Por
nuestro artículo anterior titulado: “Líbano,
espejo de Latinoamérica rebelde”, publicado en la página Web: (http://www.aporrea.org/internacionales/a59825.html) y por el Diario VEA el
día 9 de Julio de 2008, hemos recibido un sin numero de comentarios a favor y
adversos –como es natural, y por el interés que despierta el tema tratado-, que
nos motivan a seguir profundizando un poco más sobre este asunto. Pero que
mejor que el remitir, a nuestros seguidores y amigos lectores, a otros autores
que también hayan profundizado sobre este tema por estar más cerca de los
lugares en donde se producen los hechos, y así poder aligerar nuestras cargas y
rehuir al protagonismo.
En
un artículo publicado por la combativa página Web www.rebelión.org, titulado: “Líbano rompe
los moldes de Oriente Medio”, por su autor Alberto Cruz, (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=70411), se nos muestra un
interesante análisis del que nos hemos tomado el atrevimiento de extraer varios
párrafos que resumen su contenido. El artículo de Alberto Cruz nos lleva,
indudablemente, a profundizar sobre un aspecto político por el que atraviesa el
pueblo libanes, pero que nos hace ver muy familiar, y repetida esa misma
historia –salvando algunas diferencias- en este lado del continente.
Cruz,
refiriéndose al reciente caso, por el intercambio de prisioneros entre el
Hizbulá y el ejército sionista que mantiene ocupada a Palestina por más de 60
años, nos dice lo siguiente:
“Líbano, de la mano de
Hizbulá, está rompiendo los moldes en Oriente Medio. Tras la derrota infligida
por Hizbulá a Israel en la guerra del verano de 2006 de nuevo ha logrado hacer
doblar la cerviz al Estado sionista, obligándole a realizar otro intercambio de
presos libaneses y palestinos similar al alcanzado en 2004; ha logrado
debilitar la estrategia imperialista y saudita en la zona al demostrar su
fuerza con la toma de Beirut en sólo cuatro días, obligando a una rápida acción
mediadora de varios países árabes que terminó con el Acuerdo de Doha”.
Hasán
Nasralá, secretario general de Hizbulá, (al respecto del intercambio de
prisioneros, -lo rayado es nuestro-), dijo en una ocasión: “una de las lecciones valiosas que
aprendimos de los intercambios anteriores [se refiere de forma especial al
realizado en 2004] es que los medios complican la operación y crean
circunstancias y condiciones previas (…) porque el enemigo emprende siempre una
guerra de credibilidad y no credibilidad en un intento de provocar fracturas en
las posiciones [de Hizbulá] y esa es una política que practicó en muchas partes
del mundo” (Al Manar, Líbano, 2 de julio de 2008).
“La negociación ha durado
prácticamente dos años y en ese tiempo Hizbulá se ha mantenido inflexible a las
presiones. Ahora recoge los frutos”.
“Suleiman (-actual
presidente de la unidad libanesa-), había dicho el día 10 de junio, en un acto
oficial con la principal central sindical del país, la CGT, en el que criticó
con crudeza la decisión del Reino Unido de incluir al brazo armado de Hizbulá
en la lista de organizaciones terroristas, que el desarme de Hizbulá va para
largo puesto que “Hizbulá es la punta de lanza de la resistencia frente a
los que amenazan la libertad e integridad territorial del país” y añadió un
aviso para los navegantes occidentales que con tanta alegría ponen etiquetas de
tal o cual cosa a quienes osan mantener posiciones patrióticas y nacionalistas:
“Líbano nunca admitirá que un partido que defiende su territorio, libertad y
soberanía esté calificado de terrorista” (The Daily Star (Líbano), 10 de
julio de 2008)”.
“(…) Y el presidente
libanés dijo algo más, en una crítica directa a la ONU: “Líbano nunca
olvidará que allí donde la ONU falló, impotente en forzar a Israel a retirarse
del sur de Líbano, fue la resistencia quien logró liberar la región” (Al
Manar, 10 de julio de 2008)”.
“Es fácil imaginar la
impresión que deben tener estas tropas del FINUL (de la ONU) al ver, en sus
patrullas diarias, pancartas con las frases, en árabe e inglés, que dicen cosas
como “gracias a las armas de la resistencia vamos a liberar a nuestros presos”.
