Luego de los comicios electorales del pasado 26 de septiembre, será necesario activar la operación Müller Rojas para acabar con el nido de alacranes que llevan la revolución en la boca para vivir de ella, y le podan el camino a la burguesía reaccionaria y asesina. Para activar esta operación debemos partir de la autocrítica, ya que el movimiento popular requiere de mayor organización y unidad, de nosotros dependerá el éxito de esta revolución.
El intento de la burocracia de desarticular a las organizaciones populares ha tenido su efecto y hemos caído en la jugada por el simple hecho de estar buscando intereses particulares, en esto no estoy generalizando, pero sí existe un gran sector que ha desviado el deber ser de una organización de base. Por lo tanto, la revolución no podrá concretarse de no lograr la unidad y eficiencia en la organización.
El ejemplo claro lo pudimos observar en las últimas elecciones internas del PSUV, donde el movimiento popular en su totalidad no pudo ser eficiente en el hecho de impulsar pre-candidaturas de la base, algunos llegaron al punto de apoyar pre-candidatos burócratas, oportunistas de oficio y líderes fabricados en VTV; desconociendo a sus líderes naturales, sumándose a las demoledoras maquinarias que lograron aplastar a los pre-candidatos del pueblo. Ese escenario lo vivimos, y dio tristeza ya que a simple vista demostraba nuestro bajo nivel de madurez política, al dejarnos arrastrar por la demagogia de la V República.
Sin embargo, el movimiento popular está a tiempo de rectificar y corregir, la esperanza por un mundo mejor no podemos perderla, disculpen que recuerde que en Venezuela se juega la revolución no sólo nacional sino a escala mundial, y por eso quiero insistir en la unidad y organización, para acabar con esos alacranes incrustados en nuestras filas, esos que Müller más de una vez nos alertó de la amenaza que representan.
¡Llegó el momento del movimiento popular! ¡Obreros, indígenas, estudiantes y comunidades organizadas, uníos a la victoria!
“Siempre que encuentras gente que no puede olvidar sus diferencias estás tratando con gente que está más interesada en sus fines y objetivos personales que en las condiciones del conjunto”. Malcolm X
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