Recibi el artículo "LA OTRA VIA" que les ofrezco a continuación, no puedo menos que expresar mi inquietud ante una forma de potabilizar el proceso bolivariano y hacerlo bebible para el imperio norteamericano, tomando en cuenta que Hugo Chávez no es confiable a los intereses del norte.
Si lo que aquí se expresa forma parte de un plan para mutilar la esperanza de un pueblo, estamos seguros que Hugo Chávez no conoce de estas maniobras que solo servirían para crear el caos. De parte de él no puede haber traición porque él sabe el retroceso historico y la desesperanza descomunal y hasta genetica que puede crear en el pueblo venezolano.
A continuación el análisis recibido de Inteligencia Social:
LA OTRA VÍA
Sala de Inteligencia Social
Hasta ahora, poco se ha clarificado en detalle a qué se refiere Carlos Ortega cuando habla de “la otra vía” para derrocar a Chávez. Evidentemente es una salida subversiva, porque se refieren a ella hablando en clave. Pero no se han hecho públicos, hasta ahora, análisis sobre los escenarios posibles de esa otra vía. Aquí pretendemos analizar esa alternativa tan importante a la que apuesta la oposición.
Consideraciones sobre las referencias de los opositores a “la otra vía”:
1) La otra vía tiene que ver con el gobierno norteamericano, por las reiteradas referencias a la CIA por parte de los opositores venezolanos (en las conversaciones telefónicas que se han hecho públicas). Específicamente, pareciera ser una propuesta que viniera de la misma CIA, o que por lo menos implica una actitud protagónica de agentes directos del imperialismo.
2) La otra vía es algo tan contundente que va a sacar a Chávez del poder; pues la referencia a ella es seguida por los preparativos y planes para el gobierno de “transición”.
3) La otra vía requiere de financiar algo en los Estados Unidos (conversación de Carlos Fernández).
4) También requiere que al ocurrir “la otra vía”, los principales dirigentes de la oposición aparezcan públicamente (referencia de Carlos Fernández diciendo que grabó dos mensajes, y de Carlos Ortega que dice que se presentará directamente en el país).
Consideraciones sobre la coyuntura:
1) La debilidad de la oposición es evidente. Han perdido la calle; no movilizan a nadie. Probablemente no podrán recoger las firmas para solicitar el revocatorio. Las contradicciones entre ellos han llegado a un nivel de franca anarquía en sus declaraciones y acciones. Esto significa que tendrán que esperar hasta el 2006.
2) Los Estados Unidos entran en un año electoral, con una invasión a Irak que está generándole gravísimos problemas, no previstos cuando invadieron, y que amenaza con cercenar la posible reelección de Bush. Su condición de imperio les cierra las salidas “elegantes” de Irak. Tienen que permanecer allí, con un costo económico y político-militar que aumentará con el paso de los meses.
3) El enfrentamiento de Chávez hacia los Estados Unidos es algo que en América Latina sólo tiene como precedente al gobierno de Cuba. Nunca un presidente latinoamericano (salvo Fidel) había denunciado las políticas del imperialismo como lo ha hecho Chávez. Más allá de la afectación directa de los intereses económicos del capitalismo en Venezuela, para los Estados Unidos es un problema político el sacar a Chávez del poder. Tendencia que se fortalece con la actual administración de Bush, basada en el guerrerismo imperial y el crecimiento de un nuevo fascismo.
4) La supervivencia de los Estados Unidos como imperio, a mediano y largo plazo, los obliga a controlar los territorios de producción petrolera, debido al agotamiento progresivo de sus reservas de petróleo. Esa es una de las razones principales de la invasión a Irak.
5) Las fuerzas chavistas no poseen un claro perfil ideológico en su dirigencia fundamental. Los partidos del polo patriótico no superan los programas socialdemócratas (reformismo burgués), y están muy distantes de las radicales propuestas del presidente Chávez (democracia protagónica, economía social, Alba en vez de ALCA, etc).
6) El movimiento social que apoya al presidente y a la revolución, no tiene mecanismos sólidos de expresión en la burocracia que dirige el proceso. Hay dos chavismos: por una parte el creativo, el participativo, que sueña, que construye alternativas, representado en las multitudes que acompañan el proceso; por la otra, un chavismo de funcionarios sin ideología, lleno de proyectos personales y arribismo del más puro.
