El imperio norteamericano ha venido mostrando síntomas de decadencia, no solo en la elección de líderes inmorales que obedecen a las transnacionales en su afán por establecer un régimen imperial económico, sino en una desconexión total de la realidad global basada en la fuerza y en un desconocimiento cultural de las naciones que ha invadido y que piensa anexar a su lista de prioridades colonizadoras.
Estos síntomas se han estado presentando con fuerza desde la presidencia de Ronald Reagan, especial y paradójicamente desde la caída del bloque soviético, cuando asumieron sin vergüenza alguna el rol de policía mundial. Desde allí, el espíritu colonial se mostraría con todas las características del guapetón de barrio que no tiene rivales y que, como un Calígula, podría impunemente intervenir en cualquier país sin aceptar objeciones y considerar sus intervenciones como un acto divino, providencial, perfectamente ajustado al destino que no obedece a desviaciones.
George Bush Júnior es el peor elemento de esa especie que se ha ido degradando en la Casa Blanca y representa los intereses más oscuros de las transnacionales que dirigen a ese país en cada elección. El poder real tras bastidores.
En un artículo publicado por Rebelión.org, atribuido a Gabriel Ash del Yellow Times, en donde se expone a la opinión pública un presunto informe dirigido a Dick Cheney, vicepresidente de los Estados Unidos, y a Donald Rumsfeld, secretario de defensa de esa nación, por un tal Douglas Feith, se ilustra un mundo futuro imaginario con características de holocausto e ingredientes que sorprenderían al mismísimo Adolfo Hitler.
Entre otras cosas, este informe revela los sueños imperiales de un mundo a los pies de los poderosos que hoy gobiernan desde los Estados Unidos la economía mundial, bajo la custodia del ejército mejor y más groseramente preparado del mundo.
Pasando por encima de cualquier sentido humanitario y titulado “Preparación de la sociedad para un catastrófico cambio de clima”, este informe recomienda Tarjetas de Identidad Magnéticas con código de color, jerarquizando por clases e intereses a la raza humana y quien no logre obtenerla, no importa porque (palabras textuales) “el resto de la humanidad no requerirá una tarjeta de identidad, ya que no se cuenta con que vaya a sobrevivir mucho tiempo…”.
Por otro lado, afirma que existe control sobre el petróleo y el agua en el mundo; incluso tienen capacidad para ejecutar una “Blitzkrieg” (Guerra Relámpago) para anexarse los amplios recursos de agua ubicados en Canadá en solo 48 horas.
No deja de asombrar el cinismo con que se evalúan aquellos “seres humanos” a quienes corresponderá entregarles tarjetas magnéticas. Azul con una banda roja para la elite, los seres “supremos”, los que han elaborado este plan macabro. Azul para los personajes exclusivos a su servicio, políticos, intelectuales a favor del sistema, dirigentes con ingresos anuales de más de 200 mil dólares. Le sigue el Marrón para los servicios policiales, hombres y mujeres “saludables” que serán seleccionados con una banda roja para resguardar a estos “altos personajes” en sitios secretos. La verde, he aquí el sentido fascista, no es para personas tan “necesarias” como los policías; representa a los profesionales calificados que puedan realizar trabajos “útiles” y no se da garantía que la reciban todos los que la merecen, porque “solo una parte de la humanidad será sostenible”.
El color Rosa será para recrear a los “sobrevivientes”. Un 50% de estas tarjetas “serán para mujeres jóvenes de países exóticos”. Evidentemente, como la plaga que prostituyó a países que horadaron la bota gringa, este punto no podía pasar por debajo de la mesa. La instalación de burdeles para la recreación, es un elemento de suma importancia para los ilustres emperadores.
La roja, evidentemente es para “los elementos subversivos, periodistas con mentalidad independiente, sindicalistas, MUSULMANES, quienes deben ser reunidos y detenidos lo antes posible”. Según este informe tan alentador, “no tendrán tiempo de hacer averiguaciones, la menor sospecha debiera bastar” - y culmina – “Ojalá que una vez haya pasado lo peor, la reserva de genes humana será limpiada de esa característica personal que causa tantos problemas”.
