Sobre lo que sucede en la actualidad en la República de Haití existe tanta
confusión que hasta organizaciones progresistas y páginas alternativas a
veces se pronuncia a favor de los que procuran una salida violenta en ese
país. Algunos, llevados por esa desinformación han editorializado alabando
la rebeldía de los alzados en armas en las ciudades de la sufrida nación.
Intentaremos una aproximación a los sucesos de Haití a fin de aportar
elementos para su análisis.
Historia de una nación heroica:
A partir del 1º de enero de 1804, fecha en la cual nació la primera
república libertaria del mundo y la primera nación libre de América Latina y
el Caribe.
Los principios de libertad, igualdad y fraternidad proclamados por la
Revolución francesa en 1789, produjeron un vigoroso movimiento en pro de la
abolición de la esclavitud y el reconocimiento de los derechos ciudadanos.
Los patriotas haitianos no se limitaron a su independencia, sino que
contribuyeron a la de otros países.
Tousaint L´Overture, es el precursor de la emancipación haitiana, al momento
de su captura (1802) por lo franceses envió este mensaje al Emperador
Napoleón Bonaparte “Con mi derrocamiento usted sólo ha reducido a Haití al
tronco del árbol de la libertad. Pronto éste volverá a retoñar por las
raíces, porque éstas son numerosas y profundas” L´Overture moriría en una
cárcel francesa, pero dos años después, bajo el liderazgo de Jean Dessalines
Haití proclama su soberanía. El otro gran hombre de Haití es Alexandre
Petion, sucesor de Dessalines en 1807, albergó a Simón Bolívar en su exilio
y le prestó ayuda material (armas, logística y soldados) a cambio de la
promesa de Bolívar de liberar a los esclavos en Venezuela. Es decir, los
haitianos promovieron la lucha por la libertad de América Latina. Desde los
Cayos de San Luis en Haití planificó el Libertador, a fines de 1815, una
expedición con la finalidad de liberar a Venezuela de las fuerzas españolas.
En aquel lugar, una asamblea de militares y civiles venezolanos nombraron a
Bolívar, Jefe Supremo del Ejercito Libertador de Venezuela.
La rebeldía haitiana no sería perdonada por los imperios. La historia
oficial se encargaría de eclipsar por doscientos años la gesta heroica y
ejemplar de ese pueblo. Temían que “la enfermedad negra”, como la llamaron,
se contagiara por América. Fue sólo en 1843, cuando Francia reconoció la
independencia haitiana a cambio de que éste pagara obligatoriamente 150
millones de dólares. Tal exabrupto condenó a esa nación a pagar una injusta
deuda durante más de un siglo. Hoy, Haití reclama al gobierno de Francia 20
millardos de dólares por el capital más los intereses de ese absurdo pago.
El pueblo de Haití sería doblegado por gobiernos militares y dictatoriales.
En 200 años, 21 presidentes de Haití fueron derrocados y sólo 8 completaron
un período en el poder. Con la excusa de la inestabilidad Estados Unidos
invadió la isla en 1915 y gobernó el país con una brutal dictadura militar
durante 19 años. Vale la siguiente reflexión para los que gustan de
solicitar intervenciones gringas: En 19 años ¿Por qué EEUU no convirtió a
Haití en una pujante nación del Caribe?
Al llegar 1934, la oposición haitiana a la ocupación había llegado a ser un
movimiento de masas por lo que EEUU se vio obligado a retirar sus fuerzas
militares – aunque dejó tras ellas una gran cantidad de civiles haitianos
entrenados por los marines, permitiendo así que las corporaciones gringas
dominaran sin misericordia al país.
Luego de su retiro, durante unos 30 años, el gobierno de EEUU apoyó
plenamente a la dinastía de los Duvalier, padre e hijo. En este periodo se
organizó el Tonton Macoute, una fuerza armada bajo control personal del
dictador, usado para intimidar y reprimir a la resistencia. Unas 30.000
personas murieron en Haití entre 1957 y 1986.
En 1990 se realizan, merced a la presión popular las primeras elecciones
libres de ese país.
