Lo cierto es que, PDVSA, se ha venido transformando en la gallina de los huevos de oro (¡Siempre lo fue!) que todos desean capitalizar para fortalecer cuotas de poder de algunos sectores políticos y de figuras individuales que han estado jugando a negociaciones bastardas que les resguardaría de un eventual golpe de estado. Es decir, una nueva burguesía meritocrática con mucha más ambición que la antigua y hoy tristemente Gente del Petróleo.
De todo este arroz con mango del que se desprende ambiciones, tráfico de influencias, corrupción, contrataciones ladinas, envidias y muy poco patriotismo, el único perjudicado sigue siendo el pueblo venezolano, que representa y aspira lograr un proyecto bolivariano que fundamente la agricultura, la ganadería, la industria, la seguridad social, en fin todos esos cambios que consolidarían el sueño de autoabastecernos y dejar de ser dependientes de productos foráneos; justa aspiración dentro de una revolución que los despertó… Pero, parece que no es así.
Como afirmé arriba, hay una nueva burguesía depredadora a la que no le importaría pactar con los golpistas, negociar posiciones dentro de PDVSA y, más allá, entregarse a quienes nos robaron desde que ese líquido negro y hediondo, pero muy preciado, empezó a brotar en tierras venezolanas: las transnacionales.
El Comandante Hugo Chávez anunció a principios de año la profundización de la revolución. Yo entiendo por profundización, acudir a las bases nuevamente y obedecer el rango participativo y protagónico constitucional del pueblo en función de su beneficio. Consulta permanente al pueblo de la actuación de los líderes regionales y nacionales, funcionarios públicos, alcaldías, gobernaciones, ministros, presidentes de empresas públicas e instituciones. Una abierta consulta popular sobre nuestra industria más importante que suponemos es de todos los venezolanos y que sufre hoy de guerras intestinas que la llevarán tarde o temprano a convertirse en un nuevo foco de insurrección fascista; vehículo propicio para las grandes transnacionales que sí están unidas en su empeño por echarle mano, mientras se pelean a cuchillo en PDVSA, cargos, poderes y salarios fabulosos… Pues, déjenme aclarar, que esos salarios tan criticados que poseían los meritócratas, aún no han sido revisados y mucho menos rebajados.
No voy a negar que se han hecho cambios dentro de PDVSA que beneficiaron al país y que, en buena medida, contribuyeron a crear un frente sólido que combatiera contra los golpistas. Negarlo sería estúpido. Pero ¿Quiénes fueron los que estuvieron al pie del cañón defendiendo la industria petrolera? ¿Quiénes fueron los que arriesgaron sus vidas para que PDVSA se convirtiera en una esperanza económica que respaldara el proceso de cambios?... El pueblo que rodeó las instalaciones petroleras, el pueblo que quiso conocer sus operaciones, el pueblo que denunció y se defendió de los traidores, el pueblo que se ofreció para trabajar en cualquier vaina para reactivar los complejos… Sin el pueblo, aquel pequeño reducto de patriotas profesionales que se encargaron de reiniciar las labores, no hubiera hecho nada… Sin el pueblo, que también conforma la Fuerza Armada, ningún oficial patriota hubiera podido contribuir a tomar las instalaciones.
Esta revolución estaría pariendo paralelamente una nueva burguesía mucho más ambiciosa y asesina, que supliría a la que se formó después del 23 de enero del 58, hoy preocupada por mudar a Miami su frente de lucha. Un ejemplo de esto, sería la guerra de posicionamientos de esa clase media en la industria petrolera.
En consecuencia y tomando en cuenta toda esta suerte de manifestaciones, denuncias y réplicas que están presentándose en el seno de PDVSA, cabría preguntarse ¿Quiénes están interesados en fomentar las divisiones internas? ¿Quiénes están tomando posiciones para controlar la industria petrolera y desde allí controlar el país o favorecer un eventual golpe de estado? ¿Quiénes están haciendo el papel de “chavistas” y, al mismo tiempo, favoreciendo a grupos fascistas? ¿Quiénes han estado informando a Miraflores, sesgado o no, lo que está ocurriendo en PDVSA? ¿Por qué aparecen en cargos de PDVSA, nombres ligados a FEDECAMARAS? ¿Por qué siguen conspirando desde la industria en instalaciones de PDVSA, pequeños grupos identificados como participantes en el pasado paro petrolero y quien, que se muestre favorable al proceso, permite que esto pase? ¿Por qué un personaje que está en el exterior, premiado y aún no sabemos la razón, sigue apareciendo en esas denuncias? ¿Por qué este personaje aún puede influenciar en Jefes de Distrito y personal clave de PDVSA? ¿Por qué se excluyen a quienes batallaron por recuperar a PDVSA del fascismo y se les tiene como parias en el departamento donde laboran? ¿Qué está pasando en Deltaven, en PDVSA Oriente, en PDVSA Gas, en Pequiven?... ¿Es tan difícil que todas las informaciones de PDVSA y un conjunto de irregularidades que allí suceden, no puedan llegar al Comandante Hugo Chávez o somos tan torpes en materia comunicacional que no podemos pasar por encima de ese cerco informativo que le han impuesto? ¿Está tan cercado así, el Comandante?
Fabián Chacón originó de parte y parte conclusiones que terminarán enturbiando la información. Pero, sería bueno preguntarse ¿Por qué ahora, según un sector, Fabián Chacón estaba involucrado en dolo junto a Pérez Issa? ¿Por qué no lo advirtieron antes? ¿Por qué justo cuando Fabián Chacón empieza una querella contra la empresa SOLPECA, sale una contra información en detrimento de Chacón? ¿Realmente SOLPECA está siendo representada por un abogado, Juan Garantón, que está vinculado a la presidencia de PDVSA?... También y haciendo labor de abogado del diablo, podríamos preguntarnos ¿Por qué Fabián Chacón no explica públicamente la razón de su despido y origina un debate abierto para que el pueblo se entere y documente sobre las interioridades de una PDVSA que se la está comiendo la ambición y el desgaste?
Por último, estamos asistiendo a una guerra de información y desinformación no solo dentro de PDVSA; también en ministerios, alcaldías, gobernaciones e instituciones del estado. Funcionarios que no han hecho su trabajo y pretenden perpetuarse agarrados de la mano del comandante y, peor aún, avalados por Hugo Chávez porque le han informado del “patriotismo” mostrado por ese funcionario, cuando no es cierto que tenga las manos limpias. PDVSA no escapa a este tipo de maniobra. Por eso la necesidad de regresar a las bases y profundizar la revolución, depurando, apartando y limpiando de una vez por todas a la industria petrolera de todos aquellos que pretendan convertirla nuevamente en una trinchera del golpismo fascista o en una caja chica de algún partido político o en una cesta de actividades irregulares que le llene el bolsillo a particulares o en un patio de operaciones gringas.
Una cuestión es segura. El comandante Hugo Chávez sabe que tiene un compromiso histórico ineludible. El pueblo venezolano tiene un compromiso histórico ineludible. Sea PDVSA, la administración pública, gobernaciones, alcaldía o instituciones, el pueblo tiene razones de sobra para estar en guardia y someter a quienes quieran regresarnos a la miseria de la IV República.
mario
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