Bolivia, Chile, Chávez

Hubo una vez en la que los bolivianos se bañaban en el mar

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Salvo los bolivianos, los propios chilenos y algunos peruanos, los suramericanos saben que la mitad del territorio chileno pertenecía a Bolivia

Choca decirlo, pero el Chile de finales del Siglo XIX tuvo un comportamiento expansionismo similar al Estados Unidos que en hizo mismo siglo arrebató la mitad del territorio a México. Estados Unidos pretendía correr sus fronteras hasta Panamá, Chile quería prolongar su litoral hasta Lima, en Perú, que también perdió lo que hoy es Arica con las envalentonadas aristocracias chilenas.

El territorio del tan estudiado desierto de Atacama pertenecía íntegramente a Bolivia. En él se encuentra la pujante ciudad Antofagasta y el puerto de Mejillones.

Desde la independencia de los dos países, en el primer cuarto de la centuria de 1800, las fronteras entre los noveles países estaban clara: El Paralelo 24. Pero el combustible de entonces, el guano y el salitre, fueron la piedra de la discordia. Los gobiernos chilenos, controlado por elites económicas aliadas al imperialismo británica, incluso intentaron por la vía diplomática hacer que Bolivia les entregará las costas del Pacífico.

Una cruenta guerra de un Chile fuerte, con armas contra un país pobre, le arrebató a la “hija predilecta de Simón Bolívar” el horizonte marino. Pero si somos justos, los gobiernos chilenos solo fueron instrumentos.

El Gobierno de Chile quedaba dueño del litoral boliviano, pero no de sus riquezas, ya que éstas, en su totalidad, quedarían en manos de los ingleses, lo que en la práctica, efectivamente ocurrió (Cástulo Martínez, Escritor Chileno, autor del libro Chile Depredador).

A los bolivianos no les quedó más que los reclamos diplomáticos. Los poderosos chilenos ratificaron tratado tras tratado su ocupación. Lo más que ofrecieron fue entregarle a las ribereñas Tacna y Arica, las cuales había arrebatado a Perú que, por supuesto, las reclamaba.

Por supuesto, como la historia la escriben los vencedores, las oligarquía chilenas acuñaron la especie, en libros y manuales de historia, de la violación por parte de Bolivia del tratado de demarcación y cooperación de 1874, en los cuales ésta última permitía el libre uso de sus puertos en el desierto de Atacama a Chile y que por tanto éste se vio obligado a retomar sus posesiones. Pero hasta ellos saben que no es cierto y así lo proclamaban como lo hizo el Ministro de Relaciones Exteriores chileno, José Manuel Balmaceda.

El territorio salitrero de Antofagasta y el territorio salitrero de Tarapacá fueron la causa real y directa de la guerra. (JMB, 24/12/1884

Lejos de una rectificación, en 1904, Bolivia es forzada a firmar un tratado de entrega a perpetuidad de sus territorios. Es el año definitivo que marca una triste enemistad entre pueblos andinos y con el mismo derecho de un litoral. Y en el 1929, Chile obtiene una firma similar de Perú cediendo a Tacna y Arica, con una cláusula de consolación para los peruanos: Chile se comprometía a no ceder esas provincias a “terceras potencias”. Quedaba así Bolivia condenada a la mediterraneidad. El presidente de Bolivia Daniel Salamanca dijo entonces:”Se ha puesto un candado al mar boliviano”

Paradojas de la vida, Eduardo Abaroa Hidalgo el gran héroe boliviano de la guerra del Pacífico, nació en Antofagasta, hoy pujante ciudad chilena.

El 22 de abril de 1910, el canciller boliviano Daniel Sánchez Bustamante dirigió una circular a los representantes del Perú y Chile en la cual exponía con toda la elegancia posible, las justas aspiraciones de su país:

Bolivia no puede vivir aislada del mar. Ahora y siempre, en la medida de sus fuerzas, hará cuanto le sea posible para llegar a poseer por lo menos un puerto cómodo sobre el Pacífico; y no podrá resignarse jamás a la inacción cada vez que se agite este asunto de Tacna y Arica que comprometen las bases mismas de su existencia... El gabinete de La Paz estaría dispuesto a proponer bases y compensaciones satisfactorias a los de Santiago y Lima, siempre que ellos quisieran abrir las gestiones del caso, y que contemplasen la actitud de Bolivia con justiciero espíritu.

