Obras son amores

Transcurrido los primeros escarceos entre los analistas políticos de oficio sobre los resultados del 23N y sin pretender con ello asumir una posición ecléctica, conviene que los actores políticos de ambas partes, hagan un ejercicio reflexivo responsable desde una perspectiva realmente crítica y autocrítica. Lo peor que pudiera ocurrir es que dejemos pasar ésta extraordinaria oportunidad, para calibrar objetivamente la voluntad popular que se expresó en el último evento electoral.

La participación masiva del electorado, rompiendo records históricos, evidenció la confianza que los ciudadanos le tienen hoy a la plataforma electoral, la cual sin duda, ha pasado todas las pruebas, incluyendo las del aparato de control que montó SUMATE sin interferencias del CNE, a pesar de ser ésta una organización probadamente vinculada a intereses extraños al país. El sistema electoral al estar plenamente automatizado, ser completamente auditable y certificado en reiteradas oportunidades por observadores internacionales reconocidos, se convierte así en un instrumento fundamental que le da un piso sólido a la democracia venezolana y al ejercicio pleno de la soberanía popular. Los que en las sombras, aún acarician la idea de irrumpir contra la constitución a través de una aventura golpista o intervencionista con la justificación del fraude electoral, recibieron una derrota política estratégica.

A pesar de la polarización que impuso la confrontación política entre gobierno y oposición, las agendas de problemas locales y regionales no abordados satisfactoriamente por las autoridades salientes, tuvieron un peso significativo en la voluntad de los electores, especialmente en algunas zonas densamente pobladas. Este hecho, es una muestra de la importancia que tiene para el pueblo el ejercicio concreto de la política a través de la gestión pública, porque “obras son amores, no buenas razones”


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2558 veces.



Gustavo Márquez Marín

Carabobeño, nacido en Valencia, ingeniero egresado de la Universidad de Carabobo donde también ejerció la docencia, durante la gestión del Presidente Hugo Chávez se desempeñó como Ministro de Industria y Comercio (1999), Ministro de Estado para la Integración y Comercio Exterior (2005-2007), Embajador en Austria y Representante Permanente ante los Organismos de Naciones Unidas en Viena (2001-2004), Comisario General del Pabellón de Venezuela en la Expo 2000 Hannover (1999-2001) y Miembro de la Comisión de Negociación con Colombia de las Áreas Marinas y Submarinas (1999-2001).

 gamarquez2@yahoo.com

Visite el perfil de Gustavo Márquez Marín para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas