No son nuevas ni desconocidas para la opinión pública del continente y de todo el mundo, las denuncias de las actividades de intervención e injerencia de la denominada Agencia Central de Inteligencia del gobierno de Estados Unidos, popularmente conocida como la CIA, para impedir el avance de los movimientos populares y provocar el derrocamiento de gobiernos que adelanten medidas tendientes a superar los graves problemas de hambre, desempleo, analfabetismo y enfermedades que padecen los pueblos de América Latina y el mundo en general.
Sin embargo, en Venezuela la mayoría de los medios comerciales de difusión masiva, tanto audiovisuales como escritos, para intentar ocultar las graves denuncias de los diputados del Movimiento V República, Juan Barreto y Nicolás Maduro, acerca de las actividades de la CIA contra el gobierno constitucional de Venezuela que encabeza el Presidente Hugo Chávez, recurren a muy conocidas técnicas des-informativas, con un burdo sarcasmo que traspasa los límites de la burla para llegar a la ridiculización y a la invisibilización de los hechos.
Con el propósito de proporcionar algunos conocimientos que permitan evaluar el tenor y el calibre de las denuncias hechas en estos días, se entrega a continuación una breve síntesis de la "hoja de servicios" de dicha agencia.
Algunos antecedentes históricos
Es conveniente aclarar que el actual expansionismo de los Estados Unidos no es una casualidad, es una política que nace con la misma constitución de las trece colonias como país independiente, al alcanzar su emancipación de Inglaterra en 1777. Ya hasta su propia denominación, como Estados Unidos de América, indica claramente su propósito de ir anexando el resto de los países del continente a la "Unión".
Esa intención fue advertida de manera visionaria por el Libertador Simón Bolívar, quien dejó testimonio de ello y llamó a la unidad de los pueblos de América del Sur. Otro elemento que debería llamar la atención es que el denominativo de "americanos" quedó reservado para los habitantes de ese país. ¿Qué somos entonces el resto de los habitantes del continente?
Pruebas del proyecto expansionista de Estados Unidos son:
· La anexión del 55% del territorio original de México,
· La llamada "conquista del oeste", que usurpó mediante unos auténticos genocidios los territorios de las tribus indígenas apaches, sioux, cherokees, etc.
· La ocupación y anexión de la isla de Puerto Rico, convertida luego en "Estado libre asociado".
· Los manejos para apoderarse de la isla de Cuba.
Estos son sólo algunos ejemplos de los muchos que se pueden citar para demostrar la continuidad de esa política.
¿Qué es la CIA y a qué obedece?
En 1945, al finalizar la II Guerra Mundial y ya constituida la Organización de las Naciones Unidas, los gobernantes de Estados Unidos comprendieron que las condiciones del mundo eran otras, y por lo tanto para continuar con su política expansionista hacia América Latina los métodos utilizados anteriormente debían ser sustituidos por unos más adaptados a la nueva situación mundial.
La consolidación del bloque socialista encabezado por la Unión Soviética les proporcionó a los gobernantes de Estados Unidos, en 1947, la excusa necesaria para crear un todopoderoso departamento de "inteligencia" aplicando la llamada ley de seguridad nacional. Así es como para atajar "el avance del comunismo" nace la Agencia Central de Inteligencia, y la abreviatura de sus siglas en inglés es lo que da origen a que sea conocida mundialmente como la CIA. Pero el nacimiento de este nuevo departamento de "inteligencia" no estaba destinado sólo a defender "del fantasma de comunismo" a los Estados Unidos dentro de sus fronteras, pues iba más allá y abarcaba el mundo entero, y de manera especial todo el continente americano.
Al mismo tiempo, para alinear a su hegemonía y a sus intereses a los gobiernos de los países de su zona de influencia más próxima, junto a la creación de la CIA Estados Unidos determina la elaboración del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), firmado en Río de Janeiro en 1947, y la reformulación de la Organización de los Estados Americanos (OEA), aprobada en Bogotá en 1948. Es el conjunto de estas instituciones lo que le permite ejercer el pleno control del área.
La tarea de la CIA
Como organismo de inteligencia, la CIA, contando con enormes sumas de dinero, desde sus comienzos se dedica al reclutamiento de agentes en todas partes del planeta, que trabajan básicamente en la recolección de información. Penetrando los gobiernos y los partidos políticos se inmiscuye directamente en la política interna de los demás países, diseñando, dirigiendo y en numerosos casos ejecutando a través de sus propios agentes acciones subversivas, y asimismo preparando planes de propaganda y programas de guerra psicológica y desplegando ejercicios de "guerras de baja intensidad".
Para desarrollar sus actividades crea organizaciones supuestamente "privadas", que trabajan bajo sus órdenes, y ellas son las que cometen los atentados y crímenes planificados por la CIA. De esa forma el gobierno de Estados Unidos evade las acusaciones de injerencia, manteniendo la fachada de país "campeón" en la lucha por la defensa de la democracia.
Todas sus actividades están destinadas a frenar o minar el avance de los movimientos populares progresistas y de izquierda, que en realidad luchan por revertir el proceso de empobrecimiento de los pueblos del mundo.
Desde que la CIA aparece en escena, cualquier intento de trasformación por parte de los gobiernos del continente que pueda lesionar los intereses de Estados Unidos, así sea adelantado por movimientos nacionalistas burgueses acompañados de las clases populares y, más tarde, por movimientos de raigambre más radical, fueron ahogados "a sangre y fuego" mediante un golpe de Estado, la intervención o la invasión con desembarco de tropas estadounidenses.
Aunque no fue su primera acción, la primera intervención directa que se conoce de la CIA en nuestro continente, abiertamente, es el derrocamiento en Guatemala del gobierno de Jacobo Arbenz, en 1954.
El cruento golpe de Estado que en Chile derrocó el gobierno de la Unidad Popular, del presidente Salvador Allende, en 1973, y el aval dado por Estados Unidos a la sangrienta dictadura instaurada por Pinochet de inmediato, desacreditaron mundialmente este tipo de "acciones", por lo que la CIA cambia de táctica para derrocar el régimen sandinista en Nicaragua, en 1989, recurriendo primero a socavar sus bases a través del grupo de mercenarios conocido con el nombre de "la contra", creado y financiado por dicha agencia para generar la desestabilización política.
De todos es conocido que el gobierno del Presidente Chávez no es visto con buenos ojos por los "amos del Norte". Venezuela posee en su subsuelo el petróleo, fuente energética vital para mantener el nivel de vida de la población de Estados Unidos. Siempre lo han tenido en sus manos, pero después de todas las tropelías para debilitar la empresa estatal Petróleos de Venezuela, hechas por los "meritocráticos" gerentes, creían que también podría serlo de manera legal. Las medidas establecidas tanto en la Constitución Nacional vigente y en la Ley de Hidrocarburos les quitaron esa posibilidad, y ese gesto de soberanía no se lo perdonan al pueblo venezolano ni a su Presidente.
Por esa razón, públicamente se maneja que el gobierno de Estados Unidos, manejado hoy por un consorcio petrolero, propició primero a través de la CIA un golpe militar tipo Chile, en abril de 2002, y ahora trata de forzar una salida "institucional" tipo Nicaragua. Públicas son las afirmaciones de que tanto en las actividades del golpe de Estado como en las de ahora, la CIA no sólo está involucrada, sino que son sus especialistas quienes han diseñado y dirigen los planes que esta organización financia. Querer ocultar la denuncias sobre las actividades de la CIA en Venezuela, es tan difícil como tratar de tapar la luz del sol con un dedo.