Algunos medios comerciales de difusión masiva entre ayer y hoy miércoles 1° de octubre han publicado una reseña de la entrevista concedida por Monseñor Baltasar Porras a un periodista del diario El País de España. Con la intención de conocer con cierta exactitud el contenido de las declaraciones de Monseñor, se trato de acceder a la página web del mencionado periódico. Ello no fue posible debido a que, en este caso, el derecho a la información es sólo para los suscriptores que cancelan algunos céntimos de euros. Frustrada nuestra intención no queda más que conformarse con los extractos publicados por los medios internos.
Algunas precisiones
El encabezado de la nota que publica El Universal, (01/10/2003, pág.1-5) señala lo siguiente: “El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, Baltazar Porras, se mostró muy crítico con la gestión gubernamental en una entrevista publicada ayer por el diario El País de España.”
De acuerdo a esta información es importante precisar en primer lugar, que Monseñor Porras se encuentra de paso en España haciendo escala antes de continuar a Roma, es decir califica al gobierno de Venezuela fuera de nuestras fronteras. En segundo lugar, como se puede observar según la nota Monseñor declara como presidente de la Conferencia Episcopal a un periódico de otro país, sin embargo, sus apreciaciones no forman parte de un documento suscrito por la alta jerarquía del clero venezolano, son personales.
La derecho a la libertad de expresión consagrada en la Constitución Nacional, asegura la posibilidad a todos los miembros de la sociedad venezolana a expresar sus opiniones, lo preocupante es que un alto prelado utilice su investidura para emitir opiniones como un actor político, porque las declaraciones de Monseñor son en ese terreno, eso no tiene discusión cuando alguien dice lo siguiente: “El arzobispo vislumbra tras el "discurso populista" de Chávez una idea de ‘llevarnos al mar de la felicidad, con Cuba como espejo, y unas consecuencias desastrosas de enfrentamiento y de pobreza creciente’.”
Esa misma nota agrega más adelante: “La virulencia del conflicto público entre la jerarquía católica y el gobierno chavista la justifica en que el país vive en un clima de "amedrentamiento permanente, que provoca el silencio de muchos sectores, lo que obliga a la Iglesia a ser portavoz de los que no tienen voz", reseña El País.”
Siguiendo con la idea de precisar las ideas contenidas en las declaraciones hechas por Monseñor, es ineludible señalar que según las enseñanzas cristianas “la iglesia la componen todos los católicos”. Según este principio la iglesia venezolana está compuesta por partidarios de los grupos opositores al Gobierno de Venezuela, por partidarios de éste y por católicos que no se identifican con ninguno de los sectores, entonces, ¿por qué Monseñor dice que la iglesia se ve obligada “a ser portavoz de los que no tienen voz”?
Monseñor señala que por “amedrentamiento” hay sectores que “no tienen voz”, pero eso no es del todo así, voz tienen todos, lo que no poseen algunos son Medios para hacer escuchar su voz. Para saber qué sectores son los que tienen voz para expresarse a través de los Medios, basta con leer los periódicos, escuchar los noticieros de las radios o ver los de la televisión. Esto permite ver claramente cuál es el sector de los católicos de Venezuela que representa la alta jerarquía del episcopado.
Muy doloroso debe resultar para los católicos venezolanos, simpatizantes del Presidente Chávez y del proceso que se vive en Venezuela, que un alto dignatario de la jerarquía eclesiástica exprese opiniones completamente contrarias.