En cuanto a los recursos mediáticos para ir preparando a la humanidad para este fin previamente estudiado y planificado, han estado influyendo en el comportamiento humano con programas televisivos llamados “Reality Show” como “Superviviente” o “El Aprendiz” para que tengan la “actitud” apropiada para que “los perdedores acepten su suerte y mueran sin causar problemas”.
Esto último nos recuerda la existencia de métodos infalibles para ir lavando el cerebro del pueblo norteamericano sin importar la utilización de textos escolares.
Recientemente fue denunciada la existencia de un texto escolar (equivalente al 6to. Grado) “Introducción a la Geografía” con un mapa de Latinoamérica que, curiosamente, tiene un “nuevo estado” que abarca partes de Brasil, Venezuela, Colombia y otros países correspondientes a la Amazonía. Su autor, David Norman, coloca al lado de este mapa y otras gráficas de esa página lo siguiente:
“Desde mediados de los años 80, la más importante floresta del mundo pasó a ser responsabilidad de los Estados Unidos y de las Naciones Unidas”
Agrega:
“Llamado Plan RINFA (Primera Reserva Internacional de la Floresta Amazónica) y su formación se dio por el hecho de que la Amazonía está localizada en América del Sur, una de las regiones más pobres del mundo y cercada por países irresponsables, crueles y autoritarios”
Pero, aún no finaliza esta apreciación tan particular del Sr. David Norman:
“Es parte de ocho países, diferentes y extraños, los cuales, en su mayoría, son reino de la violencia, el tráfico de drogas, de la ignorancia y de un pueblo sin inteligencia y primitivo”
Ahora, si bien es cierto que el imperialismo tiene las armas y el poder como para emprender este faraónico proyecto y está llevando a cabo las acciones para que las condiciones sean favorables (Plan Colombia, Instalación de Bases Militares, Secesión de carácter religioso en las poblaciones indígenas), incluso mediatizando a la población norteamericana y a la latinoamericana por medio de sus cómplices en el área; también es cierto que hay signos que reflejan que este es un plan harto difícil de concretar y que esta basado en una maqueta de soldaditos de plomo, en donde se ignora cultura de los pueblos y su capacidad de respuesta.
Un ejemplo de esta capacidad del pueblo que llama a resistir en condiciones que el mismo norteamericano ignora y no puede colocar en una maqueta de operaciones, se ha evidenciado en la guerra de Irak. Efectivamente, el ejército norteamericano entró y aplastó cualquier resistencia abierta, mientras sus bombarderos no discriminaban entre niños, mujeres, civiles y el ejército iraquí. Pero, más caro le ha salido mantener su hegemonía en el país invadido y cada día se hace más fuerte la resistencia de un pueblo que considera gloriosa la muerte antes de ser colonizado.
Este ejemplo habla por si solo y revela que los informes son solo sueños de hegemonía que no pasan de ser bravuconadas del más fuerte que aún no ha enfrentado la unión de una humanidad que reaccionaría inmediatamente ante la bota imperial.
¿Los pueblos son tan inocentes que esperarían sumisos la instalación de un régimen imperial provocado por un parásito que ha ido echando mano de todos los recursos energéticos en el mundo?
No lo creo.
Mientras el imperio recrea un mundo fantástico, los movimientos revolucionarios se van extendiendo creando conciencia, luchando, logrando espacios y apoyando organizaciones en pro de las clases desposeídas, en defensa de los pueblos, en defensa de los recursos que poseen, en defensa de la biodiversidad que contrasta con las políticas consumistas llevadas a cabo por el imperialismo.
Mientras el imperio juega a reeditar el nazi fascismo, los pueblos se organizan para enfrentar al sistema depredador… Incluso, dentro del monstruo, porque allí también hay pueblo con tarjetas rojas y rosas…
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