Son los acontencimientos en pleno desarrollo los que vienen produciendo hechos muy singulares después de las elecciones pasadas. Un escenario en donde no ganó la oposición el número de cargos que esperaban, pero tampoco el poderío del Psuv logró retener puestos claves en el mando regional del país. Ahora bien en realidad la cosa es un poco compleja y se debe explicar por partes.
En las elecciones regionales no ganó la oposición.
La mayoría de las gobernaciones, alrededor del 77% continúan en manos del Partido Socialista Unido de Venezuela. La oposición, mientras tanto mantiene un 23% de mandatarios regionales. Sin embargo, un importante porcentaje de la población gobernarán en adelante, pero el logro no es completo. La mayoría de las alcaldías son "rojas rojitas".
Ratonsky y el abuelo monster
Como alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma no podrá concretar las amenazas contra los colectivos del pueblo, ni contra los barrios, tampoco contra ningún chavista. Duraría muy poco si pretende revivir los momentos de preguerra como en años pasados. No tiene policía para amedrentar, como lo hizo contra los buhoneros para sacarlos de la Hoyada, en el año 1999. Además, la realidad de la Caracas organizada de hoy, está muy lejos de parecerse a la de hace 5 años.
Mientras Tanto Radonsky, que es otro fascista, que dió luz verde al asedio de la embajada cubana durante el golpe de mediático del año 2002. El abogado Capriles, participó en esa violación del derecho internacional, amedrentando el espacio de una nación extranjera como lo es Cuba. Si su mandato intenta dar continuidad a las acciones de militantes acelerados e intolerantes, no podrá mantener el control político del estado Miranda.
La hora de los consejos comunales.
Pero queda por confirmar si el triunfo de los revolucionarios en estas elecciones, que aunque son un proceso particularmente electoral, aunque denota un comienzo de de año político, realmente profundicen el proceso revolucionario y asimismo el poder de las comunidades. Induciendo desde estos entes, hacia la transformación de espacios y formas de hacer política. Porque, finalmente, este tiempo requiere de una nueva organización política que sea amplia y contralorizable, unas prácticas mas activas de participación y de trabajo colectivo expedito y que estén dentro de un marco de cambio hacia el socialismo. DGC.
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