Se ha repetido hasta la saciedad que la oposición no quiere referendo y vuelvo a repetir nuevamente: La oposición no quiere referendo. El único objetivo de la Coordinadora Democrática y sus jefes, los medios de comunicación privados, es desestabilizar al gobierno de Hugo Chávez Frías y lograr las condiciones para un nuevo golpe de estado. Ellos sabían que las firmas depositadas en el Consejo Nacional Electoral, amén de ser chimbas y forjadas ilegalmente, no prosperarían para lograr cristalizar el referendo revocatorio.
Cuando el CNE anunció su decisión que, dicho sea de paso, ni siquiera era un secreto bien guardado, ellos esperaban una reacción de los afectos a la violencia para llenar la isla Plaza Altamira, el distribuidor Altamira, Chuao, calles y avenidas propicias para sus desmanes en sectores pudientes. Pero, el barco de la oposición se va a pique y sus “guerreros” están cansados de falsas promesas, engaños continuos y mariqueras que terminan siempre en un fracaso humillante.
El cacerolazo en contra de esta decisión se hizo y fue pacato, ridículo, apenas escuchado con mayor intensidad y aún así, disperso, en los sectores de esa clase media alta que no acaba de aceptar el avance de esta revolución. Me decía un amigo de la Rómulo Gallegos, que tenía una vecina que hacía sonar más su cacerola por el mal de Parkinson que por el deseo de hacerlo con pasión y era la única en su edificio que se lanzó el arrebato percusionista. En fin, toda una sarta de convocatorias ilusorias, que solo han servido para demostrar la ineptitud de una oposición que no coge vuelo ni a coñazo limpio.
Enrique Mendoza anda desesperado. Este lanzamiento de la candidatura de Diosdado Cabello a la gobernación del estado Miranda, lo tiene deshojando la margarita entre una opción que se le hace cuesta arriba, locura soñadora de ser presidente, y la posibilidad cierta de perder su espacio en ese estado. Todos los que han apostado a ser presidentes se han quemado y éste golpista se aferra a Súmate y su campaña del referendo como bandera y no como posibilidad real de respuesta. No había terminado el CNE de pronunciar la invalidez de las firmas, para que el gordito fascista se convirtiera en vocero de la organización Súmate, máscara del holding Globovisión.
Ahora se lanzan con otra mentira más: El Reafirmazo. Cuatro millones y medio de firmas son el objetivo en un día, con cronograma de convocatoria, entrenamiento de voluntarios y su consabida propaganda millonaria en los medios privados. ¡Verga! ¿Todavía habrá el pendejo que abrigue la esperanza de sacar a Hugo Chávez por vía referendo? ¿De donde sacan tanto dinero estos cabrones para tamaña campaña de publicidad? ¿No habrá posibilidad de investigar el origen de estos fondos? Me hago estas preguntas, por que no entiendo la torpeza mercantil de algunos empresarios en seguir perdiendo dinero y humillándose ante la verdad de un pueblo que no los quiere ver ni en pintura. Por que no solo es el imperio quien ha estado perdiendo dinero en sus inversiones golpistas; también hay el empresario pendejo que juega a garrote, invirtiendo en ese inútil juego de tumbar a Chávez. Por otro lado, el pueblo exige saber quienes son los que han venido gastando dinero a montones en propagandas fascistas, mientras se la pasan hablando paja de la crisis económica. Hay un costo fiscal que convierte esa danza de millones en objeto de investigación. Me importa un coño si hay millonarios dispuestos a dilapidar su fortuna tratando de tumbar al Comandante; pero esos gastos por capricho mientras hay un pueblo con necesidades producto de su propia acción desestabilizadora, son una falta de respeto que debe ser penalizada. Acá se está enfrentando a un poder grosero que pretende comprar conciencias para quebrar la constitución y vender al país a la basura transnacional que está detrás de la conspiración. Eso es necesario castigarlo.
Por último, el gobierno debe efectuar una investigación a la pandilla de Súmate. Federico Ravell, el otrora ladrón de Venezolana de Televisión y mercenario baboso del grupo Cisneros, forma parte de esa banda delictiva que encabeza Zuloaga. Se han declarado “Sociedad Civil” como si la mayoría de este país no existiera y crearon un laboratorio fraudulento de firmas que forman un dossier muy interesante de pruebas para ser encarcelados. La impunidad no puede seguir campeando libremente y que estos estafadores caminen tranquilos por el país sin ser castigados. Está demostrada la ilegalidad y el forjamiento de las firmas que presentaron en el Consejo Nacional Electoral. Entonces ¿Qué coño hacen los tribunales y la fiscalía general para proceder en consecuencia? ¿Se va a filtrar alguna orden de detención para que escapen a su adorado exilio mayamero? Está bien que se hayan quemado, que a toda esa oposición vagabunda se le cierren las oportunidades de realizar un golpe de estado ¿Pero, también libres de polvo y paja? ¡Nojoda!
mario@aporrea.org
msilvaga@yahoo.com