Estamos asistiendo a la decadencia de una clase política que ha vivido siempre de los dineros del Estado, saqueando y usufructuando el patrimonio nacional. Empresas rentistas, pseudo-líderes cuya única habilidad era la de manipular las bases sociales que lo apoyaban con políticas populistas de ofrecer pan y circo, y programas sociales que no atendían las causas estructurales de la pobreza, y que suministraban en períodos, sobre todo, preelectorales. Este sistema que prevaleció durante la cuarta república les garantizó la sumisión de grandes masas, quienes ignoraban la magnitud de los recursos y servicios sociales que le eran negados y expropiados. Grandes cuentas en el exterior de toda esta clase política lo evidencia.
Sin embargo, nuestras reservas de recursos humanos, nos proveyó de personas con mayor integridad y que hoy pugnan con estas fuerzas retrógradas, por dar un viraje a un sistema por demás insostenible.
Es evidente que aun la manipulación tiene su efecto en la población, tenemos una base social fascista, sumado al financiamiento de personas proclives a ser contratadas para realizar actos vandálicos. Yo sé por ejemplo que en Sabana Grande en la calle San Antonio, hacen vida personas de mal vivir, estos han sido contratados por AD y les hemos visto en abrazos con Antonio Ledezma, hombre de poca monta, que testigos afirmaron que el 11 de abril le disparo una persona a quema ropa.
Los ciudadanos responsablemente estamos reduciendo la acción desesperada y atomizada de quienes son instrumentos de estos pseudo dirigentes, que no conocen otros metodos que la compra de conciencias, la manipulación y el uso de la violencia, la violencia que utiliza caminos subrepticios, la autoría intelectual.
Toda su política nos ha violentado nuestros derechos individuales y colectivos. Han provocado un daño a la salud mental de todos venezolanos. Han originado una disociación psicótica, que podría tambien llamarse fanatismo irracional. Han causado daño moral y psicológico en adultos, niños y adolescentes en la población en general. Han dañado el patrimonio social, económico, vial y recreacional consetudinariamente.
Paradojicamente su accionar se ha amparado en los derechos democráticos y constitucionales, que hoy por hoy rigen en la República Bolivariana de Venezuela. Derechos que se terminan donde comienzan los derechos de sus conciudadanos. Se amparan entonces en un grupo de jueces y fiscales que responden a su bolsillo, a sus vínculos amistosos y no a su ética y profesionalismo.
El poder moral representado en la Defensoría, la Fiscalía y la Asamblea Nacional pueden y deben modificar el accionar del sistema judicial. El tiempo disponible para restablecer los derechos colectivos y difusos de los ciudadanos, solo tiene la duración de la paciencia de un colectivo social que cada vez más se amplia y cualifica como una fuerza de transformación, que no tiene frontera. El mandato esta dado, las instituciones deben accionar una respuesta jurídica, penal y civil.
Las víctimas del 11, 12, 13 y 14 de abril, las víctimas de la polícia metropolitana en los Próceres y otros eventos de calle, las víctimas del paro petrolero y las víctimas de las acciones fascistas son producto de los planes decadentes de la clase política de los partidos Proyecto Venezuela, Primero Justicia, Acción Democrática, COPEI, Alianza Bravo Pueblo, Un Solo Pueblo, Causa R, Movimiento al Socialismo, Primero Justicia, Bandera Roja, etc. Todos ellos desaparecidos políticamente de cualquier opción de alternabilidad, apuestan a que una fuerza extranjera les devuelvan sus perdidos privilegios. Quizas tienen un gracioso espejismo de hacer desaparecer en campos de exterminio a todos los venezolanos, para ellos adueñarse del país. Ilusion que se combina con la fantasía de que los nuevos amos del Valle, con su acento gringo, les permitirán compartir la alfombra, mientras cepillen su botas con un buen lustro.
La Asociación Bolivariana de Abogados, la Asociación de Víctimas del Paro sabotaje, la Asociación de Víctimas del 11 de abril, y las víctimas de las acciones fascistas (en cada uno de los eventos que representan las líneas de la clase política decadente ya mencionada a traves de los medios de desinformación masiva, así como de los miembros de los cuerpos de seguridad del Estado que bajo las órdenes de tales dirigentes entre los que destacan Enrique Mendoza, Andres Velásquez, Antonio Ledezma, Alfredo Peña, Capriles Radonsky, Leopoldo López, Enrique Salas Romer, Fernando Salas Feo, Carlos Tablante, todos ellos con un amplio prontuario de crimenes y delitos, con pruebas ya sustanciadas en expedientes y en archivos de las instituciones que administran justicia, con soporte en copias de las organizaciones populares, impresos, videos, fotos, etc.)
estan llamadas a replicar las acciones penales, jurídicas y civiles que corresponden a nivel nacional e internacional, a dirigir la denuncia a la opinión publica nacional e internacional.