Reiniciaba una nueva ofensiva diplomática que trascendería los territorios de la cordillera andina y que encontraría eco en la comunidad y en el propio Chile, como se demuestra a continuación:

La posición de Estados Unidos

El 20 de enero de 1926, el Secretario de Estado Frank B. Kellog envió un memorando a las cancillerías de Santiago, Lima, y La Paz proponiendo en su parte medular que “las repúblicas de Chile y Perú se comprometen libre y voluntariamente a ceder a la República de Bolivia a perpetuidad todo derecho títulos e intereses que ellas tengan en las provincias de Tacna y Arica”. A cambio, Bolivia daría una adecuada compensación en dinero a ambos países.

El 26 de marzo de 1951, el propio Presidente estadounidense aboga por el asunto boliviano:

Quiero pensar en un proyecto sobre el cual he conversado con el presidente de Chile, el que contempla la desviación de las aguas de esos altos lagos de las montañas entre Bolivia y el Perú para convertir en un jardín Chile y el Perú, la costa occidental de Sudamérica, a cambio de dar a Bolivia un puerto marítimo en el Pacífico. (Harry Truman).

Más adelante en el de junio de 1976, Henry Kissinger Secretario de Estado, en una conferencia en Santa Cruz de La Sierra expresó:

Sobre el acceso de Bolivia al mar, usted sabe mejor que yo que éste es un problema complicado que comprende a Chile, Bolivia y Perú; los tres países deben llegar a un acuerdo.

El 6 de septiembre de 1977, en ocasión de la firma de los tratados Carter – Torrijos, el Presidente de EEUU, expresa después de una reunión con Pinochet una posición que repetiría, hasta el fin de su gobierno, en varios foros internacionales como el de la OEA.

Comentamos la posibilidad de que Bolivia tenga una salida propia al Océano

Carter mostró un genuino interés por resolver ese diferendo. El Presidente Reagan, siguió una política similar a la J.Carter en la búsqueda de una salida al mar para Bolivia. Generalmente, la actitud del gobierno chileno ante las posturas del norte era la de intentar dar la impresión de estar trabajando en una solución negociada jamás hubo reacciones ásperas o llamados de consultas al embajador, menos aún después de derrocado Salvador Allende.

La posición de la OEA:

Ante una solicitud de Bolivia, resuelve el 24 de mayo de 1962

Hacer un llamado amistoso al Gobierno de Chile para que continúe cooperando en los esfuerzos encaminados a hallar el medio pacífico que ofrezca las mayores probabilidades de solucionar prontamente la controversia (Salida al mar para Bolivia)

El 6 de agosto de 1975

La situación de mediterraneidad que afecta a Bolivia es motivo de preocupación continental por lo cual todos los estados americanos ofrecen cooperar en la búsqueda de soluciones que, de acuerdo con los principios del Derecho Internacional y especialmente con los contenidos en la Carta de la Organización de los Estados Americanos, ayuden a Bolivia a remover las dificultades que ha acarreado la situación de mediterraneidad para su desarrollo económico y social, conciliando intereses recíprocos y promoviendo entendimientos constructivos (Consejo Permanente de la OEA).

El 26 de octubre de 1979 la IX Asamblea resuelve

Recomendar a los Estados a los que éste problema concierne más inmediatamente, que inicien negociaciones encaminadas a dar a Bolivia una conexión territorial libre y soberana con el Océano Pacífico. Tales negociaciones deberán tomar en cuenta los derechos e intereses de las Partes involucradas y podrían considerar, entre otros elementos, la inclusión de una zona portuaria de desarrollo multinacional integrado, y asimismo tener en cuenta el planteamiento boliviano de no incluir compensaciones territoriales.

Posición del Grupo de Río

En 1993, este grupo de países latinoamericano se pronuncia por la necesidad de una salida al mar para Bolivia.

Posición del Secretario General de la ONU

Se que la actitud de Chile hacia el tema de Bolivia ha sido positiva y existe la preocupación en torno a los desarrollos en el país y claro que hará lo que pueda por brindar ayuda, pero no es poco natural que países que no tienen acceso al mar deseen obtener acceso a el, pero tiene que ser hecho sobre la base legal y en un marco mutuamente acordado que beneficie a ambos países (8 de noviembre de 2003, Bolivia)

Posición de Perú:

La Propuesta Peruana (sic) de 1976, ofrecía un territorio tripartito Bolivia-Perú-Chile en Arica de 60 Km2, con soberanía boliviana sobre el mar adyacente unido por un corredor vial. Esto a cambio de compensaciones económicas por parte de Bolivia.

