No quiero llover sobre mojado y es tercera vez que me refiero al programa conducido por María de la Paz Higueras, pero hay posiciones que vulneran a quienes tratan de aportar un granito de arena y se menosprecia a un sector muy importante de los que han estado apoyando el proceso revolucionario venezolano.
La posición asumida ayer por María de la Paz Higueras en su programa “Trasfondo”, cuando excluye a los partidos políticos y demás organizaciones populares que apoyan la revolución bolivariana y ensalza al Movimiento V República como único punto de referencia político válido, no solo disgrega la lucha y vulnera las bases de un movimiento heterogéneo, atípico y comprometido con la lucha popular, si no que atrinchera desviaciones absurdas e inútiles que favorecen a los enemigos del proceso.
Lo extraño de este pronunciamiento es que se hiciera delante de un hombre al que consideramos inteligente políticamente y que este no moviera un dedo para evitarlo. Elías Jaua no pronunció una palabra que pudiera enmendar ó, por lo menos, advertir sobre las consecuencias de una posición que discrimina a un vasto sector. Elías Jaua sabe que existe un equilibrio en las alianzas que apuntalan al proceso de cambios y que, por encima de ese equilibrio, el Movimiento V República le debe respeto a organizaciones partidistas, organizaciones populares e individualidades que formamos parte de esta compleja red de participación. No es cierto que esta participación tan variopinta deba rendirse ante el Movimiento V República y sus lineamientos solo por que se tiene una concepción cerrada como la expuesta por María de la Paz y lamento que Jaua no hubiera detenido esta verborrea más emocional que inteligente.
Insisto en la importancia de capitalizar a través de los escasos medios que apoyan a Hugo Chávez Frías, un mensaje de unidad y respeto a la lucha popular. Están de más los protagonismos y diferencias conceptuales de personas que se deben al colectivo, que no saben diferenciar entre un mensaje individual y una posición que exprese respeto por todos los que luchamos a favor de una patria bonita.
No pertenezco al Movimiento V República y confieso que me he resistido a pertenecer a ningún partido político afecto al proceso, eso no quita que sea un ferviente defensor de Hugo Chávez y de las bases populares, quienes son al fin y al cabo el sólido puntal de este proceso. Pero no dejo de respetar a los líderes que conforman estas organizaciones y la importancia de sus aportes. Ahora, mal podría yo, siendo miembro de Aporrea o de algún partido u organización popular, tomar esta plataforma de comunicación como trinchera de defensa de mis intereses particulares y atacar a quienes están trabajando por cristalizar la revolución bolivariana, favoreciendo a un partido en especial. Menos aún, tomando como base mis apreciaciones personales al respecto. Supongo y María de la Paz de igual manera debe suponerlo, tenemos objetivos de mayor importancia que deben privar sobre simples comentarios personales tendenciosos. Manejar la información y la comunicación por un medio tan importante como Radio Nacional de Venezuela, tendiente a la defensa del proceso en su contexto integral, más que una responsabilidad es una obligación. María de la Paz no ha entendido que el chavismo es una forma de vida propia que se desenvuelve en diferentes sectores. Le hace un flaco servicio al MVR este tipo de propaganda emocional excluyente.
La señora María de la Paz ha demostrado no ser muy tolerante con las críticas que he emitido en anteriores oportunidades. Considera cualquier objeción a su trabajo periodístico, como una ofensa personal y no asume que podría estar cometiendo errores básicos. Sin embargo y lamentando que no entienda la intención de mis artículos, ya es hora de ubicar en su entorno alguna posición ecuánime que le haga ver que existen posiciones, que se debe a un público variado con diferentes enfoques a favor de la revolución y que no puede continuar emitiendo opiniones desfasadas que vulneren la lucha popular.
De paso, no es que Aporrea ó Mario Silva la “tenga tomada con María de la Paz”. Se trata de respeto y tolerancia a quienes luchamos por los cambios liderados por Hugo Chávez. María de la Paz es un vehículo de información de todos esos factores que desean trabajar por esta revolución. A ver si termina de entenderlo.
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