Este texto no es más que una lectura crítica, autocrítica, del desarrollo de la Revolución en el Zulia y de la construcción del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en la región.
Es sólo una lectura a partir de los resultados de las elecciones de alcaldes y gobernadores del pasado domingo 23 de noviembre, pero admito que pueden hacerse otras. Ésta, en particular, intenta ofrecer una serie de datos que contribuyan al debate y a crear condiciones más favorables para el pueblo al que pertenecemos.
Comencemos por revisar los resultados para la elección del gobernador en varios municipios del estado Zulia. En el municipio Mara, por ejemplo, el camarada Gian Carlos Di Martino sacó 40 mil 568 votos, mientras Pablo Pérez apenas alcanzó 29 mil 281. El camarada Luis Caldera quedó electo alcalde de ese mismo municipio con 42.710 votos, unos dos mil más de los que obtuvo Di Martino.
En Páez, Di Martino gana en el municipio con 17 mil 728 votos, mientras Pérez sólo logra 11 mil 818 votos. El camarada Hebert Chacón quedó electo alcalde de ese mismo municipio con 16 mil 389 votos, unos mil menos de los que obtuvo Di Martino.
En Colon, aunque Di Martino pierde en el municipio con 20 mil 489 sufragios, ante 22 mil 299 de Pérez, logra tres mil votos más de los que sacó la camarada María Malpica, quien fue electa alcaldesa con 17 mil 555 votos.
En Machiques de Perijá Di Martino supera a Pablo Pérez 23 mil 460 votos contra 20 mil 918, mientras nuestro candidato a alcalde, el camarada Vidal Espluga, gana con 22 mil 758, un “pelito” menos de los votos logrados por nuestro candidato a gobernador.
En Miranda, donde no hubo elecciones municipales pero gobierna el camarada Tiberio Bermudez, del PSUV, Di Martino el ganó a Pérez 23 mil 652 votos contra 18 mil 463.
En Rosario de Perijá, el camarada Olegario Martínez, candidato a alcalde del PSUV, ganó con 17 mil 101 votos, un “pelito” menos de los votos logrados por Di Martino, 17 mil 237, con los cuales superó, en ese municipio, a Pérez, quien sólo cosechó 16 mil 809 votos.
En el municipio San Francisco, donde ganamos la alcaldía con el camarada Omar Prieto, con 74 mil 917 votos, Di Martino logró 77 mil 543 votos, es decir, casi unos tres mil votos más, superando incluso, por un punto, la votación obtenida en ese mismo municipio por el candidato de Un Nuevo Tiempo (UNT), Pablo Pérez.
En Santa Rita perdimos la alcaldía y la gobernación, pero nuestros candidatos a la alcaldía de la Rita y a la gobernación sacaron ambos casi la misma votación, 12 mil 666 Di Martino, 12 mil 513 la camarada Aleida Cardoso.
En Simón Bolívar pasó casi igual, perdemos, pero Di martino sacó casi la misma votación que nuestro candidato a alcalde, el camarada Nilsfre Duran, 9.899 y 9.633, respectivamente.
En Sucre, Pérez supera a Di Martino por unos mil votos, pero nuestro candidato a gobernador sacó “un pelito” más que el camarada Humberto Franka, quien, por cierto, no contó con el respaldo de Patria Para Todos (PPT) y del Partido Comunista de Venezuela (PCV).
Aunque los votos obtenidos por estos dos partidos que consideramos aliados no daban para superar a la coalición opositora, habría que analizar, con otros elementos, que tanto afectó esto a Franka, quien iba por la reelección.
En Valmore Rodríguez, Pérez superó a Di Martino por un poco más de mil votos, pero aunque nuestro candidato a alcalde, el camarada Javier Briceño, se quedó con la alcaldía, sacó incluso un “pelito” de votos menos que nuestro abanderado a la gobernación. 11 mil 292 Di Martino, 11 mil 270 Briceño.
En Cabimas, Pérez le ganó a Di Martino por unos cuatro mil votos, pero aún así, nuestro candidato a la gobernación sacó unos 500 votos más que nuestro candidato a la alcaldía de ese mismo municipio, el camarada Félix Bracho, que fue proclamado como el ganador.
En Jesús Enrique Losada, donde perdimos la alcaldía con 12 mil 314 votos, Di Martino sacó, sin embargo, 18 mil 552, unos seis mil votos más que nuestro abanderado a la alcaldía.
En Jesús María Semprúm, donde ganamos la alcaldía con la camarada Lucía Mavarez, quien fue electa con un contundente 66,32% de los votos contra 31,06% de la alianza opositora, Di Martino duplicó la votación de Pérez, 6.405, contra 3.538.
En La Cañada de Urdaneta, donde ganamos la alcaldía con 13 mil 919 votos, Di Martino sacó un “pelito” más, 14 mil 308, pero aún así quedó un poco lejos de Pérez quien cosechó, en ese mismo municipio, 17 mil 116 votos.
En Lagunillas perdimos todo y Pérez logró sacarle una significativa ventaja a Di Martino, 49 mil 997 votos, contra 33 mil 140, pero ni siquiera esta ventaja a favor del candidato de UNT definió el triunfo para ellos.
Maracaibo, el municipio en el que Gian Carlo Di Martino gobernó en los últimos ocho años, definió de manera contundente nuestra derrota.
