A medida que se acercan los comicios electorales, algunas personas se me acercan y me preguntan: ¿y tú, todavía estás con Chávez?, dependiendo del personaje trato de explicarle de manera educada, que yo no estoy con Chávez, estoy con lo que el representa para el país: progreso, bienestar, igualdad, inclusión, etc. Cuando me abordan de mala manera les respondo: voto por Chávez y los candidatos que él apoya porque me da la real gana. Los neutros políticamente, los opositores y los simpatizantes sin ideología (algunos) del Presidente Chávez, no han entendido que Venezuela está inmersa en un proceso de transición socio-político, que no culmina cuando por razones constitucionales se termine el mandato del Presidente actual, no mis amigos lectores; esta marcha ya no lo detiene nada ni nadie. Trataré de explicarlo lo más sencillo posible: en 1998, Venezuela entra en un periodo donde los venezolanos que creímos en los dirigentes de A.D., Copei y sus derivados, nos hastiamos y vimos en el Presidente Chávez una real y verdadera opción de cambios, los hechos lo han demostrado, los niveles de vida del venezolano común han mejorado sustancialmente; que falta por hacer, porsupuesto estamos a la mitad del camino, diez años de esfuerzos para combatir las a las élites enquistadas en el poder por dos siglos no son suficientes.
Me manifiestan conocidos: pero que si la ineficacia, la corrupción, el amiguismo y pare ud. de contar, están dañando este hermoso proceso, les digo, esa es la percepción de muchos compatriotas, que sólo se acabará el día en que el pueblo llano llegue al poder y expulse de las filas revolucionarias a esos parásitos que se hacen pasar por tales y lo que hacen es destruir esta hermosa esperanza que el pueblo venezolano aún conserva en su corazón y en el alma. El Presidente Chávez ha sembrado en el colectivo la semilla de humanismo, de la fraternidad, del socialismo (llámese como se llame); y tengan la seguridad, que si accedemos a la VI República, será conformada por los hombres y mujeres que con transparencia y honestidad están conduciendo este histórico proceso, donde también deben tener cabida los no seguidores del presidente Chávez, pero que sí aman a su país, los que les duele que en algún rincón de nuestra geografía existan personas que no cenan por no tener que comer. En resumen: esperando a la VI República, vuelvo a votar rojo, rojito.
E-mail: golliott07@mipunto.com (favor publicar)