La ultraderecha neoliberal Venezolana, en acatamiento a instrucciones del Imperialismo Yanqui; pretendió "vengar" a las cumbres del G-7 y de la OMC de Seattle-99, Venecia-2000, Cancum-2003, etc, en donde se reúnen los países mas ricos y amos del planeta, quienes cada vez que lo hacen, es para planificar expoliaciones, explotaciones, genocidios que luego aplicaran a los pueblos pobres del mundo.
Estas reuniones de los súper poderosos, capitaneados por U.S.A, se han visto empañadas, invadidas y hostigadas por representaciones de las vanguardias de las comunidades oprimidas y sometidas por los G-7 quienes abordan los escenarios de reunión, clamando igualdad y justicia.
Los países pobres del sur, los cuales representan el 80% de la humanidad, para contrarrestar a este terrorífico mega imperio depredador, han creado el foro de las relaciones Sur-Sur, cuyo máximo exponente es el Grupo de los Quince (G-15), en donde se encuentran Argentina, Brasil, India, Irán, Zimbabwe y Venezuela, entre otros.
El lG-15 busca, aparte de ser contraparte del G-7, desarrollar a los países pobres para que salgan del subdesarrollo y así lograr un mundo mejor.
Pero producto de la reunión del G-15 en Caracas, los días 27 y 28 de febrero, la disminuida y mediocre oposición Venezolana, pretendió "vengar" al G-7 y darle la misma medicina al G-15 (Marchas multitudinarias y acciones de desobediencia civil), utilizando como pantalla la "trampa" del CNE, quién se niega a convalidar sus trácalas. Pero la aventura vengadora les salió fallida.
El pueblo Venezolano y peor aún los seguidores de esa oposición putchista no "cogieron la calle", cual era su intención, sino todo l contrario; optaron por quedarse en sus casas; solo acudió al llamado "vengador" un grupo Taliban de ultraderecha, el cual no pasó de 10.000 personas
LA REPRESION FUE "LIMPIDA" Y PROFESIONAL
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