Triunfó el entonces sacerdote Jean Bertrand Aristide, líder del movimiento
Lavalas ("avalancha"). Este candidato obtuvo el 67,5% de los votos, contra
15% su principal oponente, Marc Bazin, político conservador y preferido por
la administración de EEUU (Denuncias documentadas acusan a representantes de
la administración Bush padre de haber intentado comprar a Aristide para que
retirará su candidatura, y ante la negativa financiaron el golpe de estado
de 1991 con 50 mil dólares). No obstante, sus reformas al ejército, la
solicitud a Francia de la extradición de Duvalier, la lucha contra el
tráfico de drogas produjeron el malestar en algunos sectores de las viejas
elites y un golpe de estado militar lo derrocó del poder en 1991.
Internamente, la mayoría haitiana, la de habla creole, presionó
continuamente para la salida del usurpador Raúl Cedras. El presidente
exiliado inició una cruzada para recuperar el poder. Entre sus movimientos
hubo errores como el acercamiento al cuestionado presidente de Venezuela
Carlos Andrés Pérez y haber aceptado las presiones de Naciones Unidas para
una para una ocupación de Fuerzas Multinacionales encabezadas por EEUU que
se materializó en 1994, cuando 20.000 marines y 346 soldados de los países
del Caribe ocuparan el territorio en la denominada Operación Restaurar la
Democracia (ORD) que compelía al mandatario derrocado a aceptar las
condiciones EEUU para ser repuesto en el poder: las políticas y medidas del
FMI y del Banco Mundial. La nueva ocupación eliminó el ejército haitiano y
lo reemplazó por una policía operativa de 5000 efectivos.
La ORD fue la opción estadounidense más explicita para no perder
definitivamente el control sobre Haití; en realidad ellos tenían el
suficiente control sobre la Junta Militar para obligarla a dimitir, pero les
convino más hacer ver que la situación requería de una intervención armada.
Si no hubiese sido así ¿Por qué la mayoría de los miembros de ese gobierno
ilegitimo pudo salir sin problema alguno al exilio? Aristide concluiría su
primer mandado en 1996 y lo sucedería un político (Preval) de su partido
hasta febrero de 2001. Durante el gobierno de Preval se solicitó la
extradición a Panamá del ex general Cedras y su estado mayor, lo cual fue
negado.
La ocupación no garantizó la vida de los simpatizantes del Partido Lavalas,
el informe de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU expresaba:
Todavía después del desembarco y ya iniciada la operación militar y de
aseguramiento del orden público por parte de las Fuerzas Multinacionales
(FMN), en algunos casos, aun en presencia de ellas, continuó abiertamente la
represión por parte de los militares haitianos y sus aliados civiles contra
los partidarios del Presidente Aristide, mediante palizas, detenciones
arbitrarias, y hasta muertes (Febrero de 1995)
La confusión sobre Haití, y el acontecimiento de la ocupación, ha hecho a
muchos analistas olvidar el indiscutible papel del ex sacerdote y el pueblo
en la instauración de la democracia que hoy está en peligro.
¿Qué significó esta naciente democracia en la pesada carga de pobreza del
país?
Resulta interesante comparar el desempeño de Haití de 1990 a 2000 en salud y
educación con tres países paradigmáticos de las reformas neoestructurales
del Consenso de Washington: El Salvador, Nicaragua y Bolivia
Mortalidad infantil (muertes por cada mil nacidos):
Haití 1990: 74 (fin de la dictadura) 2000: 59,1 (14 puntos)
Nicaragua: 39,5 a 31,3 en el mismo período (8,4)
El Salvador 32 a 21,5 (9,5)
Bolivia 65,5 a 45,6 (20,1)
Tasa Analfabeta (%):
Haití 1990: 60,7 a 51,4 (9,3)
Nicaragua: 38,7 a 35,3 en el mismo período (8,4)
El Salvador 27,2 a 21,3 (6)
Bolivia 21,6, a 14,4 (6,8).
El desempeño haitiano es superior, aún siendo en la actualidad el país con
más tasa de mortalidad infantil y analfabetismo del hemisferio, solo Bolivia
lo supera apenas en reducción de muertes infantiles. Considerando que Haití
tiene un presupuesto varias veces menor a los países citados y que a partir
del año 2000 EEUU lo bloqueó económicamente y le quito la asistencia anual
de 500 millones de dólares, pero ha contado con la cooperación solidaria de
la República de Cuba que ha enviado médicos y ha colaborado con un efectivo
programa de alfabetización por radio.