O que a lo largo y ancho de todo el país, especialmente del sur, flamean las banderas
de los partidos en que militaban los combatientes muertos en las diferentes
guerras contra Israel: las rojas del Partido Comunista de Líbano, las verdes de
Amal y las amarillas de Hizbulá”.
“(…)es indignante que el
estado que más escupe sobre el derecho internacional, aquel que incumple
reiteradamente (…) con todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la
ONU (…), diga que la Resolución 1701 que sirvió para alcanzar el cese de
hostilidades con Hizbulá sea un fracaso porque no ha logrado desarmar al
movimiento político-militar libanés y que, por ello, ha solicitado a los países
europeos durante la conferencia Europa - Medio Oriente, especialmente a Italia
y a Francia, que se atienda la petición israelí sobre una FINUL más beligerante
y con capacidad para utilizar la fuerza contra los libaneses del sur (Haaretz,
14 de julio de 2008 y Al Manar, 14 de julio de 2008)”.
“(…) Tras la toma de Beirut por Hizbulá y el derrumbe de
las fuerzas pro-occidentales en los primeros días de mayo, desde EEUU y otros
países occidentales como Francia se ha venido presionando a Israel para que
abandone las granjas y entregue el terreno a la autoridad provisional de la ONU
para, así, dejar sin argumentos a Hizbulá respecto a la necesidad de mantener
su brazo armado mientras quede una franja de terreno ocupada. Israel estaría
dispuesto a retirarse siempre y cuando consiga, como contrapartida, lo reseñado
más arriba: que la FINUL pueda usar la fuerza cuando lo considere oportuno.”
“(…) Si se acepta esta
postura, de nuevo habrá muertos interpuestos a mayor gloria de Israel puesto
que Hizbulá ya ha dicho que no es la diplomacia quien libera la tierra, sino la
lucha y que el hecho de que la Shebaa quede bajo control de la ONU no significa
que se haya liberado todo el territorio libanés puesto que se estaría ante una
“liberación incompleta”.
“(…) Líbano viene marcando
el camino al pueblo árabe desde hace dos años. La firmeza de principios, la
resistencia patriótica y la unidad política por unos objetivos comunes, al
margen de la confesión religiosa y/o la concepción política, están rompiendo
los clichés de sectarismo con que desde los llamados medios de comunicación
occidentales y sus aliados árabes se aborda una situación que les preocupa por
lo que de ejemplo tiene para el resto de pueblos de la zona. Los gobernantes
saudíes, kuwaitíes, egipcios y jordanos miran con mucho interés lo que está
sucediendo en este pequeño país porque en ello está incluido su propio futuro”.
“(…) Pero la verdad que no
pueden ocultar es que, también, los más preocupado por la derrota estratégica
del imperialismo y el sionismo en el Líbano sea la absurda y corrupta corona
saudita, y el proyecto sectario wahabita de su rey Abdulá. Mientras que en el
resto de países árabes las élites burguesas se muestran cada vez más
preocupadas por el ejemplo y el apoyo que recibe la resistencia libanesa, y que
se mantiene casi intacto desde la guerra. A Nasralá, en la calle árabe, se le
compara desde entonces con el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, (y con el presidente
Chávez, ambos socialistas –el rayado es nuestro-). Tal y como viene haciendo desde la guerra de 2006 el diario progresista
egipcio Al Destour (Al Destour, Egipto, 13 de mayo de 2008).”
Con
estas reflexiones de Alberto Cruz, podríamos preguntarnos nuevamente: ¿Es acaso
el Líbano, su situación política, muy diferente a la situación de rebeldía que
se vive en Latinoamérica? ¿No es acaso verdad que compartimos el mismo enemigo:
el imperialismo norteamericano y el sionismo internacional? ¿Salvando algunas
diferencias, acaso no se asemeja el conflicto colombiano al de Palestina
ocupada, y la firmeza del Hizbulá frente al canje, a la firmeza de las FARC-EP?
Por otra parte, el desprestigio internacional por crimines de guerra y contra
los derechos humanos de ambos mandatarios Israelí y colombiano, Ehud Olmert y
Álvaro Uribe, son también similares.
El conflicto del Medio Oriente es, sin lugar a duda, un conflicto familiar; es un conflicto Mundial.
basemtch@gmail.com