Es el momento de limitar y condicionar el derecho individual bajo la supremacía y el interes superior de los derechos colectivos y difusos de los ciudadanos, a los medios de comunicación, en especial a Globovisión, cuya campaña y uso de métodos de hacer apología del delito, instigación al delito, promoción del odio social entre grupos, sin olvidar la responsabilidad de los partidos de la Coordinadora Democrática, quienes observando que su organicidad como partidos no posee mayor influencia de masas, se han servido del alcance de los medios televisivos para dirigir a la población manipulada, en cada oleada fascista con menor impacto de influencia, utilizando campañas que utilizan el terror, el provocar angustia y ansiedad, paranoía, con amenazas irreales, queriendo con ello provocar con ello reacciones de odio hacia grupos sociales. Influencia que se ha evidencia en hechos publicos y notorios el efecto dañino sobre el colectivo afectado, que ha pasado a actos que van contra la vida humana, los bienes sociales y su seguridad jurídica, al exponerse a la privación legítima de su libertad, al convertirse en un riesgo para la seguridad ciudadana. Pero que tambien buscaba el obtener complicidad del colectivo, en caso de producirse actos fascistas en un eventual cambio de régimen.
Vivimos en régimen democrático, ellos quieren un régimen fascista.
La forma alegre, indiferente e irresponsable de estos ya nombrados seudo dirigentes de la Coordinadora Democrática, todos en espacios protegidos y aislados, ejerciendo su vocería a través de los medios televisivos y radiales, tambien conducirán a las consecuencias de su aventura antinacional y antihumanista, a sus seguidores inconscientes de la magnitud del daño que le han infringido a su integridad mental y humana. En el supuesto negado de que estos adeptos logren abrillantar los zapatos de estos seudo líderes, no quedaría mucho de nuestro patrimonio cuando sus amos inicien la continuidad de la guerra silenciosa que desde el año 89 declararon a la nación. Esto que vivimos es solo una expresión de la misma con diferentes elementos de edición, no olvidemos la cantidad de víctimas por la reducción del gasto social en educación, vivienda, seguridad social, desarrollo, salud, etc, etc, en todos los años de bonanza, cuando dejaba caer las migajas, que luego fueron recortando poco a poco, para exportar entonces así la riqueza que producía el pueblo venezolano.
La cantidad de personas arrojadas a la pobreza, las empresas cerradas, no es noticia nueva, desde el año 89 me he encontrado con víctimas de las políticas de ajuste, del endeudamiento externo pernicioso que contrató la República, así como otros muchos males.
Es hoy cuando se encuentran con que no pueden comprar la decisión del Consejo Nacional Electoral, para luego promover un fraude en un revocatorio presidencial, que a todas luces, tampoco significaría su recuperación política y su radio de influencia, que apuestan al caos, cuando por el contrario solo consiguen hundirse en el obstracismo político y a la inevitable rendición de cuentas a la justicia popular que se aproxima.
Causa mucha gracia ver los azorados y cansados lacayos de estos seres, rondando de calle en calle con un caucho debajo del brazo, un pote de gasolina en el otro y un yesquero en el bolsillo, acompañado de una acción un tanto ilustrativa de su condición, voltean la basura, la arrastran, quien sabe cuantas monedas, o cuanto daño tendrán en su condicion humana, para luego seguir y seguir en la repetición de esta secuencia, una y otra vez, y el paciente colectivo, va apaga la candela, recoge la basura, por cuanto tiempo la paciencia. Quien sabe, seguro que primero se les termina a sus seguidores, no serán manos bolivarianas quienes les pidan cuentas, sera quiza ese monstruo que han creado, esas mismas bandas fascistas que ellos alimentan, esos mismos hombres que han buscado en los bajos fondos para hacer trabajos sucios, seran las mismas manos de quienes deambulan, como en la calle San Antonio, vendiendo Crack y otras drogas, carteristas, o malandros de esos que pagan para asediar a los dirigentes comunitarios.
Invitamos a La Asociación Bolivariana de Abogados, a la Asociación de Víctimas del Paro sabotaje, la Asociación de Víctimas del 11 de abril, y las víctimas de las acciones fascistas a una reunión este miércoles 03 de marzo a las 3:00 pm, en la Sede de la Radio Alternativa de Caracas, Edificio Tacagua. Parque Central. Nivel pent house. Favor confirmar asistencia, espacio limitado. Enviar delegados por organización. Teléfonos: 0416.7123759