Una vez concluido el proceso electoral refrendario el 2 de diciembre de 2007, se profundiza en Venezuela una escasez de productos alimenticios claves en la dieta del venezolano que trajo a nuestras mentes el sabotaje económico que por dos meses entre diciembre de 2002 y comienzos del 2003, mantuvo a la ciudadanía en una constante presión que pretendía crear un clima de violencia desatada por la población e incendiar al país por todas partes. El objetivo de esta estrategia no era otro sino quitar al presidente Chávez del poder. En dos meses de sabotaje generalizado, el pueblo venezolano mantuvo una conducta de paciencia, demostrando su ingenio Para resolverselas y continuar sus labores cotidianas. Cerraron los bancos, no había gasolina, pues paralizaron la producción petrolera y las actividades de refinación y elaboración de combustibles derivados del petróleo. Los alimentos eran oro en polvo, las grandes colas en las gasolineras donde llegaba el producto eran interminables, pero había una característica, la población esperaba con tranquilidad, inventó la manera de continuar sus faenas y Venezuela entonces se fue movilizando hacia las sedes de la petrolera venezolana PDVSA, defendiendo la soberanía y el corazón económico de nuestra nación que hoy por hoy es la industria de los hidrocarburos.
Todo el plan de generación de caos y desorden por parte de la oposición subvencionado por el departamento de estado norteamericano se vino al suelo y nuevamente en febrero de 2003, se recuperaron las áreas estratégicas y algunas empresas de producción alimenticia cedieron ante el empuje de la fuerza popular y los organismos del estado venezolano con sus fuerzas armadas. Nuevamente nuestro comandante, salió victorioso de una arremetida que muy probablemente hubiese tumbado a cualquier gobierno si el presidente Hugo Chávez Frías no tuviera el liderazgo y arraigo en todos los sectores de la sociedad venezolana. Los factores de poder económico en nuestro país estaban a favor del paro petrolero por lo que prácticamente se contó con los humildes, los trabajadores, desempleados, los estudiantes y la Fuerza Armada Nacional. Fue un momento de gran tensión y se necesitaba una moral y convencimiento revolucionario en la dirigencia que estuvo y está al lado del presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Por esa razón, esta demostrado que los sectores dominantes de la economía nacional e internacional , aliadas al gobierno de los Estados Unidos tienen de nuevo las manos metidas hasta el fondo en este fenómeno del acaparamiento y desaparición de alimentos básicos. De nuevo este es un ingrediente político para tratar de lograr el objetivo central desde hace nueve años por la derecha u oposición que es el obsesionado propósito de defenestrar al lider de la revolución en Venezuela y Latinoamérica. No olvidemos que como país petrolero, con las reservas de petróleo más grandes del mundo Venezuela es un objetivo militar estratégico del presidente Bush y el pentágono, pues la necesidad de energía en la potencia del norte se hace cada vez más grande y su inventario en petróleo se hace cada vez más estrecho. Ya han invadido Irak, Afganistán, mantienen el conflicto encendido entra Israel, Palestina y el Líbano, contando con su aliado Israel a quien provee de todos los equipos de armas y tecnología de guerra. Hoy Venezuela cuenta con un gobierno revolucionario y nacionalista que logró quitarle de las manos nuestro petróleo a los norteamericanos y aunque se continúa la comercialización petrolera con ese país, la línea internacional de Venezuela es mantener las cuotas de producción actuales para defender los precios, que es otro elemento del deterioro del las relaciones internacionales con los Estados Unidos.
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