La imaginación de los golpistas es infinita, pero no deja de moverse en círculos pequeños… enanos de tamaño y resultados. Cuando veía la desesperación del presidente del Aeroclub Caracas, conminando al oficial que allí se encontraba a pronunciarse sobre la orden de cierre, después de haberle fallado el show programado por Globovisión haciendo el papelito de subversivos, solo pudieron reflejar la poca capacidad de convocatoria una vez más… “¿Usted sabe que esto es un atropello al libre tránsito? ¿Por qué usted viola la constitución?...” – Era la pregunta repetitiva, acaso estúpida, del viejito que parecía animador de concurso mediático tratando de provocar al oficial. Pero, nanay, nanay, el oficial le respondió que obedecía órdenes… ¡Touché! Se jodió el viejito y se jodieron los planes de traer un coñazo de firmas del exterior… Peor aún, se le reducen las puertas de entrada al plan golpista de traer a Ortega para poner en práctica el Plan B o ¿es que creen que en el gobierno hay puros pendejos?

¡Ajá!... ¿A que no sabían que tienen centros de recolección de firmas en el exterior y que pensaban traerlas para reforzar el enorme fraude que han estado montando? ¿No sabían, mis estimados, que esas son las vías para un funesto plan desestabilizador y tapar su derrota con un peo de grandes proporciones? No crean que esa arrechera es por no poder regresar de Los Roques, de Miami o de Aruba… no, no, no. La vaina es más grande y están descubiertos. Orteguita, esa rata inmunda que se cree el próximo Pinochét latinoamericano y el combo de rateros fraudulentos que saben y están enterados de su fracaso, están deshojando la margarita para poner en práctica el Plan B. Es decir, el regreso mediático, con más bombos que platillos del terror de Paraguaná… ¡Orteguita, pues! ¿Se fijan que estos carajos tienen una imaginación infinita?

¿Por qué deshojar la margarita, si se creen tan poderosos? Muy simple, amigos míos. No hay pueblo que respalde una aventura tan soez y hay un sector en la oposición que ha sido desplazada por los locos del golpismo que está llamando a la cordura y no les están parando la más mínima bola. Después de ese enorme fracaso que hoy culmina, tienen un solo puto mes para crear las condiciones para un golpe de estado. Esto último es imposible, por no decir que es un suicidio político que morirá en menos de veinticuatro horas a manos del pueblo. Pero, también están haciendo el ridículo con los resultados que serán dados a conocer en Enero, donde tienen a todos sus diputados al borde del barranco y unos números que jamás llevará a Chávez a un revocatorio que extendería su agonía a mediados del 2004 ¿Qué es peor para un enfermo terminal? ¿La eutanasia o el dolor de ver el final tantas veces anunciado?

La medicina es peor que la enfermedad y una de las pastillas mediáticas para embarrar el proceso de firmas, será deslegitimar al CNE y acusarlos de vendidos al gobierno. Sin embargo, esta vía también está llena de curvas peligrosas ¿Cómo pueden deslegitimar a una institución que ha sido alabada por la OEA, el Centro Carter y demás visitantes ilustres que ellos mismos han alabado? La memoria de este pueblo se ha convertido en un factor harto peligroso y suele ser una hojilla de doble filo para quienes pretendan engañarlo. Además, primera vez que se encuentran con una nación movilizada permanentemente y las ideas, aunque infinitas, están preñadas de torpeza; esto los ha convertido en ciegos sin bastón en un patio que va cerrando sus muros.

Descartando las vías que están siendo estudiadas, les queda una no más. Quemar las firmas en el traslado al CNE en un aparente “atentado oficialista” ¿Ingenioso, no? Pero aquí las vainas no son tan fáciles como las pintan. No es lo mismo hacer un plan que concretarlo y menos cuando hay tanta gente alerta a sus marramucias. En cada esquina hay un bolivariano pendiente de cazarlos y se ha demostrado que existe un alto índice de movilización popular ante hechos irregulares de corte fascista. Además, dentro de ese minúsculo universo de disociados que los acompañan, hay quienes creen estar haciendo bien las cosas y despertarán ante un hecho mal intencionado. Así pasa con aquellos que ven revelada la verdad frente a sus ojos y los delitos en grupo son vulnerados por algún decepcionado que sienta vergüenza; la conciencia pesa y es muy difícil encerrarla. Eso sin contar con el fortalecimiento de los órganos de seguridad, que han estado descubriendo esas “pequeñas cositas” de estos testaferros de la oligarquía.

Una vez Roberto Malaver me preguntó si veía los programas de opinión matutinos de los medios privados. Le respondí afirmativamente y jocosamente me preguntó nuevamente “si gozaba de buena salud”. Lo reitero nuevamente… ¡Claro que gozo de buena salud! A falta de circo, buenos son los payasos callejeros. Estos carajos son cristalinos, son tan evidentes, son tan pendejos, que no pueden dejar de revelar sus planes. Un ejemplo claro de esto lo pude ver por Globovisión, cuando entrevistaron al grupo de los 5 Fantásticos a la salida de una reunión con el Centro Carter el pasado sábado… La sonrisa estereotipada de Borges, tratando de ocultar el fracaso bestial que les viene encima irremediablemente, era todo un poema… Ni una propaganda de Pepsodent fue tan reveladora… Cuando observé a Borges de segundón, sosteniendo esa sonrisa con ojos de derrota, me dije a mi mismo ¡Se jodieron, carajo!.. Igual pasa con esos planes estrafalarios y suicidas… Son tan evidentes, tan parecidos a un juego de carajitos, que no pueden ocultar su motivación golpista… Allá ellos. Que le echen bolas pa’ ver…

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