Se avecinan tiempos de borrasca y la revolución nuevamente se pone a prueba. La oposición, que mueve sus piezas en medio de su descabezada y cada vez más desorganizada opción golpista, no es realmente el enemigo a vencer. Los tiempos eleccionarios y refrendarios, ponen en movimiento las cúpulas de los partidos que apoyan a Hugo Chávez y ya se evidencian nuevamente las postulaciones a dedo que se saltan olímpicamente a las bases populares. El problema real no está en la oposición que va a sufrir, sin lugar a dudas, una derrota aplastante. El problema está en quienes, por afán de protagonismo y la obtención de cuotas de poder, les importa un coño irse a un proceso eleccionario de las bases para que surjan líderes emergentes que apoyen realmente el proceso revolucionario.

Desde el triunfo popular con Hugo Chávez a la cabeza, hemos sufrido de manera consecutiva el ataque perverso de una oposición que no ha cesado en conspirar para derrocar un gobierno legítimo por medios golpistas. En esto, todos los venezolanos estamos claros y no necesitamos ejercitar la memoria para recordar los eventos que nos marcaron en Abril del año pasado y cuando pararon a la industria petrolera. Pero, en medio de esa maraña política surgió un frente que, encabezado por Don Luis Miquilena y una patota de delincuentes que brincaron la talanquera y traicionaron al pueblo que confió en ellos, nos hicieron mucho más daño que el enemigo natural que se estaba y se sigue combatiendo.

V República arrastro antes de las elecciones del 98, a toda la basura que estaba identificada con COPEI, Acción democrática y los demás partidos reaccionarios. Infiltraron las filas de un partido que aún necesita renovarse desde abajo y no por decisiones de una cúpula que tanto hemos criticado. PODEMOS también está plagado de oportunistas que están a la espera de un chance para lograr colarse en algún cargo eleccionario de importancia. Si no tengo la razón, quisiera que Ismael García me aclare que coño hace José Gregorio Hernández organizando el congreso ideológico del partido que representa, cuando este señor tiene aún cuentas pendientes en su pasantía por la Alcaldía de Turmero y ciertas negociaciones con la Urbanización Villa del Este y el daño que le causó a la urbanización vecina, La Fuente, para finalmente haberse mudado a una de las casas de la constructora que defendió con tanto encono. Aún hoy, por citar otros ejemplos, PODEMOS no se ha pronunciado ante la evidente traición de Didalco Bolívar, quien desde el principio estuvo bailando de una acera a la otra sin dar pie con bola y calculando que el próximo gobernador de Aragua, sea del bando que sea, oculte sus malversaciones; tal y como ocurrió cuando el tomó la gobernación por primera vez y tuvo que salvar a otro estafador, Carlos Tablante, tapándole todas las marramucias que allí había encontrado.

Recientemente, en el Municipio Sucre, Diosdado Cabello presentó a dedo a los cuadros que le apoyarían para los puestos de concejales en su camino a la Gobernación del Estado Miranda. Que diga hoy el camarada Diosdado, a quien respeto y sé es un hombre comprometido con el proceso, que pasó ese día y por que hubo una actitud de rechazo de los representantes comunitarios, a tal punto que hubo la necesidad de suspender esa reunión.

El enemigo está en casa y ya comienza a ubicar sus posiciones para infiltrarse nuevamente en las filas del gobierno. Es un negocio mil millonario trabajar para conseguir un curul en el congreso, un puesto de concejal en una alcaldía ó el cargo de gobernador; cargos que pudieran venderse al mejor postor a futuro. La oligarquía no solo está invirtiendo su capital en esa oposición menguada que podría convertirse en su parapeto institucional; también tiene ingentes recursos para comprar a quienes desde ya tienen en mente prostituirse y beneficiarse por medio de esta inversión “revolucionaria”, apoyada por unos cuantos ingenuos que no acaban de entender que la revolución se hace desde abajo y no con supuestos carismas creados por una foto al lado del Comandante.

Las dificultades que hemos enfrentado, no podemos establecerlas solo en el contexto opositor. A principio del gobierno bolivariano, había una mayoría aplastante en la Asamblea Nacional y en diferentes puntos importantes que pudieron ahorrarnos mucha sangre. No voy a llorar sobre la leche derramada y quisiera entender que se cometieron errores imprevisibles. Pero, lo que no puedo entender y me da una enorme arrechera, es que estemos repitiendo la misma historia que nos llevó a la matanza del 11 de Abril, previamente planificada por la oposición después de debilitarnos comprando a los traidores, y el golpe petrolero que le provocó al país más de diez mil millones de dólares. Como es posible que existan dentro de las filas revolucionarias, otros Alavarengas, otros Armas, otras basuras que están esperando el chance para sacarle partido a un gobierno que a veces se pasa de pendejo.

El pueblo no es idiota. Ustedes saben mejor que yo, que aquí se despertó un pueblo que quiere cambios tangibles. De ese mismo pueblo está emergiendo gente valiosa, luchadora, revolucionaria y comprometida ¿Cuál es el peo de consultarle a las bases? ¿Qué intereses se están moviendo para que no se aceleren los cambios que exige el país? ¿Por qué criticar a la oposición y sus medios grotescos para mantener a los mismos sátrapas en su dirección, cuando de este lado está pasando exactamente la misma vaina? ¿No es hora ¡Carajo! de democratizar realmente a los partidos que se la pasan pregonando su carácter revolucionario?

He advertido una y otra vez, el peligro de estar sustituyendo a una burguesía reaccionaria y pendeja, por otra abusiva, enmascarada y oportunista mucho más peligrosa que la anterior. Muchos de los que están leyendo este artículo y me incluyo, hemos mantenido un silencio expectante dando crédito a la reacción que se está provocando en la gente que cree en una revolución real, sin maquillajes y sin habladoras de paja… Y ¡Ojo! Somos bastantes…

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