“Papi ¿Pod que tienez eza cada de adecho?”
Jacinto no voltea. Se exprime frente al televisor. Se atraganta con las declaraciones de Julio Borges en Globovisión. Se pasa con fuerza la mano derecha por la cabeza y siente el tirón que arranca tres pelos de su calva incipiente. Con la izquierda aprieta, arruga, esguaza el diario de Miguel Enrique Otero y refunfuña, refunfuña, refunfuña…
“ñoelamadre con este traidor, mño, ijolagranputa…”
Jacinto Júnior no es de los que se quedan quietos. Tira el tetero en la alfombra, se mea el pañal por octava vez, se hurga la nariz con el dedo y se embadurna de moco la uña, viendo atentamente a su padre…
“Papi… Papi… mida, Papi… coño, Papi, mida…”
Jacinto tiene los cinco sentidos en la pantalla. Borges declara que está arrepentido y una vaina que no tiene sentido ¿El paro un espejismo? Jacinto lo oye, lo ve, lo siente, lo huele y saborea imaginariamente los coñazos que podría darle. La imagen de Borges se inserta en su cerebro. Lo odia, lo quiere, lo odia, lo quiere, ¡LO ODIA…!
“¿Arrepentido de qué? ¿De joderle la vida a ese macaco? ¡Coño! Esto es lo último… Ahora si es verdad que se jodió la Coordinadora…”
Jacinto Júnior toma el chupón y se le hunden los cachetes incesantemente. Chupa, chupa, chupa y la baba cae por la comisura del labio. Se rasca la barriga, allí donde una gota de baba le hace cosquillas. Papi ya no le lee esa historia de Caperucita y tanto que le gusta cuando el lobo se come a la abuelita. Se imagina a la abuelita en un plato de Corn Flakes, arrugadita y lista para tragársela. Papi ya no le lee cuentos desde que ve Globovisión.
“Papi… pádame boda, Papi… Papi…”
Jacinto se coloca los lentes, prefiere leer el periódico y no seguir amargándose la vida. Pero, Borges se le cuela por el pabellón del oído; le toca el tímpano, martillo, yunque, estribo y se revuelve el odio que siente por Chávez allá en la más íntima neurona que disociaron los medios. Se espeluca con una frase de Julio Borges. De la grima a un dolor de bolas no hay más que un paso y Jacinto siente una presión que lo aparta del periódico violentamente.
“¿Chantaje? ¿Preso en una jaula?... ¡Comunista de mierda! Seguro que el robolucionario ese te depositó unos reales y te va a mandar de vacaciones pa’ Cuba… Como hace falta Ortega en este país ¡Dios mío!... ¿Por qué tenemos que soportar a estos traidores?... ¡Coño, Carmona! ¿Dónde andas?...”
Jacinto Júnior está rojo. Decidió dejar de respirar para asustar a su Papi. Cierra los ojos, se le nubla la vista. Aguanta, aguanta, aguanta y ¡uuuuufff!, no pudo más. Le dio resultado cuando no le compraron el triciclo de Spiderman eléctrico ¿Por qué ahora no funciona la táctica? Se le escapó otra meadita con el esfuerzo y comienza a escocer la entrepierna. Arde la vaina y mamá está viendo la novela de Venevisión en el cuarto…
“¡Cónchade, Papi!... ¡Papi!... ¡P A P I I I I I I!...
Jacinto pega un brinco, se le cae el control, el periódico, una bolsa de Frito Lay recién abierta, dos envoltorios de Cocosette y una lata vacía de Coca-Cola…
“¿Qué coño te pasa, muchacho el carajo?”
Jacinto Júnior tiene la rabia en punta y los ojos se le desprenden fijos para insertarse en la cara de su padre…
“¡NO-JO-DAAAA!... ¿Me padas boda zi o no?”
Jacinto se ve perturbado por la decisiva autoridad del carajito…
“Está bien, esta bien, Jacintito ¿Qué le pasa a mi consentido?...”
“¿Quién ez eze Judio Bodgez?”
“Un hijo de puta traidor…”
“¿Y pod qué ez máz impodtante que yo?”
“No es más importante, Jacintito… Lo que pasa es que…”
“¿No ez máz impodtante?¿Y pod qué no fuegaz máz a dos caballitoz?”
“Coño, jacintito, porque ahora no se puede…”
“¿Pod qué no ze puede?”
“Porque esto es importante, chico”
“¿Ez máz impodtante Judio Bodgez que yo?”
“¡NOOOOOO!”
“¡Coño! No te adechez!”
Jacinto recoge las papitas del suelo y regresa a su peo personal con Julio Borges.
Jacinto Júnior se hala el pañal desechable para alejarlo de la quemadura.
Su madre está en el cuarto atenta a los cachos de fulano que es hijo de sutano y no lo sabe, pero su hermana trabaja en un burdel y terminó tirando con el papá que no sabe que es su papá, pero que pasó por allí por la casualidad de una telenovela que la escribe un carajo que ahora tiene un programa de política y habla mal de Chávez…
“Mami ¿Pod qué tienez eza cada de pendeja?...”
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