En "la psicopatologìa de la vida cotidiana" Freud nos entrega las claves
para desmadejar el complejo embrollo de la interioridad golpista y fascista
de la oposiciòn marchita: para esta minorìa privilegiada,Venezuela es como
una mujer que les pertenece más allá de la desactivaciòn de la líbido.
Miraflores es para ellos (los marchitos) el foco sexual del sojuzgamiento
femenino. Esa hembra ancha de rìo,de hidrocarburos,de minerales
incalculables, sòlo puede ser poseìda (segùn la nobleza de los amos del
valle) por uno de sus miembros. Es esa la razòn por la cual el estatuable
doctor Tejera en una chachara con el yankófilo Leopold Máricons en el
programa "Alò Psicòtico",afirma que Hugo Chavez puede ser sacado de la
presidencia de la Repùblica en veinte minutos bajo la acusaciòn de abandono
del cargo,por una deciciòn leguyérica.
Segùn este noble viejito,enfermo de señorìo,en plena eyaculaciòn psicopatològica,el primer mandatario nacional puede ser acusado de no haber cumplido con " el programa de gobierno" (es decir, no estructurar otro de aquellos entuertos llamados "Planes de la Naciòn" para favorecer a menos de una decena de familias que se consideran dueños absolutos de la anchura, y por haber establecido un compromiso de vida con los pobres para incluirlos definitivamente en ell disfrute de los recursos del Paìs) Por ese gran pecado el presidente puede ser juzgado por dejar el cargo,y condenado en un tercio de hora como a prometeo, por haberle entregado el fuego a los hombres.
El adorable doctor Tejera no le cabe en su amplia glàndula cerebral que el presidente Hugo Chavez gobierne para todos, pero fundamentalmente en favor de los millones de pobres que ellos (los marchitos ) excluyeron del reparto de la economìa nacional ,a lo largo de cuarenta años de oprobio. El viejito de alta alcurnia no se ha dado cuenta que Chavez no es un hidalgo, ni un venerable oligarca,por el contrario, el veguero de Sabaneta de Barinas, es un revolucionario de verdad verdad (y para dolor de los marchitos) es el presidente constitucional de la Repùblica Bolivariana de Venezuela, hasta que el pueblo lo quiera y no
cuando el respetabilìsimo doctor tejera y sus marchitos decidan con sus
trampas o maletinazos la interrupciòn del hilo constitucional.
Cualquier marramucia,electoral o de fuerza, serà rechazada contundentemente por el pueblo bolivariano en las calles (la inmensa mayorìa nacional). Todos los
marchitos se pueden ir a mamar leche de cabra, puès los millones que ustedes
habìan condenado a la pobreza, ya no quieren ser màs sus cahifos,quieren
ser, y van a serlo, una gran clase media para participar plenamente en el
desarrollo y el reparto de la riqueza del Paìs. Què pena,loable doctor Tejera que le malogren sus sueños,interrumpiendo sùbitamente su orgasmo psicopatològico. Què pena que usted viva en otro planeta meando fuera del pote.