Hola a todos y saludos.
Me permito compartir con ustedes una reflexión sin ánimos de que mi postura interfiera en sus preferencias y/o decisiones de ningún modo.
Hace algunos días atrás llegaron hasta mi correo electrónico unas invitaciones para que me adhiriera a un sitio virtual que se autodefine como "una herramienta social que te contacta con personas a tu alrededor" (¡Guao qué compromiso!).
Por aquello de que la curiosidad mató al gato (y yo soy tigre en el horóscopo chino), acepté una de las invitaciones pensando que la cosa era inocua e intranscendente, así como cuando te piden la fecha del cumpleaños para mandarte una tarjeta automática que te hace quedar bien con el que años cumple aunque en realidad no lo recuerdes sino que lo recuerda tu máquina... pues resulta que dicha "herramienta social" pareciera ser la solución perfecta para que las personas que asisten a los shows tipo "Cristina" encuentren a sus familiares perdidos...
Uno se puede conectar con quien quiere y con quien no quiere también, dicho “facebook”, lo que a la traducción de nuestro amado y hermoso español sería algo así como libro o album de rostros, es una ventana abierta para que todo el que esté conectado con dicha red acceda a tu información personal, datos, estado civil, imágenes (fotografías), gustos, preferencias, mañas, malos ratos, hábitos extraños, desesperaciones frecuentes, etc., hasta el punto que otro puede enviar a tu sitio personal documentos, fotos, guiños, caritas. tequeños virtuales, pedacitos cibernéticos de pastel, y hasta le pueden hacer "toquecitos" para llamar la atención, toda una monada... las redes sociales en cuestión, cuya descripción pareciera definir más bien a grupos sociales con relaciones humanas reales, se vuelven incontrolables y resulta que, de buenas a primeras, se es amigo de TODO EL MUNDO, ¡qué bella es la globalización!, ¡qué amistosas son estas herramientas!, ¡qué respetuosas de la intimidad y del derecho a relacionarse con quien se le elija humana, real y voluntariamente!. Repito, esta es mi postura, pudiera parecer anticuada, retrógrada, antisocial y paranoica, extraña, fuera de honda, y bien, todos esos calificativos los acepto, pero defiendo a capa y espada mi convicción aquí expresada.
Continúo, además de lo ya dicho, este fabuloso depósito de relaciones y reencuentros tiene la capacidad mágica de cambiar los nexos que unen a las personas, así éstos sean de naturaleza consanguínea, todos se vuelven “AMIGOS”, lo cual trae como consecuencia que la gente termina metiendo en un mismo saco categorizado de “panas burdas” a todo el que por allí se cruzan y hace un “toquecito” pa hacer un amiguito más. Es así pues como de pronto los esposos, hermanos, hijos, primos, padres, compadres, ahijados, tíos, abuelos, y etc. son todos AMIGOS y en el "face", como se le dice cariñosamente, aparecen “liks” muy amistosos que amistosamente declaran la amistad de los amigos que se amigan en tan hermoso lugar de oportunidades amiguísticas... es enternecedor... es una bellamente forzada forma de hacer amigos porque sí… Hasta da gracia cuando uno pregunta: “Mirá ¿y éste quién es?, Y muchas veces la respuesta aparece muy concreta, ese es el amigo del amigo de mi amigo, ¿te acordáis?... Y entonces uno suspira profundo e inspirado porque la amistad ha triunfado, todos somos AMIGOS…
Lo otro que también es un hecho es lo susceptible que somos los seres humanos a la curiosidad, la frivolidad, el exhibicionismo, el gusto por averiguar y darle permiso, (en función a todo lo que este sitio permite), a las intenciones que, aún cuando no seríamos capaces de declararlas abiertamente por aquello de la “diplomacia” y la premisa que reza “amaos los unos a los otros”, pensamos pero sin sincerarnos ante las víctimas… a los AMIGOS que aparecen se les llena de loas y palabras cariñosas de reencuentro (ven claridad, llega ya, aparece dame luz, la la la la la, un poco recordando a Menudo y su reencuentro), en homenaje a todos los años que pasaron sin verlos, pero, ta ta ta tan, al apagar la computadora se desata el impulso chismográfico y se mira de manera compulsiva pa todos lados para ver a quien se le cuenta sobre la persona encontrada y se adereza la cosa comentando lo vieja(o), joven, gordo(a), flaco(a), feo(a), reconstruido(a), cambiado(a), etc. que le vieron a ese quien es tu “AMIGO” autenticado por “facebook”, única máquina certificada para hacer amigos a juro…
Nos siguen vendiendo simulacros (y los compramos que es peor), un poco para citar a mi “amigo” Benedetti, nos siguen haciendo perder el tiempo (horas y horas) frente a la impersonal máquina de teclas, lerdos, emocionados, como niños con juguete, hipnotizados hurgándole la vida al mundo entero, se nos mete en el alma detectivesca el tan recordado Columbo y nos creemos científicos eficaces de la investigación porque encontramos exitosamente a la persona cuyo nombre escribimos en el rectángulo de la felicidad…
Mientras tanto las relaciones humanas persona a persona siguen siendo una especie de opción análoga, que, aún cuando se sigue usando, no parece tan atractiva ni tan divertida, pues, resulta muy poco práctico conocer a fondo y en comunicación real con ojos, piel, voz, aromas, ruidos, etc. a una o dos o tres personas en la mesa de un café, en la universidad, en el parque, en la sala de espera del médico, en el mercado, etc. Hoy en día hasta en los ascensores, con tal de no hacer mucho contacto con el otro de manera personal, se prefiere la incrustación de los “IPODS” en los oídos mientras se envía un mensajito de texto hasta que el fulano aparato los deje en el piso que les libere del problema que significa mirar a los ojos y sonreírle a quien coincidió en tiempo y espacio con sus humanas osamentas cubiertas de piel.
La tecnología de la comunicación nos ha vuelto torpes en nuestras relaciones humanas naturales, actualmente hasta se hace el amor de manera virtual, nos es más fácil decirle te amo a nuestros afectos si lo escribimos en cualquiera de los formatos tecnológicos disponibles, podemos estar al lado de la persona con la cual necesitamos conversar, sin embargo el “Chat” y el correo evitan la confrontación directa… bajo estas condiciones, el lenguajeo al que hace referencia Humberto Maturana que, más allá de la comunicación es una coordinación de comportamientos entre quienes se relacionan, parece fenecer ante la abrupta sustitución de lo real y natural por formas tecnológicas de ser con el otro (Ojo, la tecnología es muy útil pero no puede sustituir la natural forma de relación humana, la verdadera, la que nace con nuestra condición de personas).
Para concluir, les informo que mi satisfacción no tiene límites, me declaro libre de la prisión del “facebook”, cancelé la invasiva cuenta y quería compartir mi histérica y análoga felicidad… sigo teniendo vida privada, intimidad, elijo voluntariamente a quienes deseo cerca y en relación conmigo, y nadie puede acceder a mí a menos que sea mi amigo…
En definitiva: María Dolores y ¿?..... ya no son amigos.
lunezca@yahoo.com