A propósito del personaje entrevistado en la mañana de hoy por el amigo Ernesto Villegas, quisiera abordar ciertas cuestiones que no se ven del Sr. Miguel Ángel Cornejo.
El señor Cornejo forma parte de esa pléyade de conferencistas de una empresa llamada AMWAY, muy famosa por cierto y con un carácter doctrinario cercano al mormón, en donde la “libre empresa” y la defensa de la globalización es un fin que puede ser atado a prédicas de autoestima vinculada a esa clase media que busca una luz que aporte nuevos ideales y que, por supuesto, no esté reñido con el ingreso económico. Es decir, para aquellos que podrían criticar mi ironía, una nueva forma de adoctrinamiento religioso unido al American Way of Life.
En Estados Unidos, la pobreza es sinónimo de “perdedor” (looser, para más señas). El negro, el latino, el inmigrante africano, europeo, incluyendo al blanco americano de clase baja que no ha triunfado en la vida, es un perdedor que merece estar excluido de los beneficios logrados por un “Ganador”. Las explicaciones profundas y los análisis que puedan presentar algunos estudiosos sobre las causas reales de la pobreza, son simples conceptos subversivos del “comunismo” y de los “comunistas” que quieren joder al estilo de vida americano. Hablamos pues, de millones de pendejos perdedores que no han aprovechado las bondades de un sistema para enriquecerse.
Parece simple esta explicación. De hecho es una explicación simple en una sociedad que necesita de predicadores como el Sr. Cornejo. Habla del problema moral, por encima del problema económico; pero, obviamente, no profundiza en las causas que originan ese problema moral. Él representa al latino que ha triunfado en tierras americanas y, a pesar de defender a esos latinos que “envidian” los avances económicos del imperio, no dice que su condición latina es un impedimento para ciertos estamentos de la sociedad norteamericana. Todo un arroz con mango, preñado de medias verdades que reclutan a nuevos elementos para conformar la estructura piramidal de AMWAY, donde las categorías siguen estableciendo diferencias en donde los pendejos de la base abonan en las cuentas de los más “listos” que tienen la verborrea suficiente para vivir a base de parábolas.
¿Por qué lo sé? Llegó a mis manos un libro titulado “Despiértese y Sueñe” de un italo-australiano llamado Pat Mesiti, ídolo en estas cumbres de AMWAY. Esta autobiografía muestra a un desalmado carajito, que pasó de ser malandro, drogadicto, en las calles de Sydney a ser un pastor de juventudes. ¿Qué tengo en contra de este librito lleno de parábolas iguales a las expuestas por Miguel Ángel Cornejo en el programa “En Confianza”? ¿Qué tengo en contra de la superación personal de este ídolo de AMWAY? Pues, tengo una respuesta simple. Este Pat Mesiti, hijo de alcohólicos, dice en su libro que un día se encontró ante una disyuntiva “O dejaba a mis padres para triunfar o me hundía con ellos”. La decisión fue irse, triunfar y considerar que sus padres estaban en el bando de los perdedores. En su carrera de triunfos, zancadillas a propios y extraños, no los vería nuevamente. Tranquilizaría su conciencia, luego de haberse convertido en millonario, eligiendo entre asistir a un congreso o ver morir a su padre en un sanatorio. Durante su viaje a las estrellas, no tendría miramientos con los que le hacían sombra y menos con los que consideraba perdedores. A estos últimos, según sus palabras, “no les tenía lástima, porque los perdedores tienen la culpa de no triunfar”. Medía su éxito por el número de idiotizados que le iban a escuchar predicando… Hasta llenar un estadio y, quizás un último sueño, que lo vean millones de personas por la televisión.
Al señor Cornejo, Ernesto Villegas le hizo la pregunta clave: ¿Cree usted en la globalización? Y su respuesta fue ambigua. Algo así como que “está allí y debemos asumirla”. En conclusión, los “ganadores” se verán beneficiados y los “perdedores” aprieten ese culo si no quieren ser excluidos. AMWAY, con el respeto que merecen muchos de los que creen en este sistema capitalista de hacer ingresos, es un clan doctrinario de la política económica norteamericana. El señor Cornejo es un representante de esa doctrina capitalista tipo piramidal que ha venido ocupando espacio en la clase media venezolana que está cansada de sufrir reveses ideológicos. Disfrazan de éxito, las ventas de productos sumamente caros que sirven para penetrar ideológicamente a familias enteras, con prédicas de libre empresa asociadas a un Dios permisivo con las diferencias sociales en congresos que no envidiarían a la camarilla de la secta Moon. Cornejo ahonda en la autoestima del latinoamericano que ha sido afectado por la política discriminadora del imperio solo con fines mercantilistas y nunca como un efecto liberador. “Tienes que conseguir lo que envidias”, es la prédica.
Indiscutiblemente, irradia simpatía la ametralladora de parábolas del señor Miguel Ángel Cornejo. Pero hay que tener mucho cuidado con el fondo de esa ametralladora de parábolas y la actual situación venezolana. Dudo que el Sr. Cornejo aguante un round de dialéctica marxista, de los motivos de la exclusión social y de la enorme responsabilidad del imperio y su política económica en América Latina y las consecuencias en la pobreza que ha jodido a nuestros pueblos… AMWAY sabe lo que hace y a quienes contrata para predicar las bondades del Dios WASP… Por algo Cornejo forma parte del quid para captar adeptos.
mario
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