JUAN PABLO CERO Y LOS MOJONES DE LUCY
PRE-INTROITO
Los reyes, reinas, papas, parásitos todos, se ponen un número ordinal después del nombre para demostrar su posición en el linaje. Así el papa asesinado Juan Pablo I era el primero porque era el primer papa con ese nombre (lo escogió de los dos papas que lo antecedieron: Juan XXIII y Pablo VI). Exquisitamente original. Y el papa que está ahorita, Juan Pablo II, copión, se puso ese nombre para tratar de borrar, de amortiguar, de hacerse el loco, con la conspiración que acabó con la vida del Primero. Pero en Venezuela (se baila el Bombo, me decía mi amiga Sara Luisa García) existió un Juan Pablo antes que el polaco-papa. Juan Pablo Pérez Alfonso. Pero como ya es pública y notoria la existencia del primer Juan Pablo (el papa mártir), entonces no me quedó más opción que posponerle el cero al nuestro. A aquel que se fajó con los árabes para fundar la OPEP. Juan Pablo 0 (Cero). Antes que Juan Pablo I (Primero).
INTROITO
La primera vez que escuché la expresión fue cuando mi hermano Chuchú me dijo “…mira mojón, agárrame eso ahí...”. Yo tendría qué, 5 o 6 años, y estaba parado viendo lo que él hacía. Pero nunca se me olvidó. Y nunca se me olvidó porque la he estado escuchando constantemente desde entonces. Mojón pacá, mojón pallá. Mi papá fue quien me explicó que mojón no era nada malo. Que mojón son los monolitos que demarcan las fronteras, también llamados “hitos”. Y que como yo estaba parado, inmóvil, pues parecía un mojón. Y mi hermano Chuchú cagao de la risa.
SINÓNIMO
¿Por qué la expresión “mojón” devino en algo despectivo? Una somera explicación: como antes no había poceta (guaterclós), la gente hacía sus necesidades fisiológicas (y de paso una cagaíta) o en letrinas, o en basoecamas, o directamente al suelo. Y podía vistillar su obra. Y a veces veía un mojón, un hito. Pero no de piedra o de cemento. No señor. Y así se creó la expresión “mojón de mierda”. Insultante. Y después, ya con solo decir mojón, iba tácito el insulto.
EL VALOR DE LA MIERDA
Desde tiempos ancestrales los humanos le temen a sus propios desechos, a sus propios excrementos. Y por eso ellos dicen que la mierda no vale nada. Pero en algunos países, Japón por ejemplo, la mierda que se produce (imagínense a los millones de japoneses cagando por lo menos una vez al día) es deshidratada y convertida en abono, por cierto de altísima calidad nutritiva (para las plantas!!!!). Pero aparte de este precario ejemplo la mierda no tiene valor, no tiene utilidad, no sirve para nada. De allí que es muy utilizada (la expresión) para insultar a los congéneres: “tú eres una mierda…”.
INTERNATIONAL BUSINESS MACHINES (IBM)
La madre de las computadoras. Viendo Física III en la UDO había un carajito que nos tenía jodíos. Siempre sacaba la máxima nota. Lo que le permitía al Profesor (un argentino coñísimoesumadre) argumentar que si alguien pasaba era suficiente. Después supimos que la mamá del carajito trabajaba en la sala de los multígrafos y se robaba los exámenes. Ya en el cuarto semestre le decían “…tú lo que tienes en la cabeza es una IBM..”. Y el carajito muy orgulloso se contoneaba. Pero descubrieron los robos y a la mamá la cambiaron. Pero le seguían diciendo “…tú lo que tienes en la cabeza es una IBM, pero no una computadora, no, sino una Inmensa Bola de Mierda.
OTROS SINÓNIMOS
Con base a la IBM en la cabeza, creo yo, se generalizó la expresión “mojón en la cabeza”: “..tú lo que tienes es un mojón en la cabeza…”, para referirse a alguien que tiene un concepto equivocado. Por ejemplo, Teodoro Petkoff cree que Tobías Nóbrega es un neófito, un ignorante, en la Economía. Lo mismo creyó de Felipe Pérez. Pero lo que se le sale por los poros es envidia pura (por no decir otra cosa).
Otra expresión: “…Tú lo que estás es mojoneado…”, para referirse a alguien a quien engañaron. Como a la mayoría de los escuálidos que marcharon para tumbar a Chávez. Sencillamente los mojonearon. Adivinen quienes fueron los mojoneadores. Afortunadamente muchos de ellos (los mojoneados) se han ido dado cuenta de la situación y poco a poco han ido despertando (desmojoneando).
También dicen “mojón” como sinónimo de “mojador”, pero la intención es la subrepticia.
Un insulto muy común es “tú lo que tienes es la cabeza llena e’ mierda…” (ya no solo un mojón), para referirse a alguien cuyas ideas son retrógradas, fascistas, etc. En este segmento entran todos los dirigentes adecos, copeyanos, masistas, causaerreristas, miquilenistas y similares.
Por último, en Cumaná se aplica la expresión “mojoneado” a alguien que se la echa pero no es. Por ejemplo Pedro El Efímero (LaMona Entanga) tenía (¿tiene?) el mojón de que él podía ser Presidente de Venezuela sin ir a elecciones.
LA GENTE DEL PETRÓLEO
Cuando se analiza muy someramente a los escuálidos que aún pululan por allí, obcecados en tumbar a Chávez, uno nota que todos, toditos, encajan en un mismo perfil. Todos se hicieron ricos con el petróleo de nosotros. Primero Nosotras Las Justicieras, el partido de Julio Borges y Leopoldo López, fue fundado con una pequeña donación de PDVSA ($500 millones). Los dirigentes adecos y copeyanos estuvieron más de 40 años pegados de esa misma tetica. Los de Convergencia. Los de Proyecto Venezuela. Los de Fedecámaras. Los de la CTV. Ni se diga de Juan Fernández y la Gentuza del Petróleo, o de Horacio Medina y su combo. Todos, todos, añoran esos sueños de grandeza Saudita. De riqueza pa’ botá. Todos, en consecuencia, son Gente de (no del) Petróleo. Gente de Petróleo. Están hechos de petróleo.
LOS MOJONES DE LUCY
Según dicen por allí Juan Pablo Cero acuñó la expresión “excremento del diablo”, para referirse al petróleo (en realidad el dijo “mierda”, pero a los periodistas les dio pena). Los Beatles grabaron “Lucy in the Sky with Diamonds” (LSD). Algo en común: Lucifer. Y así el excremento del diablo devino en los mojones de Lucy(fer).
CODA
¿De qué está hecha la Gente de Petróleo? Si el petróleo es mierda, y pa’ más vaina, de Belcebú, entonces la Gente de Petróleo no solo tiene la cabeza llena de mierda: todo su cuerpo es mierda.
PD : Les agradezco encarecidamente me disculpen por el uso de una expresión tan desagradable. Pero no hay otra manera (“that's my way”, como diría el amigo Frank).