Parece que la conspiración no terminará jamás, vuelven los golpistas con su plan inconcluso desde el 2002 a intentar derrocar y eliminar físicamente al presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez Frías. Los actores son los mismos de siempre con algunos militares que quedaron rezagados en los intentos anteriores, cuando secuestran al primer mandatario y luego sabotean la economía venezolana al fracasar en la conjura antipopular. Todo ello se ha realizado en la línea del manual de las intervenciones en América Latina. Para muestra se puede hacer un pequeño periplo por Haití en los años 1990, Nicaragua en la década de los ochenta, Guatemala en los años 50, Irak hace mas de cinco años de intervención , Afganistán, Cuba, Granada, Panamá, República Dominicana, Puerto Rico. El once de septiembre se cumplieron treinta y cinco años del golpe de estado en Chile, fraguado , dirigido y financiado por el gobierno de los Estado Unidos por medio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), LA ITT (Institute Telegraph and Telefone). Salvador Allende había llegado a la presidencia de Chile por el voto popular democrático y comenzó nacionalizando las empresas para colocarlas al servicio de la ciudadanía. La desaparición de alimentos de de consumo diario y el bloqueo en el transporte pesado por los empresarios, fue minando el panorama político desfavorablemente para el proceso de cambios desarrollado por el presidente Allende. Todo ese mecanismo de entrabamiento económico, les permitió a los golpistas y fascistas perpetrar el asesinato del presidente chileno Salvador Allende y perseguir, desaparecer y acabar con la vida de miles de seguidores de la unidad popular y el socialismo. Una vez más el imperialismo lograba sus propósitos sin que Latinoamérica moviera un dedo en contra de una sangrienta dictadura encabezada por el general Augusto Pinochet, quien era un fiel agente de la CIA norteamericana, “En Chile, Estados Unidos utilizó una táctica que, posteriormente, resultó muy exitosa. Antes del golpe, habían logrado canalizar cientos de miles de dólares para los sindicatos, asociaciones empresariales y organizaciones sociales dispuestas a unirse contra Allende en 1970…pero la popularidad abrumadora del lider socialista no dejó otra alternativa al gobierno de los Estados Unidos que recurrir a la violencia… (El código Chávez. Eva Golinger)”. Esa experiencia en el hermano país del Sur, en 1973, ha sido un aprendizaje en la actualidad, cuando resurge de nuevo el gran movimiento independentista latinoamericano, presente con mucha fuerza aquí en nuestra nación venezolana y desarrollándose en Bolivia, Ecuador, Argentina, Brasil, Paraguay, Nicaragua.
En Venezuela, se está creando una matriz de opinión adversa al presidente Chávez, liderizada por la iglesia católica y algunas federaciones sindicales , que pretenden crear un estado de caos. Vuelve el obispo Baltasar Porras a declarar en contra del presidente de la nación, afirmando que está rompiendo con la constitución, la desconoce con la aprobación de las veintiséis leyes habilitantes. Prácticamente Porras llama al estado venezolano como forajido, es un claro indicio de la intención de desestabilizar para dar un zarpazo en la oscuridad. Se develó parte del plan que está diseñado para matar en el propio palacio de Miraflores al comandante de esta revolución que fue electo por el voto al igual que Allende, ese pueblo lo rescató de las manos de los conjurados de abril y hoy será defendido nuevamente por esas mayorías que se sienten incluidas en los beneficios desarrollados desde las misiones. A los que les parece superada la etapa imperialista se equivocan, hay imperialismo y peor que el romano, perseguidor de cristo.
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