Lo
obtenido hasta ahora en la conquista galopadora del pueblo debe llevarnos
hacia algunos repases en los Estados donde por pocos votos no conquistamos
gobernaciones y alcaldías. Debemos sumarnos a organizar inmediatamente
“Gobiernos del Pueblo” con los representantes naturales que obtuvieron
cargos, en el acompañamiento soberano y legitimo que nos da ser la
primera fuerza política de la nación.
Debemos empezar primeramente haciendo una profunda autocrítica y revisar los resultados electorales sufridos en Nueva Esparta, Zulia, Miranda, La Alcaldía Mayor y en el Táchira, han de ser el llamado para emprender la nueva configuración que hasta el cansancio y bajo los momentos más lucidos, el Presidente Chávez ha tratado de enseñarnos en las líneas maestras que empuñan hacia la Revisión, Rectificación y Reimpulso. La revolución que practicamos debe en los actuales acontecimientos orientar urgentemente los cambios que la militancia del PSUV reclama en el actual giro de panorama político de las regiones donde ganó la oposición.
Esta revolución liderada por el Comandante Chávez debe asumir en el término de la distancia cuatro aspectos fundamentales a desarrollarse como decisiones políticas a implementar en los Estados que están en las manos golpistas de la oposición.
1.- La designación inmediata de una figura del nivel central con suficiente autoridad y experiencia en el manejo de organización interna que oriente como principal tarea la incorporación de la militancia del PSUV a todas las líneas estratégicas que emana el nivel central, para el trabajo interno propio de la realidad y necesidad de cada una de las parroquias que conforman cada uno de estos Estados.
2.- Fomentar desde las bases la nueva configuración de la estructura de dirección dentro del PSUV, la incorporación real de todas y cada una de las más diversas expresiones políticas que se conforman desde los municipios.
3.-
La inmediata revisión y cambio de los Directores Nacionales dependientes
de los más diversos ministerios con responsabilidades en cada una de
los Estados donde se perdieron las elecciones regionales. Los señalamientos
y ejemplos de malas políticas en algunas de estas direcciones, así,
como la no conducción y aporte desde sus cargos, ha contribuido en
separar a cada uno de estos organismos en las demandas de los ciudadanos.
La nueva configuración de estos Cuadros Políticos, debe ser la de
una clara idoneidad en la organización. Desde estas direcciones debe
montarse bajo una sola línea política todos los objetivos trazados
desde las políticas nacionales y regionales.
4.- Urgentemente debe orientarse a todos quienes participen como empleados, militantes y directores de organismos, asumir una conducta de acercamiento con trato digno hacia el pueblo. Lo conquistado hasta ahora debe convertirse en el desarrollo de una práctica de gobierno, los organismos nacionales son autónomos en sus trabajos y recursos y no los atan a los gobiernos locales manejados por la oposición.
En esta “Etapa Especial” que engloba a los Estados que están bajo el control mínimo de la oposición, donde se cuenta con un significativo número de municipios en el triunfo de la revolución, necesario es repensar urgente y claramente líneas de acción con resultados a corto plazo en las decisiones que nos enrumbarán a retomar nuevamente estos espacios. Estas decisiones conducirán a respuestas en bloque nacional y de orden regional. El trabajo orientado desde el nivel central con desarrollo desde la militancia del PSUV, guiara los objetivos trazados para la nueva profundización de la revolución.
Varios
de estos Estados fueron a elecciones regionales no tomándose en cuenta
por parte de su militancia que la curva de votos de la oposición era
ascendente en algunos casos, incluso desde tres periodos electorales
anteriores y no se tomaron en cuenta estrategias con la militancia del
PSUV para alertar esta situación y revertir políticamente esta realidad.
Nunca habíamos tenido tantas posibilidades como en este ultimo proceso electoral de ganar todas las gobernaciones y alcaldías del país, pero tampoco nunca se habían cometido tantos errores y en algunos Estados hasta hechos que ayudaron a dividir el triunfo.
La revolución emprendida no da cabida a crear guetos con la creación de otros grupos políticos distintos a la línea que viene conformada desde el PSUV. Tampoco a dividir con enconadas contradicciones a quienes han sido investidos de cargos desde esta revolución y quieren seguir manteniendo control como en las viejas practicas partidistas cuando la realidad política les cambia.
Son varias las consecuencias en algunos de estos Estados por la pérdida de gobernaciones y alcaldías, la más grave es la mala y aislada gestión de algunos gobernadores o alcaldes, la más delicada es la ofensa y confusión que sintieron los militantes del PSUV al ver la creación de otras estructuras paralelas como partidos políticos que nunca habían participado en apoyo a la revolución encontrándose minados de militantes ajenos al proceso revolucionario.
En
algunos casos no existió voluntad de unidad para conversar con otros
candidatos que han formado parte de la unidad y que el estilo del pretendiente
aparto y los potenció como mortales enemigos. No puede seguir permitiéndose
lo vivido hasta ahora con algunos postulantes, donde en sus aspiraciones
se evidenció posturas personales. Manifestando abiertamente que serian
candidatos con o sin el apoyo del Presidente Chávez. Lo vivido con
otros Gobernadores o Alcalde Mayor en donde sus diferencias eran tan
grandes con el candidato que apartaron a su militancia y equipos de
gobiernos de las tareas propias de la campaña electoral.
Ha llegado el momento de estructurar con legisladores, trabajadores, directores y pueblo, las políticas y líneas nacionales emanadas por parte del Presidente Chávez para crear verdaderos Gobiernos del Pueblo que enfrenten las manos golpistas, que siempre, serán oposición.