La Human Right Watch no tiene otra misión que hacer "informes" golpistas y desestabilizadores de presidentes y gobiernos que ordene el imperio del norte tumbar, y esta orden la acata el pitiyanqui del argentino o chileno José Miguel Vivanco a la perfección, él es un chulo de los Estados Unidos como dijo el parlamentario Saúl Ortega, por eso le pagan mucho dólares, viaja en primera clase, llega a hoteles 5 estrellas, come y bebe muy bien y anda con su novio pago disfrutando la misión de echarle mier… a Chávez, Evo, Daniel y cualquier presidente y gobierno que sea antiBush y antiyanki, por esa sucia misión le pagan muy bien al arrastrado de Vivanco.
Pero la gran alegría la sentí al estar escribiendo esta reflexión y ver en Venezolana de Televisión un avance donde informaban que el gobierno y por orden del canciller Nicolás Maduro expulsaba al "señor chulo y a su novio" del territorio venezolano por falta de respeto, mentiroso, desestabilizador, pitiyanqui, sucio y marisca, que gozo sentí al oír semejante decisión. Es así como debe actuar el gobierno del presidente Chávez, con firmeza y decisión, al arrastrado de Vivanco no se le puede permitir que venga a nuestra Patria a despotricar descaradamente ante las cámaras de televisión a sacarle casi la madre al Presidente y decir que no hay libertad de expresión, que se persiguen a los medios, periodistas, sindicalistas y gremios, que se violan las leyes y la Constitución, mejor dicho Chávez es un sucio dictador, eso no se puede permitir, cualquier gobierno que se respete debe inmediatamente expulsar a la persona que se preste a semejante acción basura de mal poner y mentir ante Venezuela y el mundo.
Vivanco y su marido ya deben ir lejos, por lo menos eso pienso, y ojala jamás vuelvan a pisar la tierra de Bolívar tierra que se respeta, exijo que se queden en la tierra del Tío Sam, Bush y sus halcones y que sus días de chulo y marisca sean cortos.
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