7) Con una dirigencia que presenta esas debilidades, la conspiración del imperio tiene un campo fértil donde germinar. Quienes actúan exclusivamente por proyectos personales, sucumben sin resistencia ante las maletas de dólares que ofrece el imperio como pago de su traición.
Posibles escenarios para la conspiración denominada “la otra vía”:
1) La estrategia más lógica se refiere a la solicitud de revocatorio, y a la eventual realización del revocatorio como tal. Con el poder mediático que posee la oposición y el imperialismo, los resultados del reafirmazo serán presentados como la demostración de la ilegitimidad del presidente, y solicitarán su renuncia al cargo. Si se llega al referéndum, ellos se ocuparán de cantar la derrota de Chávez aún en el caso de que el presidente gane el referéndum. Pero este escenario tiene que ser montado con una buena dosis de movilización social, la cual hasta ahora brilla por su ausencia, y parece que no se presentará por un buen tiempo. Sin pueblo en la calle, la estrategia mediática del imperio se desinflará por sí sola. Como ellos saben lo anterior, es lógico pensar que la otra vía no es ésta. O que por lo menos manejan varias alternativas tácticas en forma simultánea.
2) Un escenario manejado es la creación de problemas en la frontera con Colombia y hasta el plan separatista que se incuba en el Zulia. Pero estos escenarios también necesitan de pueblo en la calle para que adquieran validez. Hasta hoy, ni siquiera existe una minoría definida que abogue por el separatismo del Zulia, más allá de uno que otro intelectual aislado. El separatismo puede ser un plan B, que requiere para su ejecución que pasen primero otras cosas que modifiquen radicalmente el escenario actual.
3) El escenario que más concuerda con los supuestos que la misma oposición realiza cuando menciona “la otra vía”, es el magnicidio, es decir, el asesinato del presidente Chávez. Aquí no pretendemos ser alarmistas, pero es una estrategia que ya fue usada por los Estados Unidos para invadir Granada en 1983. El magnicido sería un golpe tan contundente que incluso justificaría una invasión yanqui a Venezuela, con la misma excusa que usaron para intervenir en Granada luego que agentes encubiertos de la CIA, actuando en su condición de dirigentes del partido gobernante, asesinaran al presidente Bishop bajo falsas acusaciones de traición.
Premisas para arribar a conclusiones:
1) Muchos han hablando de una supuesta alternativa de “chavismo sin Chávez”. Es decir, de que el llamado “gobierno de transición” fuera dirigido por dirigentes actuales del chavismo, o que un sector del chavismo quede actuando legalmente como opositor a ese gobierno de transición. El chavismo sin Chávez obviamente implica la desaparición de Chávez, ya sea con el magnicidio, con su detención política, o su expulsión del país.
2) Hay dirigentes del proceso que continuamente tienden puentes tanto hacia la oposición interna (coordinadora democrática) como hacia el propio imperio.
3) Entre la dirigencia del proceso hay profundas pugnas por el reparto burocrático del control sobre el Estado y sus distintas instituciones.
Conclusiones:
A) Existe un plan dirigido por los Estados Unidos a través de sus agencias de inteligencia, para asesinar al presidente Chávez y proceder de inmediato a invadir Venezuela con la excusa de proteger sus inversiones en el país y salvarlo de la anarquía.
B) El magnicidio puede ser ejecutado por sectores cercanos al propio presidente Chávez. El plan incluye como acciones posteriores al magnicidio, el que se acuse a otros sectores del propio chavismo por el crimen, sectores que serían fuertemente reprimidos o eliminados (en realidad no tendrían que ver con el crimen, sino que serían eliminados por su peligrosidad para los planes del imperialismo).
C) A los ejecutores del crimen se les puede haber ofrecido la conducción del país una vez asesinado el presidente, pero en realidad el plan sería sacar del poder a cualquier representante del actual proceso, e instaurar un gobierno títere como en Afganistán e Irak. Es el mismo formato de la invasión a Granada en 1983. El que desee, puede informarse sobre los detalles de ese proceso.
D) Junto con el magnicidio, viene un baño de sangre y un paquete neoliberal (los 15 años de dictadura que menciona Ortega).
Esto es el resultado de un análisis, en base a las informaciones que manejamos. No todas las informaciones fueron expuestas aquí. Creemos que la mejor forma de desarticular ese plan, es denunciarlo públicamente. No pretendemos ser alarmistas. Cumplimos con nuestro deber de defender esta revolución, y que se resguarde la vida de nuestro presidente.
Venezuela, noviembre de 2003.