Los resultados en el resto de los municipios demuestran un esfuerzo colectivo y sin mezquindades. Salvo en Mara, Di Martino sacó más votos que nuestros candidatos alcaldes, en el peor de los casos, sacó casi la misma votación, pero los números demuestran que se hizo el mismo esfuerzo y se puso el mismo entusiasmo en todas las candidaturas.
¿Por qué pedimos entonces? ¿Por qué ganando 13 alcaldías perdimos la gobernación? Vamos a los números de Maracaibo y luego pasemos a la votación en cuatro de esas alcaldías que ganamos y analicemos el caso de Jesús Enrique Losada donde perdimos.
De los 117 mil 648 votos de ventaja que Pablo Pérez le sacó a Gian Carlo Di Martino, 116 mil 258, el 98,81%, salieron de Maracaibo. Nuestro candidato perdió en su municipio base y perdió abrumadoramente, de tal forma, que los esfuerzos realizados en el resto del Zulia no fueron suficientes, aunque fueron buenos, porque se fue con todo y se echó el resto.
Si sacamos la votación obtenida por Pérez y Di Martino en Maracaibo, el candidato de Manuel Rosales apenas ganaría por mil 390 votos.
No pongo en duda que se cometieron errores en la campaña, que el PSUV es una fuerza en construcción que aún tiene mucho que aprender en esto de ganar elecciones, pero las razones de nuestra derrota en el Zulia debemos buscarlas, en mi criterio, críticamente, autocríticamente, no en nuestro males como partido o como revolucionarios, que los tenemos, sino en la evaluación que los habitantes y electores de Maracaibo hacen de la gestión de ocho años del camarada Di Martino.
Aún más, volvamos a los números de Maracaibo. Los 226 mil 100 votos logrados por Di Martino y los 229 mil 374 logrados por el camarada Henry Ramírez, son significativamente más que los 170 mil 796 votos logrados por el Si en el referendo para la reforma constitucional en el mismo municipio Maracaibo en 2007 y no están muy lejos de los 270 mil 475 votos logrados por el presidente Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de 2006, igualmente en Maracaibo.
Si ampliamos la lupa a todo el estado Zulia, vemos que Di Martino logró 658 mil 724 votos, 65 mil 530 votos menos que los 724 mil 254 votos logrados por Chávez en el Zulia en las presidenciales de 2006.
Si vemos, además, la votación obtenida por Manuel Rosales en Maracaibo en las elecciones presidenciales de 2006, que fue de 304 mil 595 votos, notaremos que esa cifra no está muy atrás en comparación con los 345 mil 975 votos con los que recién se reeligió como alcalde de Maracaibo, 41 mil 380 votos más.
Aún así, Maracaibo es una plaza difícil de conquistar pero no imposible, sobre todo si consideramos que 279 mil 784 electores maracaiberos se abstuvieron.
Si logré que llegaran hasta aquí y aún tienen ganas de seguir leyendo, les invito a que le entremos ahora a las alcaldías zulianas, fundamentalmente a cinco de ellas.
En Cabimas, los números indican que el cerrado triunfo de Félix Bracho, del PSUV, se lo debemos en parte a que Marcelo Monnot, de COPEI, La Causa R y Proyecto Venezuela, dividió los votos de la oposición. Se quedó con 3.404 votos, aparentemente pocos, pero suficientes para revertir los resultados a nuestro favor.
En la Cañada de Urdanate, igualmente, Onesimo Villasmil divide de manera importante los votos de la oposición, se les lleva 7.513, y eso permite que la camarada María Zamora logre el triunfo con casi 4 mil votos de ventaja.
En San Francisco, otro triunfo a nuestro favor muy cerrado, la candidatura de Biaggio Parisi, que se llevó 6.342 votos oposicionistas, nos ayudó a servirnos en bandeja de plata la segunda alcaldía en importancia del Zulia, en cuanto a su número de habitantes se refiere.
En Valmore Rodríguez, igualmente, la disidencia del candidato de AD, Said Zambrano, que se llevó 2.712 votos adecos, contribuyó a que ganáramos ese municipio por un poco más de mil votos.
En Jesús Enrique Losada ocurrió lo contrario, la candidatura de Irina Urdaneta, del MEP, que sacó 7.075 votos, sumados al candidato del PSUV, Danilo Añez, quien logró 12 mil 314, daban para por lo menos empatar con la candidata de UNT, quien fue finalmente electa.
En el resto de los municipios, Padilla, Baralt, Colon, FJ Pulgar, JM Semprúm, Machiques y Rosario de Perijá, Mara y Páez obtuvimos triunfos indiscutibles. En Baralt, Mara y Páez, logramos reelegir nuestros alcaldes.
Una primera gran lección que podemos sacar de todo esto, no es la única, pero digamos que es la que está de anteojitos, es que estamos obligados a hacer gobiernos más eficientes.
Nuestros alcaldes, los alcaldes de la Revolución, aún aquellos que ganaron por estrecho margen, están obligados a demostrar que con la Revolución se va al mercado, se recoge oportunamente la basura de las calles, se crea transporte público, se tienden redes de aguas, cloacas y gas, se construyen guarderías y preescolares, se cuidan parques y plazas, se asfaltan regularmente las calles y se da atención primaria en salud de calidad.
Hasta la victoria siempre camaradas
ylich@hotmail.com