Nadie sabe, nadie vio, nadie fue, nadie habla, nadie supo. Las ratas siguen medrando en sus madrigueras, mientras las usuarias y usuarios del Metro de Caracas, con asombro, rabia, indignación e impotencia, hemos tenido que soportar el pésimo servicio que esta prestando esta vital compañía en sus líneas 1, 2, y 3.
Curiosamente, a escasas 3 ó 4 semanas de la fecha estipulada para las elecciones regionales, se ha producido una diarrea de “eventos” que han convertido el subterráneo en un verdadero calvario. En promedio, los viajes en horas pico por más de 8 estaciones, durante los meses de junio y julio (cuando aún no había comenzado el período vacacional), consumían alrededor de 25 ó 30 minutos, sin embargo a partir del mes de octubre se han incrementado a 55 minutos y en algunos casos más tiempo.
¿Qué ha pasado? ¿Repentinamente se incremento el volumen de usuarios? ¿Cómo es que antes la frecuencia de los trenes era más elevada y ahora se retrasa deliberadamente la salida de los mismos? ¿Quién puede dar una explicación lógica al hecho de que se produzcan durante tres semanas consecutivas los denominados eventos a la misma hora (7:00 pm) y durante todos los días?
No es necesario ser un experto en gerencia de sistemas de transporte masivo para llegar a la conclusión de que algo no marcha bien dentro del Metro y la tesis del sabotaje interno -por las razones que fueren- cada vez cobra más vigor. No es lógico y es estadísticamente imposible que todos los días y a la misma hora ocurra un evento o falla, siempre a la misma hora y curiosamente en el momento del día en que hay mayor demanda de usuarios por un lapso de tiempo tan prolongado.
En una ciudad tan anárquica y caótica como nuestra mal querida Caracas, nadie discute la bendición que representa el Metro y el profesionalismo a que nos tenía acostumbrados su personal, sobre todo en los cuadros operacionales y medios. No obstante, con dolor y con tristeza debo decir que el accionar que han mostrado en los últimos días esta embarrando una imagen de eficiencia y eficacia próxima a cumplir las 3 décadas.
¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Alguien se habrá tomado la molestia de evaluar el impacto perverso que ocasionan estos retrasos deliberados en el Metro? ¿Cómo es posible que no se hubiera diseñado un plan de contingencia para anticipar situaciones de este tipo en un año electoral como este y con la trascendencia que tienen para el proceso estas elecciones? ¿Dónde están las autoridades de Metro de Caracas? ¿Por qué no han hecho un pronunciamiento oportuno? ¿Hay alguien al frente de esa empresa? Si lo hay me temo que no esta en contacto directo con su sistema, da la impresión que estuviera muy acomodado en su despacho con aire acondicionado friíto.
¡Dios mío! ¿Hasta cuando tendremos que cargar con este lastre de funcionarios en cargos gerenciales ineptos, incapaces, indolentes e insensibles? Para construir el socialismo urge reclutar en nuestras filas a gente que le duela verdaderamente esta Patria y este dispuesta a jugárselas todas por el desarrollo integral de nuestra población.
Lo que están haciendo con los usuarios del Metro es criminal y vergonzoso. Nosotros como usuarios tenemos la obligación y el derecho de organizarnos para denunciar a los bandidos responsables de este desmadre ante las autoridades competentes.
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