Una madrugada, repetir la calistenia y el trote que supones te regalará algunos años de vida ¿Por qué lo dañino es tan sabroso? El sol anuncia su salida; un rayo naranja dibuja algunas nubes, amenazando acabar con los tonos grises… Preferiría una arepa con chicharrón, un café con leche gigante, un negrito y de corolario ese cabrón cigarrillo que me haría toser al primer jalón; pero ya son más de cuarenta y la luz roja, esa que anuncia un “¡Cuídate!” que caga a cualquiera, me ha obligado a trotar por encima de mis ganas… Calle arriba, calle abajo, a la izquierda o a la derecha, trato de buscar un camino; la rutina que establezca un objetivo. Por allí hasta tal punto; de allá hasta tal esquina y al final, me arrechará el dolor en los pies y estaré pensando en una venganza sutil; un trago en la noche que provoque las horas y no me permita trotar al día siguiente. ¡Bueno! Esas venganzas forman parte de las evasiones que nos repetimos a diario… Mañana estaré como un pendejo haciendo el mismo trote y jugando con los pensamientos a ser el hombre sano y dejarme acariciar por la brisa fría de otra mañana de esfuerzo… ¿Huyendo? Quien sabe…
Hace treinta y cinco años mataron al Ché. Dolió su muerte y emergió la leyenda; el icono que resplandece en los débiles y enriquece la moda “chic”; otro producto para el consumo de aquellos que no conocieron, ni puta idea tienen, aquella revolución que lo encontró indefenso en Ñancahuazu. También cumplió años la genocida bomba atómica de Hiroshima y la curiosidad morbosa del “Enola Gay”. El museo de la iniquidad y los huesos rotos en exhibición para quienes estarán en casa viendo a CNN entrando en Irak; terminar secuestrando la verdad y manipular a millones de idiotas que creen en esa estatua, testigo del auto golpe del World Trade Center… Este trote se hace interesante. Mira que ir pensando en la muerte cuando buscamos la vida… Pero el mundo se hace más pequeño y los intereses son más grandes. No importa que la gente muera de hambre. El imperio tiene sus escenarios resueltos. Pueden girar de la simple conspiración para sacar a Chávez de Miraflores, hasta el genocidio, si esta cuerda de pendejos sigue creyendo en la libertad… No me duelen aún los pies; supongo que he logrado concentrarme en este esfuerzo físico y lo estoy adornando con la rabia revolucionaria…
Venezuela se cuela en América Latina… Aquel que han pretendido desprestigiar para meterlo en un manicomio, está bailando por América Latina, despertando conciencia y obligando a algunos oligarcas oportunos a crear nuevas fórmulas para mantenerse en el poder… ¡Gutiérrez es un huevón! ¿Por qué el dinero es más poderoso que la conciencia?... ¡Mosca! Aquel perro tiene la intención de joderme el trote… ¡Sale, coño!... Ahora si me duelen los pies; ese perro marico me quitó la concentración… ¡Bussines is Bussines, panita! Por ahí ves a Carlos Marx con los colores de Andy Wharol. El último número del Readers Digest le da más importancia al perrito de Donald Smith, que se perdió en un bosque de Alabama y regreso guiado por el olor de las hamburguesas en Mc Donalds. Los negritos muertos en Liberia contribuyen a bajar un pelo la población que atosiga a los planificadores económicos para el 2005; no pueden ser más importantes que un perro cabrón que es adicto a las hamburguesas… El 13 de Abril no existió; Chávez estaba custodiado por una cuerdita de militares, que estaban retando la naturaleza al estar preñados de buena fe… Son dos cajas de cigarrillos y los pulmones están reventando de nicotina… casi llego al punto de retorno y ese perro el coño me recordó la dificultad de regresar al ejercicio diario… Un rayo amarillo sustituye el naranja y las nubes ya no son grises… Aquel hueveta bañadito que me ve divertido desde su carro y yo con ganas de meterme una arepa con mantequilla, perico y esa taza de café con leche irrenunciable…
Un día, un buen día, me voy a parar frente a la gente con la memoria en buen estado. Sabré que la inflación es una mierda que inventaron para joder a quienes buscamos un sueldo que cubra lo necesario. Sabré que me llenaron la cabeza de imágenes publicitarias; con un chevrolet, un motorolla, un traje Montecristo y una vida que nunca llega, con catiras de culo terso e imágenes de un mundo que no existe… Mientras, algunos suspiran en la morgue por un familiar muerto y no tendrán la posibilidad de convertirse en llavero, franela o souvenir que recuerde una refriega en Vietnam, cuando los gringos salieron cagados; ó Marta Colomina y Patricia Poleo, meneando las carnes por una puerta de Miraflores cuando las hordas chavistas se negaron a concederle terreno a los golpistas… Ese si fue un buen trote… ¡Carajo, si lo fue!... No me duelen los pies; concentración total. Está del carajo la mañana… Hasta el perro cabrón se aparta y el esfuerzo busca futuro… Las cosas cambiaron y la esperanza regresó por encima de las dudas. Por allá va Pedro y aquel es Juan; María lleva al carajito y la sonrisa los atrapa; no es el trote por mera satisfacción personal… Es amanecer con la revolución en la boca y verla repetirse en las caras de mi gente… Es dignidad, pasión, organización, multitud que pasa por encima de los que abrazan el golpismo… Es el Ché que busca sus manos en América Latina, levantando al indio, al negro y al blanco para enfrentar la mentira del imperio decadente… Es Simón, el que murió en Santa Marta y resucita por las calles de una Venezuela, luz de la revolución bolivariana… ¿Huyendo? Yo te aviso, chirulí… Primer trote y el cansancio justo de una vida que vale la pena cuidarla… Es vetar a los medios golpistas para que se revuelquen solos en su miseria; que quiebren, que se vayan para la gusanera… Después de todo, tengo el café negro, una galleta miserable que hoy me sabe a triunfo y el cigarrillo que debería pasar a retiro por que me limita mis sueños revolucionarios…
“¡Vamos Cumpa, carajo!
Que para amaneceres no hacen falta gallinas,
si no cantares de gallos…”