la sumieron en el sahumerio de su certidumbre, y Jericó se desmoronó, sus muros se cayeron y todos pudieron ver el poder del Señor.



¿Cuántas veces el hombre de Dios no se enfrenta a la imposibilidad de sus cálculos, a la impotencia de su fuerza o la ley de las probabilidades?. Lamentablemente para nosotros más veces de las que el amor de Dios demanda. Y por eso, justamente por eso, es tan poderosa la fe humilde y sencilla del pueblo, sacude la tierra con su oración, la fe es su victoria, la esperanza es su fuerza. Cuando se terminan los tiempos de los posibles, empieza el tiempo de las cosas intangibles. ¿Cuánto puede valer nuestra fuerza si Él trabaja con nuestro amor?, ¿de que pueden servir nuestros cálculos si Él trabaja con nuestra confianza?. Estas verdades sencillas, negadas para los sabios y doctos, se encuentra a mares en los pueblos.



Y… Venezuela se salvará, porque la economía, tan necesaria, no depende de la abundante sabiduría de Felipe Pérez, sino de su fe, su ingenuidad aún capaz de esperanza, por caminos extraños se mueve Dios, y lo que para los doctos son pamplinas, es sabiduría pura para el pueblo. Cuando los técnicos se refieren al Comandante Chávez y su ministro Pérez, como “los jefes de locademia de economía” , el pueblo siente el contagio del virus más poderoso del universo, el de la fe, no porque entienda, ni lo intente, el teorema de Nash, sino cuando el hombre, honrado, decente y humilde, le muestra unos ojillos brillantes, y una voz casi temblorosa le dice, sobre la certidumbre de la fe: ¡ Y VENEZUELA SE SALVARA !



Que duda cabe, no será fácil, ¿Cómo ha de ser fácil lo imposible?, el mal posee tanta fuerza que poco hacemos enfrentando su descomunal fuerza, hay que confiar en la bondad, la justicia, la humanidad y la ternura de nuestros propósitos. Cada día la lucha por el bien y la justicia alcanza triunfos milagrosos, sobrenaturales, épicos. ¿O que es acaso la victoria alcanzada contra toda la fuerza concentrada en la COORDINADORA CARMONISTA (COCA) el 13 de abríl? Evaluemos con admiración, -para que ninguno intente regatearle un triunfo que es de Dios- la formidable fortaleza del CARMINISMO.

1) Todo el gremio diverso y abigarrado de los empresarios, algo así como los saduceos, (FEDECÁMARAS)

2) Todo el poderío corrompido concentrado en los sectores sindicaleros, partidos políticos y alabarderos, algo así como los Herodes y su satrapía.

3) La jerarquía insensible e indiferente de la Iglesia Católica, algo así como Anás, Caifás y el Sanedrín (CEV)

4) Todo el poder de unos generales y almirantes en cantidad suficiente, -al menos si lo fueran además del uniforme- como para dirigir todos los ejércitos combatientes en la II guerra mundial, y saldrían sobrando como 50.

5) Todo el apoyo –indudable- de las embajadas de EE.UU. y la CE (España ejercía la presidencia), algo así como Roma, más el poder oculto del OPUS DEI, y un triste sector de la otrora aguerrida y popular Compañía de Jesús.

6) Y por último, un veneno de conciencias, enajenador de voluntades, operarios del subconsciente, omnipresente y aplastante: LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, con su ejército de señales, colores, música, y –tristemente- periodistas inconscientes.



Bien, ¿Qué es más imposible, dominar a Jericó, o sacar, extraer, milagrosa y sobrenaturalmente toda esta conjunción depoder? Todos sabemos la respuesta, y por ello así como el pueblo israelita ora diciendo: ¿Te acuerdas Israel? ¿Te acuerdas Daniel?, para nunca olvidar el poder de Dios en su pueblo, en Venezuela hay que inscribir en el corazón y la memoria colectiva de este pueblo, el 11, 12, 13 y 14 de abril. Eso es imperativo, lo es, porque hay que ser agradecidos; lo es, porque no nos cansaremos de contemplar el milagro; lo es, para que algún día cambien los confundidos; lo es, para que respeten un poco más la omnipotencia de un pueblo con fe; lo es, para que siempre tengamos presente donde está el poder de cambio de los pueblos; lo es, para que nunca nos extraviemos del camino de justicia, de paz y de libertad.



No hemos logrado, por ahora, nada o casi nada, faltan muchas batallas, hará falta mucha fe, mucho amor y mucha comprensión. Frente a los dos discursos, humanos, sentidos, cristianos, del Comandante en Sud África y en la ONU. Dos discursos que no se apoyan en las posibilidades matemáticas, dos proclamas ilusas, soñadoras, dolidas y tremendamente encarnadas, el adversario optó por la descalificación, la burla, la manipulación, la maniobra, y el descrédito. Tienen el corazón endurcido y las mentes embotadas, no podemos esperar otra cosa. Han operado sobre los fantasmas más oscuros del hombre: el miedo, y el miedo es irracional, paralizante y ponzoñoso.



Para concluir, por ahora, les quiero compartir una experiencia que muestra el poder omnímodo sobre el que trabaja el mascaron de proa del maligno: los medios. Un día, encontré en unos asientos de unos bachilleres, expresiones dolorosas de odio contra Chávez y los chapistas. Eran expresiones de un fascismo incipiente, y yo conocía muy bien a estos muchachos, aquellas expresiones de desprecio por sus hermanos más pobres, en los cuales está Cristo, no me parecía cosa de ellos. De modo que no les increpé, sino que sin darme por enterado, les repartí una hoja en blanco y les pedí –con valor de prueba- que pusieran en la hoja una lista con todas las ofensas objetivas que habían recibido en los últimos tres años, de los despreciable Chávez y sus chapistas.



Se tomaron su tiempo, comenzaron a intercambiar unas miradas que conocen todos los docentes, (aquella en que el alumno sale de pesca y cacería), pasaron 45 minutos. Retiré las hojas, y propuse su lectura: La inmensa mayoría estaban en blanco, y las más atrevidas y rebuscadas, los dejaba desnudos, sin la hoja de parra, ante su injusticia: Todas se refieren a una posición discriminatoria y racista, como por ejemplo: Chávez, NO SABE HABLAR BIEN; ES TAN VULGAR; ES UN PAYASO; ES HORRIBLEMENTE FEO; ES NEGRO Y GROSERO, y todos los etcéteras que Uds., puedan imaginarse.

No tuve que hacer nada más, una buena parte de ellos sintió inmediata vergüenza, y un par de ellos colaboran hoy con esta Red de Información Alternativa, Simón Bolívar, UN MODO DE ROMPER EL BLOQUEO DE ODIO QUE MANTIENEN LOS MEDIOS SOBRE LA REVOLUCIÓN BONITA DE AMÉRICA LATINA.

Chao, estudien mucho, prepárense sólidamente y oren al Jefe cada día más.

Compatriota por Paz, Justicia y Libertad (¡coño que bonito!)
Josué Martín Guédez


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Josué Martín Guédez (Red de Información Alternativa, Simón Bolívar)


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