Como persona humana, como militante de la causa Latinoamericana nos duele el desenlace trágico del gobierno de Aristide a quien lo cartelizaron con la complicidad por omisión de muchos progresistas e izquierdistas del mundo como "un ex sacerdote que encarnó la esperanza y que luego las traicionó". A Aristide no le perdonaron haber facilitado la intervención de Estados Unidos en 1994, esto sesgo todo análisis sobre su desempeño, esto hizo olvidar que la
potencia bloqueó económicamente al pequeño país ahondando su crisis socio económica, desprotegido, sin fuerzas de seguridad que arbitraran las contradicciones políticas, esto llevó a una izquierda alejada de los análisis a apoyar de manera ciega cualquiera que se opusiera al gobierno de Aristide, azuzando a una oposición radicalizada y apoyada por el máximo enemigo de la vanguardia latinoamericana, la administración Bush, que terminó secuestrando al
Presidente Constitucional de Haití violando el principio de autodeterminación de los pueblos. Esto lo olvidó la izquierda y la mayoría de los medios alternativos que acostumbramos a leer.

En nuestro artículo de fecha 16 de febrero publicado en nuestra página Web (http://www.geocities.com/reinaldobolivar/HAITIWEB.htm) en Aporrea (http://lwww.aporrea.org/dameletra.php?docid=6889) y Radio Nacional de Venezuela (http://www.rnv.gov.ve/noticias/?act=ST&f=15&t=3861), titulado Haití, ¿en peligro:¿Quién quiere romper la constitucionalidad en la Primera República
Latinoamericana?, que se inspiró en un programa del mismo nombre que hiciéramos en una entrevista con Cristina González para RNV Informativa, y en un programa en Vive (a la fecha no transmitido) en el cual conversamos con el entonces Encargado de Negocios de ese país en Venezuela (Gandy Thomas) manifestamos la confusión que se permitió en torno a la situación de Haití y el escaso tratamiento informativo que le dieron los medios alternativos más consultados. Incluso, el articulo al cual nos referimos no fue publicado en sitios Web que normalmente reproducen los escritos de este servidor, como son los casos de Rebelión y la Jornada, que dieron espacio a trabajos contra Aristide como el de la editorial en apoyo a los golpistas de Las Madres de la Plaza de Mayo, o a escritos muy confusos que reproducían a la BBC de Londres. Sólo el paradigmático gobierno cubano dio su apoyo material y moral al acorralado pueblo haitiano y a su gobierno constitucional. La sublevación haitiana fue una operación dirigida y financiada por la oligarquía de ese país y el Departamento de Estado de EEUU.

Afortunadamente, aunque muy tarde, a partir de la posición solidaria del gobierno de Hugo Chávez en el discurso del 29 de febrero –a nuestro juicio, igualmente tardío– los medios alternativos empiezan a profundizar en lo que hubo detrás del derrocamiento de Haití casualmente a la par de las transnacionales de TV, incapaces de ocultar la nueva intervención del presidente designado de EEUU

No es nuestra intención cuestionar la conducta de la izquierda, de la falta de investigación sobre el caso Haití, no. Solo queremos alertar que uno de nuestros deberes es evitar a toda costa ser victimas de la guerra informativa de las transnacionales de la comunicación al servicio del gran capital.

Faltó solidaridad de los pueblos hermanos con Haití por lo que de nuevo la potencia hegemónica se ha burlado de la soberanía de la América Bolivariana. No esperemos un nuevo secuestro de un Presidente y la ultraje de los marines para rasgarnos las vestiduras. Toda intervención yanqui contra cualquier república libre de Nuestra América debe ser rechazada sin medias tintas.

Saludos hermanos Latinoamericanos. Hermanos haitianos, libres de la guerra psicológica: qué renazca pronto el árbol de la libertad que sembró Tousaint L´Overture hace 200 años. América unida jamás sería vencida.