La Posición de Chile:

Una misiva del canciller Chileno Horacio Walter Larrain el 20 de junio de 1950 expresaba:

En la presente oportunidad, tengo el honor de expresar a Vuestra Excelencia que mi gobierno será consecuente con esa posición y que animado de un espíritu fraternal amistad hacia Bolivia, está llano a entrar formalmente a una negociación directa destinada a buscar la fórmula que pueda hacer posible dar a Bolivia una salida propia y soberana al Océano Pacífico…

En 1970, Salvador Allende, se muestra animado a resolver la situación en el marco de un espíritu latinoamericanista, el enviado boliviano Ruck Uriburu se refirió al Canciller de Allende (Clodomiro Almeida) como

El chileno que a mi juicio fue el mejor receptor de nuestras legítimas aspiraciones, el más sincero negociador y un verdadero amigo de Bolivia.

El propio Allende diría, el 21 de mayo de 1971

Este Gobierno ha tenido ya la ocasión de lamentar que nuestra relación con la República de Bolivia se mantenga en una situación anómala, que contradice la vocación integracionista de ambos pueblos. A Bolivia nos unen sentimientos e intereses comunes. Es nuestra voluntad poner todo lo que esté de nuestra parte para normalizar nuestras relaciones.

El derrocamiento del presidente boliviano en agosto de 1971, frustró el eminente acuerdo propiciado por Allende.

En 1975, en reunión de los dictadores Hugo Banzer – Augusto Pinochet, este último ofrece una solución que implicaba el canje de mar chileno por territorio boliviano y una serie de compensaciones por Bolivia sumamente altas, diametralmente opuestas a las intenciones de Allende a quien Pinochet derrocó y asesinó.

Plan Arica 1994-2000

Sergio Bitar, senador chileno propuso en 1994 la creación de un puerto internacional en Arica aludiendo a razones de desarrollo que nos parecen lógicas que cualquier país tomase. La propuesta retomaba la idea de un territorio tripartito, en este caso Arica.

Opinión de los artistas chileno:

El grupo chileno La Ley pidió una salida al mar para Bolivia, en exitoso Festival de Música que reunió a figuras del rock latino.

Bolivia debe tener todo el acceso al Pacífico, al Atlántico, al igual que otros países porque no pueden existir fronteras

Partido Comunista (PC) Chile

El gobierno del presidente Ricardo Lagos debiera pensar más en términos de integración y solidaridad regional cuando aborda la petición de una salida al mar de Bolivia En los tratados entre Chile, Perú y Bolivia es posible encontrar un acuerdo digno y resulta un error anteponer a cualquier discusión la supuesta pérdida de soberanía. (Guillermo Teillier, Secretario General, 21 de noviembre de 2003)

Alcalde de Iquique (Chile).

Nosotros ofrecemos nuestro territorio. Que en territorio entre Iquique y Arica se le entregue una porción de terreno por mil años a Bolivia y que Bolivia nos de agua (Jorge Soria, Alcalde Iquique, La Paz, 17 de noviembre de 2001).

Posición de Venezuela:

Fue el propio Simón Bolívar quien ordenó apenas se funda Bolivia, la construcción de un puerto de aguas profundas en 1824. Los gobiernos que se sucedieron en Venezuela de 1958 han abogado favorablemente por una salida al mar para ese país. Esta conducta ha sido expuesta tanto directamente como en los organismos multilaterales. Una posición muy simbólica fue la que tuvo Carlos Andrés Pérez en su prime gobierno. Le obsequió un barco a Bolivia, un gesto más contundente que una declaración pública.

Recientemente, el Presidente Hugo Chávez, casi en simultaneidad con el Secretario de la ONU, expresó de manera casi poética (“bañarme en una playa de Bolivia). De manera insólita, a luz de todo lo que aquí se plasmado, el Presidente de Chile (un socialista muy distante de su admirado Salvador Allende) retiro su embajador en Venezuela.

Ni siquiera el dictador Pinochet tuvo una conducta tan compulsiva. Fue en los primeros años de su régimen totalitario cuando CAP donó el barco a Bolivia y fue la época en la cual Estados Unidos estuvo más proactivo en la búsqueda de una solución.

Pero Chávez es Chávez y despierta pasiones y hasta hace olvidar la historia.

Lo positivo de esto: El centenario reclamo boliviano se reactiva y recobra la atención internacional.

Dijo Milanes para Chile “yo pisaré las calles nuevamente”. Decimos los suramericanos solidarios “Me bañare en tus playas Bolivia”.

26 de noviembre de 2003

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El Mundo en Venezuela, Jueves 3:00 PM por RNV Informativa


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Reinaldo Bolívar

Investigador, fundador del Centro de Saberes Africanos, vicecanciller para África

 reibol@gmail.com      @BolivarReinaldo

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