En otros aspectos, se organizaron los poderes públicos, inexistentes para
1990 (lo que podría denominarse como una refundación de la república), se
combatió el tráfico de drogas y se redujeron los niveles de corrupción.
– ¿Qué pasa en Haití? Actores del conflicto
–Iglesia católica: Uno de los actores que ha tomado partido por la oposición
es la jerarquía de Iglesia Católica, enfrentada a Aristide, un ex sacerdote
expulsado de la orden salesiana.
Pero ¿Que tan importante es la Iglesia Católica en Haití?
El catolicismo era la religión oficial, pero debido a que muchos haitianos
combinan sus creencias católicas con prácticas vudú, este fue reconocido
oficialmente como religión en 2003 lo que irritó tanto a la jerarquía
eclesiástica al punto de convertir sus rituales en abiertos llamados a la
desobediencia como ocurrió el 1 de enero de 2004 cuando el obispo auxiliar
de Puerto Príncipe, el señor Pierre André Dumas incitó a los feligreses a
sumarse a la marcha opositora que cruzaba el centro de la ciudad.
–Convergencia Democrática: Es un conjunto antiguos oficiales del ejército
haitiano mezclados con macoutes y partidos políticos de derecha (184
partidos), que cuentan con el apoyo de los medios de radio y TV privados; la
Asociación de Industrias de Haití (ADIH), la Cámara de Comercio e Industria
en Haití (CCIH) que agrupan a los empresarios también forman parte de la CD
la cual recibe financiamiento de ONG de EEUU. En tan heterogénea coalición
coexisten factores pacíficos y sectores radicales que en la actualidad
promocionan los asaltos a ciudades y poblados aún con el desacuerdo público
de sus aliados. Entre los dirigentes de los asaltos se cuenta el prófugo
Louis Jodel Chamblain, clandestino en República Dominicana, líder del grupo
derechista FRAPH, que planificó varias masacres durante el gobierno de una
junta militar que usurpó el poder de 1991 y 1994. La CD es dirigida por los
ex militares del Tonton Macoute.
–Medios de Comunicación privados. Se han parcializado abiertamente con los
contrarios al gobierno. Su estrategia ha consistido en recalcar para la
opinión internacional la violencia del país. Las manifestaciones de la CD
son cubiertas mientras que la pro gobierno son ignoradas. Las tomas
preferidas son los incidentes de violencia con la policía o simpatizantes
del gobierno.
–Human Right y Reporteros sin Fronteras, son dos de los actores externos. Su
función tiene aspectos propagandísticos y a favor de los medios privados. En
ningún momento Human Right ha abogado por la suspensión del bloqueo haitiano
como tampoco lo hace con el de Cuba.
–El 65% de la población de la nación habla creole. Es la lengua de los más
pobres, los que votaron por Aristide y Preval y que aún respaldan ese
movimiento. El 35% habla francés, es la lengua de la clase más acomodada,
aunque muchos de ellos son pobres. La oposición se expresa mayoritariamente
en esta lengua. Sobre el particular una agencia noticiosa reseñaba así una
de las últimas manifestaciones en enero 2004 a propósito de los 200 años de
independencia:
Con banderas haitianas, las manos en alto y ovaciones hacia el presidente,
los seguidores del gobernante (cerca de 10.000 haitianos ese día) en su
mayoría jóvenes de los barrios más pobres del país, rompieron el cerco
policial ocupando todos los espacios del jardín del Palacio Nacional para
estar cerca de su líder. El objetivo de las barricadas con piedras y
neumáticos incendiados era no dejar pasar a ‘‘esos ricos’’ del denominado
Grupo de los 184, según gritaba un hombre quien tras asistir con un grupo de
amigos a los festejos oficiales se armó de palos para impedir la
manifestación contra Aristide (Prensa Local y AFP).
–El Partido Nacional Popular, un agrupamiento izquierdista 'radical', que
anteriormente había adoptado una posición bastante crítica hacia Aristide,
ha salido en su defensa, y advierte a los haitianos contra la "coalición de
Tontonmacoute -burguesa".
