Al contemplar por los medios de comunicación al tendencioso movimiento estudiantil por el “No”, manifestarse contra la Enmienda Constitucional (siempre en el este de Caracas), cuando son consultados por un periodista, y les preguntan por qué no apoyan dicha iniciativa parlamentaria, responden por inercia: “No es No”. Los jóvenes alumnos deberían revisar la hemeroteca de sus casa de estudios, donde se encontrarán con lo siguiente: manifestaciones estudiantiles disueltas a plomo parejo (con saldo de muertos y heridos), exclusión casi absoluta de los bachilleres de los estratos D y E de la población en la Universidades públicas; de la misma forma resultaba muy cuesta arriba cancelar la matrículas en las instituciones educativas del sector privado, el pasaje estudiantil significó sangre, sudor y lágrimas. Permítanme señalarles que en los años 90's, fueron muchos los que abandonaron sus estudios por lo oneroso que resultaba cubrir los costos de la educación particular. Ahora estos muchachos se dan el lujo de rechazar la enmienda de la Carta Magna muy tranquilamente, se dedican a tiempo completo a la tarea de enfrentar a la corriente del “SÍ”, sin sobresaltos por el pago del semestre o del año escolar. Respetados jóvenes, no les deben quedar dudas que en este gobierno se ha mejorado el ingreso real de la población, y consecuencia de esto es la reducción importante en la deserción escolar en las instituciones privadas. El actual sistema de gobierno le ha dado a muchos de sus padres la posibilidad de costear sus estudios, en Universidades por cierto, donde la percepción de la educación es extremadamente competitiva y enajenada, condición que los lleva a sabotear todo lo que significa el proceso de construcción social, y lo mas lamentable, son dirigidos por una casta de zorros viejos de la política.
golliott07@cantv.net