La historia económica de Venezuela y América Latina ha sido determinada por intereses ajenos a sus necesidades. Desde el descubrimiento de este continente hasta este nuevo siglo, hemos visto como cada país latinoamericano cumple un rol de producción de acuerdo a intereses trasnacionales. El petróleo transformó la economía venezolana, su descubrimiento y explotación, relegó la agricultura las plantaciones de cacao, café, bananos, como legumbres y hortalizas, como arroz, maíz.
La bonanza petrolera, generó una sociedad rentista, donde la importación de alimentos, llevo a la quiebra a pequeños y medianos productores, grandes grupos económicos como La Polar, lograron el monopolio de la venta de alimentos importados. Los campos venezolanos en 1997 estaban abandonados, los sistemas de riego no servían y no había financiamiento por parte del Estado para desarrollar actividades en la agricultura.
Venezuela incrementa su capacidad de producción y consumo de alimentos
Sobre el tema de los alimentos, el presidente Hugo Chávez mencionó el crecimiento experimentado en la producción de maíz, arroz y soya. Y dijo que "pronto pasaremos a ser exportadores de algunos de estos productos, y es que el mundo lo va a necesitar".
El consumo de alimentos se ha incrementado en 47 kilos por persona por año entre otros indicadores, el consumo diario de calorías por persona ha aumentado en Venezuela de 2.202 a 2.717 calorías, lo que equivale a un incremento de 23%.
El crecimiento registrado en la producción de maíz entre 1998 y 2008 se incrementó en 148%, alcanzando las casi dos millones y medio de toneladas. En cuanto a la producción de arroz la cifra registra 33,2% de incremento entre el1997 y 2007, sin embargo en 1987 solo se producían 370.000 toneladas. La producción de soya se ha incrementado en un 580%.
Producir para el consumo interno y exportar el excedente
Venezuela piensa producir para sus necesidades y exportar sus excedentes, como lo manifestó el presidente Chávez “Pronto pasaremos a ser exportadores de algunos de estos productos, y es que el mundo lo va a necesitar porque hay hambre en el mundo”.
Algunas cifras muestran un avance promisorio, entre los años 1997 y 2007 la producción de alimentos subió de 14 millones de toneladas a 20 millones. Es decir, seis millones de toneladas, lo que se traduce en casi un 50%”. Estas cifras se contraponen al período de 1987 y 1997, que en esa década la producción de alimentos no paso de 14 millones y crecimiento fue de 0.
La necesidad de profundizar una revolución agraria
Uno de los desafíos para avanzar en la producción agrícola, debe ser la transformación del campo, de una manera radical, con la entrega de títulos de tierras, créditos, herramientas y maquinarias, asesoramientos y entrenamiento en los diferentes cultivos. El sector agrario es vital para asegurar la soberanía alimentaria en Venezuela.
El gobierno bolivariano ha venido apoyando esta transformación, tratando de apoyar al campesino y al productor en lo que necesite para darle fuerza al sector agrario. Concientes que el campo es la mayor extensión de tierra que posee Venezuela, pero que en la mayoría de sus terrenos no hay producción, lo que implica un profundo cambio tanto en la propiedad de la tierra, como en el apoyo del estado a los campesinos y pequeños productores.
Sobre el tema de la revolución agraria el presidente Chávez, afirmó que “la idea es elevar la calidad de vida de todos, incluyendo a quienes viven en la ciudad, porque aquí está la tierra, el agua, los nutrientes, el potencial y los productores campesinos, que con su experiencia, inteligencia”. Agregando que “El apoyo que le da el estado en maquinaria, en semillas, los créditos, el apoyo genético para la salud animal y vegetal, a todo un complejo sistema que implica la producción agrícola, con eso están sembrando el petróleo y el futuro de la patria, produciendo alimentos”.
Los avances en la economía venezolana no han estado exentos de presiones
Los avances en el desarrollo económico han tenido muchos obstáculos, desde el paro patronal del 2002, que generó pérdidas millonarias, entre ellas los daños a la empresa petrolera venezolana PDVSA. Posteriormente el asesinato de campesinos en las zonas rurales, para amedrentar a las cooperativas agrarias. El acaparamiento de mercaderías, para ser vendidas en Colombia o en los mercados informales de Venezuela, intento frenar la venta y distribución de las redes de alimentos.
La creación de redes de alimentos como MERCAL (minorista) y PDVAL (mayorista), surgieron como la respuesta del gobierno venezolano, para la distribución de alimentos y la adquisición de mercaderías en el exterior. Pero los supermercados privados han mantenido una política especulativa, han tratado de mostrar un país sin abastecimiento, para obligar aumentos de precios, aduciendo falta de divisas.
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