¿Se acuerda amigo(a) lector(a), del paro petrolero del 2002-2003, donde cerraron comercios e industrias entre diciembre y febrero? ¿Cuál fue la conducta del pueblo venezolano? La respuesta es muy obvia, los habitantes de este país, asumieron con paciencia y tranquilidad un clima social tenso creado por las minorías concentradas en élites del poder económico y del viejo esquema político.
Nuestra gente se las ingenió para solucionar su problema de abastecimiento alimentario. Los protagonistas del paro petrolero, comercial y de producción de alimentos estaban camuflados en organismos como FEDECAMARAS, la CTV, sindicatos de los colegios educativos privados y públicos y PDVSA. Ellos quedaron solos, nunca declararon el fin de ese conflicto y muchos de ellos hoy están fuera de Venezuela, huyendo, luego de hacerle tanto daño a la economía de nuestro país.
Todo se desarrolló con la consigna “FUERA Chávez” y hasta hoy día sigue siendo su grito desesperado, es la oposición, de diferentes formas y maneras. Se quedaron con las ganas de tumbar a Chávez no pudieron doblegar a un pueblo comprometido con su presidente y conductor de este proceso revolucionario, no lograron crear el descontento popular con la escasez de productos, generada con una paralización de las actividades. Anteriormente, en Abril de 2002, Pedro Carmona Estanga, máximo representante de FEDECAMARAS, se autoproclama presidente de Venezuela y deroga todos los poderes en menos de 48 horas, pero en ese espacio de tiempo, el pueblo organizado toma las calles de Caracas y algunas ciudades de la nación venezolana, para exigir la libertad del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela quien vuelve a tomar el poder entre el 13 y 14 de abril.
¿Cuál es el motivo de rememorar estos hechos? Uno de los puntos a tomar en cuenta es la declaración del actual presidente de FEDECAMARAS José Manuel Gonzalez, quien afirma que en Venezuela se violenta el estado de derecho con las intervenciones de las plantas procesadoras de arroz y que las leyes habilitantes retrasan al país.
Con la desaparición del arroz blanco regulado, se empezó a llenar el mercado de arroz saborizado, colorizado y con el ingrediente de un precio cien por ciento más elevado para el consumidor. El Presidente Chávez ordenó en virtud de esta situación irregular la intervención y control de las empresas de este ramo para asegurar el arroz regulado la población. No tardaron los miserables de siempre en decir que estas acciones del estado venezolano alejan las inversiones y disminuye la producción ¿Qué les parece? Ahora el arroz regulado si está en los anaqueles de supermercados y bodegas ¿Dónde estaba? Paralizada su salida y producción, disminuyeron la capacidad productiva los mismos empresarios buscando obligar a la ciudadanía a consumir un arroz de muy poca demanda.
La expropiación de estas empresas no es el objetivo pero de continuar la situación planteada esta decisión debe concretarse en beneficio de las mayorías. Estas medidas a simple vista, lucen como una acción más del gobierno para hacer cumplir la normativa vigente, pero en lo sustancial, se demuestra la existencia de un estado comprometido con su pueblo y sus intereses que es la construcción del socialismo.
El proceso revolucionario en Venezuela es un gran conflicto donde dos sistemas contrapuestos luchan por imponerse en el mismo espacio y tiempo, pero la diferencia es que el capitalismo sufre en la actualidad de una crisis Terminal y el Socialismo se está desarrollando con nuevos elementos propios de nuestra historia y realidad.
El ejemplo de las empresas arroceras, contienen un alto grado de sabor a revolución y un buen apoyo del saber de nuestro pueblo que en definitiva va de la mano hacia la conciencia nueva, forjada en una sociedad que está cambiando favorablemente al Socialismo.