Las acciones de la oposición, coincidencias con otras operaciones en el
continente:
En las elecciones del 2000, Aristide que además de convertirse en 1990 en el
primer presidente electo del país, era el primero en hacer una transferencia
de mando pacífica y democrática, se presentó a las elecciones en medio de un
boicot general de la oposición. En tales circunstancias el ex presidente
obtuvo 91,8% de los votos frente al 2% registrado por el primero de los
otros seis aspirantes, el pastor protestante Arnold Dumas. No obstante, la
oposición no reconoce el triunfo del ex sacerdote, cuestiona las elecciones
parlamentarias y crea una especie de gobierno paralelo para obligar al
mandatario a convocar nuevas elecciones legislativas. El mismo 7 de febrero
de 2000 eligió en una ceremonia separada a su propio presidente paralelo. A
pesar de que los senadores cuestionados por la oposición y la OEA renuncian
a pedido del Presidente, la oposición no cambia su actitud. Por su parte
EEUU inicia el bloqueo económico. Una negociación de posiciones en la cual
la CD solo acepta la renuncia del Presidente, a pesar de que éste ha
convocado elecciones legislativas para dentro de 6 meses, las cuales serían
observados por el CARICOM. El presidente ha dejado claro que su período se
vence constitucionalmente en el 2006.
En un hecho que despierta interés es las excelentes relaciones de
cooperación Haití-Cuba. Estas fueron rotas en 1959 por el dictador Francois.
En febrero de 1996 Aristide reactiva los vínculos diplomáticos con el
gobierno cubano. Desde entonces los presidentes haitianos (Preval y
Aristide) han visitado a Cuba. La cooperación que se expresa en la presencia
de médicos y trabajadores de la Salud cubanos en aquel país y de cientos de
estudiantes haitianos formándose como médicos en Santiago de Cuba. Los
técnicos cubanos hacen esfuerzos por reactivar los centrales azucareros de
Haití. La Intervención de Felipe Pérez Roque, ministro de Relaciones
Exteriores de Cuba, en la III Reunión Extraordinaria del Consejo de
Ministros de la Asociación de Estados del Caribe en la Ciudad de Panamá, 12
de febrero del 2004, ratifica la solidaridad cubana con el actual gobierno
haitiano. En esa ocasión el canciller cubano pidió a la Comunidad
Internacional compresión con Haití
Independientemente de sus dificultades internas… A los viejos problemas
derivados del colonialismo y la explotación, se suman nuevas y acuciantes
dificultades asociadas al injusto y excluyente orden económico internacional
En diciembre de 2003, la CD convoca a una huelga general y a manifestaciones
contra el gobierno para los días 3 y 4. Observaciones imparciales reportan
que huelga general fue un fracaso. Apenas algunas grandes tiendas,
gasolineras y bancos cerraron sus puertas. Comerciantes radicales y grupos
de choque obligaban a cerrar los negocios que no compartían la huelga. Las
contras manifestaciones pro gobierno superaron muchas veces a las de la
oposición durante esos días. Todo esto ha sido poco reflejado en los medios
occidentales y los medios alternativos internacionales muchas veces han
reproducido la información cartelizada por las transnacionales.
En Miami, junto a los que protestan contra los gobiernos de Cuba y Venezuela
marchan los que piden una salida fuera de la legalidad para Haití. Algunos
de ellos se están sumando con apoyo material a los asaltos violentos como el
de Gonaives; muchos de ellos son ex funcionarios duvalistas que acumularon
fortunas mal habidas y las colocaron en Florida.
Luego de la huelga general, antes de las tomas sangrientas de varias
ciudades y poblados por elementos radicales de la oposición, en Haití se
producía la conformación de nuevos sindicatos y gremios empresariales que
declaraban su intención de buscar la paz y progreso para su país.
Sobre la toma sangrienta de ciudades, aprovechando el bajo número de
efectivos policiales, tampoco las agencias reseñan en su justa dimensión que
los poblados están siendo retomados por los propios habitantes civiles, una
clara demostración de respaldo al actual sistema democrático.
