El Velocípedo de Goni

Rápido y Furioso


Tengo a un excelente amigo, hermano de lucha y acompañante de esta peladera de bolas exquisita que padecemos los que escribimos historias; que es ingeniero automotriz graduado en Nebraska y no se mata a coba para decirle las vainas en su cara a cualquiera… ¿Por qué mencioné su profesión? ¡Bueno! Por dos razones… Una, para que relacionemos este relato y sus eventuales resultados y, dos, ¡Coño! Porque vale la propaganda para conseguirle algún empleo… ¿O no?...

Me contaba este amigo, que se le acercó un muchacho para preguntarle como se hacía para que el carro echara candela por atrás, tal y como aparece en la película “Rápido y Furioso II”. La respuesta de mi amigo fue inmediata – “¿Tú eres marico, muchacho?... ¿Pa’ que quieres echar candela por ese culo?...”. Parece ser, que los carros de esta película han causado furor en la juventud norteamericana (la que tiene para comprar 100 mil dólares en accesorios) y por rechuchete en la juventud del este caraqueño y sus similares en las capitales de los estados venezolanos; amén de algún pendejo clase media y pela bola, que trata de transformar un Ford Fairmont en un bólido ultra espacial a base de fibra de vidrio y “espoilers” a la usanza de Batman en los 60’s.

Me explicaba Pablito, mi amigo y hermano del alma, que en esa película los carros echan una llamarada por el tubo de escape; algo así como un efecto especial para crear la ilusión de un carro superpotente al que le brota candela por ese culo para alcanzar velocidades ultrasónicas. Pero, realmente, la colocación de una bujía en el sistema de escape y una bobina adicional para lograr esta llamarada, sirve más como las plumas de un Pavo Real para impresionar a la gente, que para darle velocidad al motor del carro que ha sido maquillado. En conclusión y como dice Pablito: “Otra mierda más que le meten a estos pendejos en la cabeza…”

Algo similar pasa con la situación boliviana. El Departamento de Estado y la OEA, emitieron sendos pronunciamientos para “resguardar la democracia” y colocarle a Sánchez Lozada una bujía en el culo para que no renuncie, sin importar la centena de muertes que ha provocado y que CNN, encabezando a los medios privados latinoamericanos, ha tratado de minimizar. La bujía solo provoca llamaradas y miles de bolivianos han salido a la calle desarmados a enfrentar la agonía y muerte de un gobierno que solo el imperio y sus cancerberos mantiene vivo.

Goni, el gringo boliviano, habla de conspiración internacional y ha insinuado un triángulo “diabólico”, Evo Morales – FARC – Hugo Chávez, que no acaba de cuajar. ¿Cómo acusar a las FARC y a Hugo Chávez de armar al “terrorista” Evo Morales, si el pueblo se está movilizando desarmado y está siendo masacrado por la policía y el ejército a cargo de Sánchez Lozada? Habría que ver las etiquetas de los palos y las piedras que cargan los bolivianos, si tienen el sello del ejército venezolano, para justificar las muertes que el asesino Goni ha provocado.

En Bolivia y por orden del gringo boliviano, se han cerrado emisoras de radio, medios impresos y medios alternativos. Pero a la Sociedad Interamericana de Prensa, solo tiene ojos para reclamar que le devuelvan a Globovisión los microondas que estaban utilizando de manera ilegal y obedeció como un corderito, la orden de Condolezza Rice de “Defender la democracia y el gobierno Boliviano”. En Bolivia se han sacado a la calle los tanques de guerra para asesinar a bolivianos desarmados. Pero, Gaviria en la OEA y el Departamento de Estado, rechazan cualquier vía “insurreccional” del pueblo boliviano a tomar el poder y no negociar con el asesino instalado en el palacio de gobierno.

La película “Rápido y Furioso II” envía mensajes subliminales de libertad y rebeldía juvenil, siempre en el marco de las restricciones del sistema. Puedes ser joven, rebelde, tener un carro tatuado y potente que te haga sentir libre y poderoso, echando candela por ese culo e impresionar a las jevitas que se mueren por estar sentadas en los asientos Sparco anatómicos con cinturones de seguridad tipo cabina F-16. Incluso, puedes burlar a la justicia a 200 kilómetros por hora; todo en colores y dentro de una sala de cine. Pero, fuera de allí la realidad es otra. El sistema te atrapa y controla esos deseos.

Goni, el gringo boliviano, es ese modelo democrático a alta velocidad que echa candela y se está quemando el culo con una bujía que le ha puesto el Departamento de Estado. El pueblo boliviano; la dignidad indígena de un pueblo que no cree en superproducciones cinematográficas, está alcanzando a pie al velocípedo del dragón escatológico y está vulnerando al amo imperial en su propio patio trasero. Valdría la pena saber que hará la administración Bush, si se convierte en realidad aquella famosa frase de Ernesto Ché Guevara: “Crear dos, tres… muchos Vietnam es la consigna…”

El pueblo boliviano está dando una lección de moral y fe revolucionaria. Está enfrentando a un representante directo del neoliberalismo y el expansionismo vulgar del norte. El imperio ha estado embaucando al mundo con su rol de policía mundial, pero sus aventuras bélicas no han calmado la sed de justicia en los pueblos. Bolivia es un ejemplo de la lucha desarmada, movilizada, en búsqueda de soluciones nacionales que no permiten seguir importando modelos que provocan más miseria. En Bolivia se está tentando al imperio a caer en el error máximo de su decadencia actual: El Genocidio… ¿Lo harán?

Como diría mi amigo Pablito: “Que se quemen ese culo…”


marioaporrea.org
msilvagayahoo.com


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Mario Silva García

Comunicador social. Ex-miembro y caricaturista de Aporrea.org. Revolucionó el periodismo de opinión y denuncia contra la derecha con la publicación de su columna "La Hojilla" en Aporrea a partir de 2004, para luego llevarla a mayores audiencias y con nuevo empuje, a través de VTV con "La Hojilla en TV".

 mariosilvagarcia1959@gmail.com      @LaHojillaenTV

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