No hay peor ciego, que el que no quiere ver y es que indiscutiblemente Venezuela está cada vez más avanzada, un esfuerzo titánico del gobierno revolucionario que lideriza nuestro Presidente Comandante Hugo Chávez Frías. En principio, hay que insistir sobre como la crisis financiera desatada desde los Estados Unidos; viene acelerando su carrera por los continentes de todo nuestro planeta y haciendo estragos sobre todo en los estados insertos dentro del modelo capitalista. Los pasos agigantados, dados por Venezuela en materia de economía interna e internacional, demuestran con este crack económico de la máxima potencia mundial, que son acertados y bien orientados. La visión social de la producción y el comportamiento del estado respecto a la población venezolana, demuestran su carácter humanista y de búsqueda del progreso nacional. Es imposible afirmar, en torno a la debacle económica existente en el mundo, sin decir que afecta a Venezuela, pero de allí a que se produzca un caos, está muy lejos. Se está demostrando la capacidad para administrar en tiempos de crisis.
El día miércoles 29 de octubre de 2008, se lanzó al espacio desde la República de China el Primer Satélite de Venezuela, el desarrollo tecnológico al fin está a las puertas de este Territorio Heroico, un proyecto satelital ya hecho realidad para el logro científico, la medicina, la educación y las telecomunicaciones.
Es una demostración de la práctica de la inclusión, pues las zonas más remotas de nuestra nación, ahora tendrán la posibilidad de acceder al Internet, telefonía celular y otros beneficios.
La nación venezolana, entra en orbita con la revolución. No solo por la puesta en el espacio de su propio satélite, sino, por todas las medidas que vienen poco a poco levantando al país venezolano, llevándolo a la luz del conocimiento y haciéndose respetar por los otros países del mundo. La entrada de Venezuela, a la era satelital, es un esfuerzo hacia la modernidad en armonía con toda la sociedad. Además, del significativo avance tecnológico, que beneficia a toda Latinoamérica y el Caribe. La unidad continental se concreta y fortalece. Hay sectores que no reconocen la grandeza nacional en esta revolución. La independencia y soberanía vienen de la mano revolucionaria.