Querido Santa Claus: Nosotros, integrantes de la alta sociedad civil,
de las ONG subsidiadas por el gobierno de Bush, de los partidos
conchupantes y sus versiones reencauchadas, de Fedecámaras, de lo que
queda de la CTV, de los ex militares de Altamira y los ex chavistas
controlados por Miquilena, juramos frente al cardenal y los reverendos
obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana que jamás volveremos a
abstenernos de votar en unas elecciones parlamentarias o de cualquier
otra especie. Reconocemos que metimos la pata confundidos por los
cantos de ballena de la Gente del Petróleo, que dijeron que los
equipos capta-huellas estaban impregnados de burundanga.
Por todo lo anterior te prometemos de verdad verdad que esta vez
votaremos siguiendo las instrucciones de Súmate, el grupo 2-D y los
estudiantes de las manitas blancas. ¡Patria, Capitalismo y Suerte.!
¡No volveremos! (a abstenernos). ¡No, no y no!
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Dear Mister Santa Claus: Te prometo por Juan Calvino y los santos del
séptimo día que durante los días que me quedan en la Presidencia de
los Estados Unidos no seguiré buscando armas de destrucción masiva en
Irak, a pesar que Dick Cheney, Donald Rumsfeld y Condoleezza Rice
aseguran que están escondidas en alguna parte. Tampoco declararé la
guerra al Eje del Mal, integrado por Iran y Venezuela, a menos que la
CIA descubra que están soñando con construir la bomba atómica.
Mientras tanto te agradezco que uses tus influencias para que no me
arrojen más zapatos. La situación me tiene nervioso y ya la manía
llegó a Washington, donde cualquier loco puede intentar esa barbaridad
una vez más.
Por mi parte quiero retirarme a mi rancho de Texas, donde solo
permitiré que entre gente descalza.
Thank you,
George W. Bush (el de la segunda guerra de Irak).
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Querido Niño Jesús: Este año no hice nada malo y tampoco nada bueno,
aparte de ganar las elecciones para mi quinto período de gobierno en
Nueva Esparta. El próximo le toca a mi hijo. Por favor no dejes que
aprueben la enmienda para la reelección de Chávez. Sería un abuso que
no permita que elijan a más nadie.
Te prometo no talar más árboles.
Morel Rodríguez Avila
augusther@cantv.net
