Rechazo rotundamente la tesis planteada en el título de este
artículo, esgrimida por algunos de los que se oponen a la posibilidad de que
la edad para votar pueda rebajarse de 18 a 16 años.
Sin embargo, por razones muy distintas, me opongo a incluir entre
los electores venezolanos a jóvenes adolescentes que no han llegado a la
mayoría de edad. Dicha oposición se sustenta en planteamientos muy parecidos
a los de quienes se niegan a que los delincuentes adolescentes sean juzgados
como personas mayores y sometidos a las mismas penas.
Sencillamente los menores de 18 años todavía no tienen la madurez
necesaria para tomar decisiones o emitir votos que acarreen consecuencias
con respecto a toda la comunidad, incluyendo ancianos, niños y adultos.
¿Pondremos en sus manos la toma de decisiones en materia educativa, militar
y diplomática?
Creo que resulta demagógico, pero, más que eso, peligroso, que los
partidos políticos, de manera especial el PSUV, abran sus puertas para que
los adolescentes ingresen como militantes. De la manera más modesta, pero
con toda la responsabilidad que el caso amerita, ruego a los compatriotas
revolucionarios y socialistas reconsiderar dicha decisión.
Por mi parte creo que los jóvenes adolescentes, lejos de cargarlos
de responsabilidades partidistas y de usarlos como puntas de lanza para el
activismo, deben ser estimularlos a estudiar y a culturizarse, pero, más que
todo, a disfrutar sanamente su juventud, el final de la infancia o la niñez,
una época especialmente importante en la vida.
En vez de incorporarlos al activismo político, cargado de
sectarismo, diatribas y rivalidades partidistas que, muchas veces, llegan a
extremos de violencia, debemos contribuir para que preserven el idealismo no
contaminado, las ilusiones sobre la bondad del género humano y el amor
romántico, aquel que por primera vez ilusiona al espíritu.
No se trata de negarles un derecho. Por el contrario, lo que se
pretende es garantizarles el goce de un bien inestimable.
Por lo demás, creo que las autoridades que velan por el cumplimiento
de la LOPNA deberían opinar sobre este asunto.
augusther@cantv.net