La comunidad internacional
En la Cumbre Extraordinaria de la Américas, Monterrey Enero 2004, el
mandatario haitiano acusó a la globalización de la miseria de su país. Pero
hizo una impactante comparación. Haití tiene 8 millones de habitante y solo
5 mil policías; Nueva York 8 millones de habitantes y 80 mil policías. Es
sencillo comprender lo cuesta arriba que resulta prevenir la violencia con
tan pocos efectivos policiales. A manera de ilustración, en las marchas que
se realizan con frecuencia en Caracas, el Estado destina hasta 8 mil
funcionarios para cuidar manifestaciones de la oposición que a veces no
superan las 30 mil personas; otro tanto sucede con el despliegue de
seguridad que cuida las reuniones del Grupo de los 7, OMC, Unión Europea,
entre otras para “cuidarlas” de los alteglobalizadores. EEUU desmanteló el
ejército haitiano en 1994. Este evento no fue casuístico. La política
exterior de Clinton contemplaba la eliminación de todas las fuerzas armadas
de América y su reemplazo por una policía multinacional centrada en el
combate contra el narcotráfico. Por algo la integración propuesta por Simón
Bolívar en el Congreso de Panamá tenía como una de sus patas, la defensa
militar. Un país debilitado en su aparato de seguridad, como quedo Haití en
1994, y con tantos conflictos sociales era un caldo de cultivo para la
violencia. Hoy elementos del viejo ejercito duvaliano encabezan los hechos
de sangre en el interior del país. A ese escenario contribuye el cerco
económico del año 2000 al crear más pobreza lo cual se traduce en más
descontento e irritabilidad. Sin embargo el presidente acaba de cumplir 4
años en el poder en medio de el clima de inestabilidad política fomentado
por la CD. Si la presión fuese mayoritaria ¿No hubiera sufrido Aristide el
mismo destino del boliviano Sánchez de Lozada? Haití no es lo que pinta CNN.
Gran contradicción la de la comunidad internacional que en lugar de crear
líneas de cooperación, siguiendo el ejemplo cubano, para consolidar logros,
para superar los problemas de desarrollo, permite el viejo método de ahogar
en penurias a los pueblos más pobres, incrementando la violencia.
En Monterrey 2004, el presidente haitiano índico que ahora se alarman por
las manifestaciones de protestas en su país que se realizan en el marco
democrático, antes íbamos de dictadura en dictadura (21) y nadie podía
quejarse, ahora queremos ir de democracia en democracia y que todos puedan
opinar.
Por estos días se especula alegremente sobre la suerte de Haití. Muchos ven
evidente la interrupción del hilo constitucional. Otros más cautelosos,
piensan que si el presidente legítimo es derrocado, se volverá de nuevo a
los años de las macabras dictaduras pues la CD es comandada por
representantes de los viejos tiempos. Hay también quienes ingenuamente creen
que EEUU no está interesado en una oleada de balseros haitianos a sus costas
y que por ello no fomentará un derrocamiento. Esta es una tésis muy débil si
consideramos los vínculos de la CD con el Estado de Florida y que un
gobierno de línea dura le ahorraría a EEUU esa preocupación. ¿Si no quieren
salir de Aristide por qué lo mantienen con un bloqueo hambreador desde el
año 2000? ¿Si no temen a los balseros pobres porque no ha contribuido, ni
siquiera en los 20 de ocupación al desarrollo de esa media isla? Por otra
parte desde República Dominicana reportan con preocupación movimiento de
tropas estadounidenses en la frontera ¿Tercera ocupación yanqui en la
Primera República Libertaria del Mundo?)
Ante la carencia de información o por la cartelización de la misma, es muy
sencillo caer en los lugares de comunes: “país más pobre del hemisferio”,
“la menor esperanza de vida” sin detenerse a analizar que pasó de 1990 a
2000, cómo eran las cosas antes de 1990, quienes son los actores en contra y
a favor y quienes son los que pretenden desconocer el derecho soberano de
los pueblos a la autodeterminación de los pueblos para retroceder al pasado
dictatorial que apoyará por década EEUU.
En sintonía con las palabras del canciller cubano “independientemente de sus
dificultades internas, ayudemos a Haití en esta hora crucial de su historia”,
la mejor manera para los forjadores de opinión es ir más allá de lo evidente
de las propaganda noticiosa que circula. Los pueblos progresistas de
América no podemos perder de vista a los verdaderos enemigos. Haití está en
peligro.
www.geocities.com/reinaldobolivar