“Vendo pistola Smith & Wesson, 9 milímetros, con tres cajas x 50 de balas Winchester blindadas. Una escopeta Mossberg, calibre 12, con 120 cartuchos. Pistola Pietro Beretta, 9 milímetros, con mira láser y tres cajas x 50 de balas “dum-dum”. Revolver Smith & Wesson niquelado, cañón corto, cacha marfil y tres cajas x 50 de balas recortadas. Cuatro chalecos antibalas, dos para adultos y dos para niños (uno con Minnie y otro con Mickey). Cuatro granadas fragmentarias M-67. Un vehículo Hummer con aire acondicionado y listo para hacer turismo de aventura. 150 sacos de arena. Dos cajas de Atún Margarita, cinco de Diablitos Underwood, diez latas de Pirulín, diez cajas de Latas de Leche Reina del Campo, tres sacos de arroz Mary, tres sacos de Azúcar Montalbán, una caja de chocolate Savoy (el de almendras que me encanta), cinco pacas de espaguetis Sindoni, dos cajas de salsa Ronco, diez gaveras de Coca Cola, cinco de Pepsi Cola, una de soda, una de agua quina, cinco cajas de whisky Buchanans 18 años, tres cajas de carne de almuerzo Plumrose, una paca de 50 rollos de papel Sutil. Tres pantalones de campaña, diez franelas de Rambo, tres pares de botas Caterpillar, cinco pasamontañas, dos cuchillos de combate con brújula en el mango, dos tarros de pintura para camuflage, cuatro cantimploras y una lonchera con su portavaso… Todo nuevecito sin usar y lo remato por que me quiero ir de este país ¡YA!... Es más remato cuatro celulares Nokia, dos de mis carajitos que no pueden ir al kindergarten sin estar conectados con su papi y su mami y tienen unos colorines bien finos. El de mi mujer es hiper-espacial con pantallita de televisor y todo. El mío está un pelo viejito, pero cuesta una bola de billete y no me da la gana regalarlo… También remato una quinta con piscina, rejas electrificadas, portones blindados, vidrios Templex en las ventanas, trincheras recién excavadas, alarma de rayos infrarrojos, vigilancia permanente pagada hasta el 2004 y ronda policial hasta que el pana Leopoldo López lo tumbe algún chavista en Chacao. Sigo la lista de remate con el hato que nunca he visitado, pero que heredé de papi y todavía esos comunistas no han expropiado (este si va a ser un pelo difícil venderlo por que mi papi me entrego unos papeles que le dio un carajo que trabaja en la Notaría esa que tiene el abogado que se robo unos reales en Recadi cuando estaba en la gobernación otro que también era amigo de mi papí); también remato las acciones de Paracotos que no se para que coño las tenía si ahí solo está la mugre que se cree con clase y glamour y son una cuerda de limpios que no saben a quien carajo vendérselas… Vendo dos franelas de liceístas que me firmó Pérez Recao cuando nos graduamos. Yo sabía que ese muchacho tenía futuro y que algún día iba a ser famoso. Vendo el Rolls Roice que me dejó mi tío, herencia de mi abuelo y que tiene un bojote de años que no se prende. Vendo dos huevos Faberge que me dejó mi mami para que recordara donde tenía los míos, un Rolex de oro que me dejó mi papi para emergencias como esta y (aquí entre nos) vendo un dibujo de Picasso que tenía mi papi en el baño, cuando le dio la totoquera de limpiarse el culo con la colección privada de mi tío Alberto… Lo remato todo por que me quiero ir de este país ¡YA!...”
Publíquese y notifíquese…
¿Qué por que me quiero ir de este país? ¿Y les parece poco? ¿Ustedes saben cuanto me preparé para esta tercera guerra mundial y que vengan esos negros de mierda a no invadirnos y quedarse bailando en la Avenida Bolívar? ¿Ustedes saben cuantos días con sus noches dejé de ver HBO para calarme a Globovisión, Venevisión, Radio Caracas y Televen y esperar lo que anunciaban por esos canales? ¿Ustedes saben cuantas horas de entrenamiento me calé en el polígono de tiro con blancos de fotos de Chávez, para que esos carajos terminaran oyendo a Paul Gilman? ¿Ustedes saben cuantos simulacros aguantamos mi mujer, mis hijos y yo… al piso, suban, bajen, cúbranse, carguen, disparen, al piso…? ¡NOJODA! ¿Y me preguntan por que me quiero ir de este país? Esa vaina no se hace… Con la cagazón de uno no se juega… Por que, ¡coño! Es lógico que uno esté cagao… ¿Pero cagarse todo un día y toda una noche para que no suceda nada? O sea… o sea… encima de estar cagao, también haciendo el ridículo… Esa vaina no es justa…
Mi casa parece un depósito del Central Madeirense ¿Quién coño dijo que a mi me gustaba el diablitos y el atún Margarita? ¡Ah! Pero el cabrón de la Junta Patriótica de Contingencia La Guarimba decía “compren atún” y uno como un huevón a comprar cajas de atún… decía “compren diablitos” y dale corriendo al mercado a comprar diablitos… Después veo todo ese mierdero en la casa y no me quedo más remedio que empezar a tragar toda esa pila de vainas que nos mandaron a comer… El 23 es la vaina, el 23 es la vaina… Paso Enero, Febrero, vamos por Septiembre y el carajo gozando una bola en Miraflores… Por ahí andan hablando del revocatorio y… ¿Quieren que les diga una vaina? Ese zambo está más duro que sancocho e’ pato…
Es más, chica, anota ahí que se me olvidó… Vendo Diez paquetes de Securezza… ¿Qué para que se utiliza eso? Bueno, mi amor, la cagazón es libre o también la van a meter en esta dictadura.